La comunidad internacional sigue sin brindarle apoyo
Apenas ha pasado una semana de la toma de posesión del derechista Porfirio Pepe Lobo (en la foto) como nuevo presidente de Honduras después del golpe de Estado que este verano quitó del poder al entonces presidente electo Manuel Zelaya. Aunque el gobierno de Lobo aún no ha sido reconocido por la mayoría de la comunidad internacional, la Iglesia católica sí se ha posicionado al lado del dirigente, que en su momento apoyó el golpe de Estado.
La Conferencia Episcopal hondureña ya se pronunció, pocos días después de la destitución de Zelaya, a favor del golpista Roberto Micheletti. Ahora, el reconocimiento de los católicos ha ido más allá y el propio Vaticano envió una delegación para cubrir la toma de posesión del dirigente.
Después del golpe de Estado que quitó a Manuel Zelaya de la presidencia de Honduras el pasado verano, el gobierno golpista de Roberto Micheletti organizó unas elecciones que no han sido reconocidas por la mayoría de los países de la comunidad internacional y que han situado al derechista Porfirio Pepe Lobo al frente de la presidencia del país. Lobo tomó posesión de su cargo el pasado 26 de enero envuelto en la polémica: sólo 17 estados enviaron sus delegaciones internacionales para arroparlo en su investidura, mientras que el resto de la comunidad internacional continúa sin reconocer la legitimidad de su Ejecutivo.
Oposición de la OEA y la UE
Instituciones del calado de la Organización de Estados Americanos (OEA) mostró en todo momento su apoyo a Zelaya y exigió que se le restituyera en el poder. Ante la negativa de esta opción, el organismo expulsó a Honduras de la organización con el apoyo unánime de 33 de los 34 estados que la integran. También la Unión Europea decidió sancionar a los golpistas retirando a los embajadores de los países miembros de Honduras.
Apoyo de Lobo a los golpistas
Y es que Pepe Lobo, candidato presidencial cuando se produjo el golpe de Estado, apoyó la irrupción de Micheletti y su grupo político, el Partido Nacional, votó a favor de las propuestas del dirigente golpista, que abarcaban desde la suspensión de derechos constitucionales hasta el cierre de los medios de comunicación afines a Zelaya pasando por la petición de amnistía para los golpistas. Además, el dirigente en todo momento justificó el golpe, considerándolo ?una sucesión constitucional?? en el poder.
La Iglesia, con Lobo
En medio de esta polémica, la Iglesia católica ha movido ficha, y lo ha hecho a favor del político derechista: el Vaticano envió una delegación a la toma de posesión de Lobo, según recoge el digital Tercera información, avalando así su Gobierno a diferencia de la mayoría de los países. Aunque no ha habido ningún tipo de comunicado oficial por parte de Benedicto XVI, la Iglesia no ha ocultado en ningún momento su beneplácito, e incluso le dedicó al nuevo presidente una misa especial de acción de gracias antes de la toma de posesión.
Misa especial de acción de gracias
Según la prensa hondureña, Lobo acudió a la misa acompañado de su esposa y de sus hijos y leyó una oración en la que recordó que le debe ?sumisión y obediencia?? a Dios. El acto, presidido por el obispo auxiliar de la Diócesis de Tegucigualpa, contó con la presencia de los diputados del Partido Nacional y numerosas autoridades municipales y diplomáticas, así como los miembros del nuevo equipo de Lobo. El nuevo presidente pidió ?por las nuevas autoridades, para que Dios les brinde mucha sabiduría en cada una de las gestiones por realizar??.
La Conferencia Episcopal apoyó a Micheletti
La Conferencia Episcopal hondureña ya había dejado claro su apoyo al golpe de Micheletti: el 4 de julio, apenas una semana después del golpe de Estado, emitió un comunicado en el que se ponían de lado de los golpistas y pedían a Zelaya que meditase la posibilidad de regresar al país, porque ello ?podría desatar un baño de sangre??. ?Sé que usted respeta la vida, hasta el día de hoy no ha muerto un solo hondureño, por favor, medite, porque después sería demasiado tarde??, le advirtió entonces en una comparecencia el cardenal ?scar Andrés Rodríguez, encargado de hacer público el comunicado oficial.