En el curso de los últimos nueve meses la Iglesia Católica ha tenido que afrontar tropiezos y dificultades que la semana pasada alcanzaron notable visibilidad con el caso de pederastia del sacerdote Efraín Rozo. A eso se suman otras situaciones como la despenalización del aborto en tres casos, por decisión de la Corte Constitucional, la pérdida del pleito jurídico con la revista Soho, por las fotos de una parodia de la Última Cena, y ahora aparecen en el horizonte debates sobre los beneficios a las parejas homosexuales y la discusión sobre la eutanasia.
En el hecho más reciente, el sacerdote Efraín Rozo, de 78 años de edad, aceptó ante una Corte de los Estados Unidos haber abusado de dos seminaristas.
Al hacer un recuento de los hechos el cura cuenta en detalle la forma como abusó de su sobrino Ernesto Rozo y de José Antonio Tavera, mientras estaban bajo la dirección espiritual suya.
El caso salió a la luz pública debido a que hacía pocos meses el Gobernador de Boyacá, Jorge Londoño, decidió otorgarle al sacerdote la condecoración “Orden de Los Lanceros, en el grado de Collar de Bronce”. El reconocimiento ya fue revocado.
Indignadas por el homenaje, las víctimas recordaron que Rozo está involucrado en un proceso por pederastia en una corte de California, Estados Unidos.
Inclusive, José Antonio Tavera, uno de los presuntos abusados, afirmó de manera categórica que adelanta una campaña en contra de varios sacerdotes por los hechos en los cuales él y otros menores, en la década de los sesenta, fueron víctimas de paseos sexuales organizados por los clérigos.
Una de las víctimas, identificada como Adolfo, dijo que en julio de este año Rozo le pidió perdón por las locuras de su juventud.
Despenalización del aborto
Otro duro e inesperado golpe recibió la Iglesia el 10 de mayo de este año, cuando la Corte Constitucional despenalizó el aborto en tres casos:
• Riesgo en la vida de la madre.
• Malformación del feto y
• Embarazo como consecuencia de una violación.
El fallo causó reacción en todos los sectores, pero la abogada demandante, Mónica Roa, defendió su logro.
“No estamos promoviendo el aborto, tenemos que trabajar para integrar el aborto dentro de la política de salud sexual y reproductiva de una manera integral”.
La Iglesia reiteró su rechazo cuando al día siguiente emitió un comunicado que decía, “Es un fallo de graves consecuencias y atenta contra los valores fundamentales, culturales, morales y religiosos de nuestra patria. Esto abre la posibilidad del aborto para todos los casos”.
Más tarde, el 24 de agosto, sin conocerse aún la sentencia completa, se realizó el primer aborto público amparado en el fallo de la Corte, a una niña de 11 años en Bogotá. La menor había sido víctima de una violación.
Tras el hecho, comenzó una polémica de ex comunión por parte de la Iglesia a quienes tuvieron que ver en dicha interrupción del embarazo.
El 5 de septiembre la Corte Constitucional frenó la espera e hizo público el fallo de despenalización del aborto, que hasta la fecha no cuenta con reglamentación.
Soho-La Última Cena
En julio del 2005 la revista Soho publicó varias fotografías en las cuales aparece la modelo y periodista Alejandra Azcárate con el torso desnudo, representando a Cristo en la última cena.
“Laicos por Colombia” adelantó un proceso en contra del director de la revista, Daniel Samper Ospina, por considerar que el ejemplar ofendía la fe de los creyentes.
Luego de un largo juicio, el 22 de agosto, el juez 32 penal del circuito de Bogotá, Alberto Ramírez, decidió cerrar el proceso y respaldó las peticiones de la Fiscalía y la Procuraduría General de la Nación, en cuanto a la preclusión del mismo.
En criterio de estos dos funcionarios, las fotografías en las cuales, además de la crucifixión de Cristo, representa la Última Cena de Leonardo Da Vinci, apareciendo como discípulos diversas personalidades de la vida nacional, no buscaban agraviar a nadie.
Según la Fiscalía, con la publicación no se ocasionó daño a objeto o símbolo religioso alguno, pues en su sentir se trató de un trabajo creativo.
Derechos a homosexuales
Ahora, a la Iglesia le preocupa el tema de derechos homosexuales, pues en el Congreso de la República cursa un proyecto de ley que busca beneficios jurídicos y sociales para parejas del mismo sexo.
Este tuvo su primer “mano a mano” entre promotores y opositores.
El proyecto de ley pretende que las parejas conformadas por personas del mismo sexo puedan acceder a la seguridad social y a conformar sociedades patrimoniales, con los mismos requisitos y condiciones previstas para los compañeros permanentes.
La iniciativa, que cursa trámite en la plenaria del Senado, ya fue debatida después de tres intentos fallidos cuando los movimientos que se oponen, Cambio Radical, el Partido Conservador y los congresistas cristianos, habían presentado diferentes recursos y proposiciones para que el proyecto no se discutiera. Sin embargo, también hay gran simpatía en otros sectores.
El próximo tres de octubre se efectuará la votación de la iniciativa que, de ser aprobada, deberá cursar otros dos debates en la Cámara de Representantes.
Eutanasia
Otro tema al que la Iglesia se opone es a aceptar la eutanasia.
Un proyecto de ley, de autoría del senador Armando Benedetti, establece las normas y procedimientos para aplicar lo que se conoce como el “suicidio asistido” o el “homicidio por piedad”.
“Que el paciente sea adulto, mayor de edad, legalmente capaz y en pleno uso de sus facultades mentales al momento de solicitar, oral o por escrito, al médico tratante, la terminación de su vida, de una forma digna y humana o la asistencia al suicidio”, precisa el proyecto en uno de sus artículos.
Tras el hecho, el secretario de la Conferencia Episcopal, monseñor Fabián Marulanda, dijo que la búsqueda de la eutanasia “ya se veía venir”, por una tendencia y un montaje en el mundo “en contra de la vida”.
¿Y la izquierda?
Para el presidente del Polo Democrático, Carlos Gaviria, existe una evidente crisis en la Iglesia, porque hay un desfase de lo que son los principios del catolicismo y la evolución de la sociedad moderna.
“Yo soy muy respetuoso de la Iglesia, creo que tiene derecho a impartir directrices de conducta a sus feligreses, lo que no puede es hacerlo con quienes no lo son. Sin embargo la solución es que si un creyente no está de acuerdo con la doctrina, puede retirarse”, dice Gaviria.
En concreto sobre estos episodios, cree que no se trata de nada nuevo, sólo que últimamente se han divulgado. Para él, eso lleva a discutir asuntos como el celibato, tema que abriría un nuevo debate ante la opinión pública.
Habla la Iglesia
Monseñor Fabián Marulan-da, secretario general de la Conferencia Episcopal, considera que muchas personas permanecen a la espera de los errores de la Iglesia, por eso pide que se haga distinción entre los casos particulares y la Institución.
Insiste en que la Iglesia nunca estará de acuerdo con admitir conductas en contra de la vida.
“Uno siente pena y tristeza cada vez que se conoce un escándalo cuyo protagonista es un obispo, uno tiene que sacar paraguas para escampar a todas las expresiones contra la Iglesia”, dice al referirse a su colega.
Para el secretario general de la Conferencia Episcopal, en momentos como estos sale a la luz la gente molesta con la misión de la Iglesia, por ejemplo, en el aborto, cree que la sociedad camina hoy a la legalización.
“La Iglesia levanta la voz para decir sí a la vida, no a la muerte. Sucede igual con la eutanasia, porque la muerte debe ser natural. Y con los homosexuales está el temor de que quieran hacer de esas uniones un matrimonio, que debe ser una unión entre un hombre y una mujer”, concluyó Marulanda.
¿Qué pasa con la Iglesia?
Colprensa consultó con varios expertos para conocer su opinión sobre las dificultades de la Iglesia.
El periodista Javier Darío Restrepo dice que estos episodios deben servirle a la Iglesia para examinarse y ahondar en la realidad que se requiere transformar.
“La obsesión por ser la Iglesia de las mayorías disminuye y sustituye la idea de que la Iglesia sea fermento y sal, es decir, pequeña grey con fuerza transformadora”, sostiene.
Otra idea que puede resultar de estos episodios, según el periodista, es una necesaria revisión de métodos y mecanismos internos, para asegurar unos pastores y un ejercicio pastoral tan exigentes como la alta misión que cumple la Iglesia.
“Espero que la apologética sea un arma vedada en estas oportunidades y en cambio se imponga, además del humilde reconocimiento de las debilidades, un espíritu abierto para entender que cada error trae consigo un aprendizaje y una oportunidad de enderezar el rumbo”, agrega.
Dice además que los medios caen en el sensacionalismo cuando se tratan estos temas.
César Mauricio Velázquez, Presidente del Círculo de Periodistas de Bogotá, CPB, decano de comunicación social y periodismo de la Universidad de la Sabana y señalado miembro activo del Opus Dei, afirmó que está de acuerdo en que el tema se ha abordado con morbo por algunos sectores de la prensa.
Considera que lo que se ve es que hay una evidencia pública de la importancia de los temas religiosos, éticos y bioéticos que tocan con las creencias de la opinión pública.
Dice que en el caso del sacerdote Rozo el mal comportamiento de algunos religiosos no refleja la situación de toda una institución.
A su turno, el senador Manuel Ramiro Velásquez, destaca que todas las instituciones pasan por momentos difíciles, pero la Iglesia conserva su propia integridad a través de las buenas acciones y resultados históricos para la familia.
“Hay que compararlo con hechos como el de la Fuerza Pública u otros sectores de la vida nacional, que en su momento son afectados por individualidades. Nosotros creemos que por una o muchas manzanas podridas en cualquiera de las instituciones, no pueden afectarse los principios fundamentales, ni tampoco las realidades positivas que la gente puede palpar”, afirma el Senador.
Agrega que es bueno realizar exámenes al interior de cada institución para ver qué está pasando y fortalecer la formación en valores y en criterios de cara a la verdad, para reordenar el camino.