El presidente de Junta Islámica, Mansur Escudero, propuso hoy la creación de una comisión que se encargue de realizar el seguimiento y de ‘llevar a cabo’ su propuesta para el rezo comunitario en la mezquita-catedral de Córdoba.
‘No existe en nosotros, musulmanes españoles de hoy -dijo Mansur-, ningún deseo de reivindicar tiempos pasados, ni nos mueve la visión romántica de una nueva época omeya en nuestra ciudad’, sino que ‘nos mueve la convicción’ de que abrir un espacio de encuentro interconfesional, en este lugar y momento, ‘sería como abrir una puerta a la esperanza de toda la humanidad’.
Mansur Escudero hizo estas reflexiones durante su participación como ponente en una mesa redonda, organizada por la Universidad de Educación a Distancia (UNED) y la Junta Islámica dentro del I Seminario Universitario de Junta Islámica, bajo el enunciado de ‘Libertad religiosa y espacios compartidos: La Mezquita-Catedral de Córdoba’.
Para el presidente de Junta Islámica la propuesta se sitúa en ‘el marco del espíritu ecuménico preconizado por la Iglesia católica, un espíritu que no puede quedarse en simples declaraciones sin hacerse efectivo’.
Y señaló que en las circunstancias actuales por las que atraviesa la humanidad, ‘desgarrada en tantos lugares por conflictos étnicos y religiosos, el hecho de que musulmanes y cristianos compartiésemos la mezquita-catedral de Córdoba como templo ecuménico, sería considerado como un signo claro de que las dos religiones mayoritarias tienen la voluntad decidida de promover la libertad de conciencia’.
En la mesa redonda, moderada por el teólogo y director de la cátedra de Teología y Ciencias de la Religión de la Universidad Carlos III de Madrid, Juan José Tamayo, intervino también el subdirector general de Coordinación y Promoción de la Libertad Religiosa (Ministerio de Justicia), Juan Ferreiro.
Ferreiro, catedrático de Derecho Eclesiástico del Estado, se centró en el análisis del marco constitucional en el que se asienta la libertad religiosa y de espacios de culto, recalcando que no puede confundirse igualdad con uniformidad, al hacer efectivo y garantizar el derecho a la libertad religiosa.
El subdirector de Asuntos Religiosos calificó de ‘tímido y pacato’ el principio contenido en el artículo 16 de la Constitución, en el que se afirma que ninguna confesión tendrá carácter estatal.
Para Ferreiro, si no se incluyó la frase el ‘Estado es aconfesional’, como figuraba en el borrador del texto, fue por presiones ‘de un grupo religioso’.
A pesar de esta redacción tímida y pacata -‘que ni siquiera está recogido en el título preliminar de la Carta Magna’-, de esta fórmula se extraen claramente los principios de separación y de neutralidad del Estado ante el hecho religioso, aunque muchos siglos de Estado confesional ‘no se eliminan de un plumazo’.
También incidió Ferreiro en la cuestión del laicismo, afirmando que según la Constitución el Estado no puede ser ni confesional, ni ateo ni laicista (prejuicio ante lo religioso), para concluir que el Estado es laico (neutral, que no puede asumir valores religiosos, aunque puedan coincidir), definición que conecta con el principio de la cooperación, ‘siempre a instancias de la confesión religiosa’.
En relación con la mezquita-catedral de Córdoba, de titularidad eclesial, Juan Ferreiro dijo que la posibilidad de su uso compartido, como en otros casos posibles, no corresponde establecerlo al Estado, sino, en base a los principios antes mencionados, a las confesiones religiosas.
Como ponentes de la mesa, participaron también Gema Martín, directora de la Casa Arabe, y la teóloga Margarita Pintos.