Se organizó una rueda de prensa urgente sobre una familia de Kosovo a la que amenazan de expulsión a su país. Llegaron a Francia hace cinco años. Sus tres hijos están escolarizados. Dos de ellos han nacido en Francia.
Las gestiones realizadas ante las autoridades no han cambiado nada en la decisión de expulsión. La familia fue metida por la fuerza en un avión con destino a Kosovo. Ante las resistencias y las protestas, el comandante de vuelo tomó la decisión de mandar bajar a la familia del avión.
En la mesa de la rueda de prensa, ante un público numeroso, dos mujeres, que aprecian mucho a esta familia, hablan con humanidad, indignación, emoción. No son discursos políticos. Admiro su modo de expresarse con palabras que salen del corazón.
« ¿Por qué este ensañamiento? Se traspasan los límites de lo soportable. Estos niños van a quedar traumatizados de por vida. No podemos dejar que lo hagan. ».
Sin embargo, el Prefecto permanece de hielo, y no varía su discurso. Obedece las órdenes. En cualquier momento puede llegar la amenaza de una nueva expulsión.
La movilización prosigue y se extiende a los colegios, a los estudiantes de instituto, a los cargos electos, a las asociaciones, a los sindicatos, a los medios de comunicación?? Un gran momento: el de la insurrección de las conciencias.
Cuando privan a los extranjeros de sus derechos, son los nuestros los que están en peligro. Si hoy atacan sus libertades, las nuestras pueden desaparecer mañana.