El teólogo José María Castillo advierte «que la iglesia tiene un poder sobre las conciencias que no lo tienen otros ciudadanos ni los políticos»
El religioso negó que para ser un buen católico haya que ser del PP y aseguró que «los obispos han adelantado al PP por la derecha»
Almería, 22 de febrero:
Izquierda Unida de Almería celebró en la noche del viernes un acto público en el salón de actos de la Consejería de Igualdad sobre ‘Problemas que plantea la iglesia ante las elecciones’, con el teólogo José María Castillo.
Castillo, que fue jesuita durante 50 años y tuvo que dejar la orden por desacuerdos con sus superiores, criticó algunas acciones como la petición de voto por parte de las altas esferas eclesiásticas. «Porque la iglesia, sus sacerdotes, obispos, etc, tratan con las conciencias. Por eso, aunque tienen derecho como las demás personas a expresar su opinión, tienen un fuerte poder para dirigir a la población, porque se basan en sus temores de culpa.
Tienen un poder sobre las conciencias que no lo tienen los políticos». El teólogo negó que para ser un buen católico hay que ser del PP («habiendo tantos problemas en el mundo, que los obispos hablen sólo de los planteamientos próximos al PP da a entender que para ser buenos católicos hay que ser del PP o de derechas, lo cual me parece que es un despropósito») y muestra de ello fue la gran cantidad de cristianos de base que acudieron al acto, presidido por la candidata al Parlamento andaluz, Rosalía Martín. El religioso habló de las últimas manifestaciones protagonizadas por la iglesia «una, la del 30 de Diciembre en la Plaza de Colon de Madrid, donde no había dos millones de personas sino unas 200.000, y otra el comunicado de la conferencia episcopal un mes después, para orientar a los católicos en su voto. Los puntos en los que inciden los Obispos son los mismos del PP, idénticos, pero más llevados a la derecha, es decir, los obispos han adelantado al PP por la derecha.
No se habla de la Paz y del compromiso por la paz. Se echaron los Obispos a la calle por lo de los homosexuales y no lo hicieron ante la guerra de Irak. España es el país de Europa con más diferencia económica entre los que más ganan y los que menos ganan y los Obispos no dicen ni mu. Con el tema de la corrupción urbanística, que va desde la costa de Huelva a la de Cataluña, pasando por Almería, los Obispos no han dicho ni media palabra. Hay silencios que son más elocuentes que muchos discursos. Lo que le interesa a la Cúpula de La Iglesia en España, es estar a partir un piñón con la derecha política».
En la Plaza de Colon se dijeron tres cosas intolerables, una la dijo Rouco, el Cardenal de Madrid, dijo que los Derechos humanos están decreciendo en España. ¿Como puede decir eso? En la Iglesia no decrecen los derechos simplemente porque no hay derechos. ¿Si no estas de acuerdo con alguien donde protestas? ¿Dónde esta la ventanilla para reclamar tus derechos dentro de la Iglesia? Llevo yo 20 años esperando que me digan porque me destituyeron de dar clase en la Facultad de Teología de Granada, después de 20 años no me han dado ni si quiera un pequeño papel.
Segunda cosa que no acepto, es lo que dijo García-Gasco, que la democracia estaba en peligro. ¿Cómo pueden decir eso cuando la Iglesia es una monarquía absoluta? El Papa ostenta los tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial, así lo dice la pagina Web del Vaticano en su definición del estado.
En los evangelios no hay ni una palabra de Jesús contar los romanos. Fueron los dirigentes religiosos los que lo llevaron hasta la muerte, pero fue una sentencia política porque los religiosos no tienen poder para ello.
Los que crucificaron con Jesús eran subversivos contra el imperio, no eran ladrones, y a Jesús lo pusieron en medio como el más importante subversivo. Fue subversivo, por que dijo el que sea el primero, que sea el último, y dijo que la prioridad era para el emigrante, para el enfermo, para el que pasa hambre, las prostitutas,… Era plantear el mundo al revés, darle la vuelta a lo establecido.
Muchos Obispos, muchos Papas, se han apuntado más al derecho romano que al Evangelio.
Tendremos templos, tendremos poder, tendremos clases de religión,??pero tendremos un mundo más enfrentado, un mundo más cainita».
Aseguró que «una cosa es la fe en Jesucristo y otra la aceptación acrítica de la institución eclesiástica» y evocó palabras de su escrito El Vaticano y la campaña electoral: «En España, los obispos no van a decir a quién se debe votar. Les bastará con decir que hay que votar «en conciencia». Con eso tendrán fuerza para movilizar a más gente de la que quizá sospechamos.
Para evitar confusiones, ambigüedades y conflictos, que dañan a todos y antes que nadie a la misma Iglesia, creo que lo mejor sería que desparezca el Estado de la Ciudad del Vaticano con todo su montaje de relaciones diplomáticas de alta política. Si el Papa representa a Jesucristo en la tierra, no resulta fácil imaginarse a Jesús de Nazaret revestido de los poderes y oropeles de los jefes de Estado.
Y mientras eso no llega (que no sé si llegará alguna vez), los gobiernos deberían poner todos los medios legales, que ofrece el Estado de derecho, para evitar las ingerencias de un Estado (el Vaticano) en los asuntos que conciernen a la organización política de otro Estado. Empezando, claro está, por acabar con los concordatos y acuerdos con la Santa Sede, que tantas veces suelen ser el coladero de ingerencias de la religión en la política».
José María castillo concluyó su intervención asegurando «me quedo dentro de la Iglesia, porque estoy en comunión con Cristo, pero a la vez no estoy de acuerdo con una serie de cosas que ocurren dentro de la Iglesia que van en contra del Evangelio».
(Información enviada por Comunidades Cristianas Populares de Andalucía)