La Conferencia Episcopal Española estudia «vías alternativas» para facilitar que el contribuyente marque la casilla de la Iglesia en su Declaración de la Renta. Y es que con el nuevo modelo de financiación, la Iglesia «cree» que podría «ganar más dinero» si logra mejorar la forma en que los declarantes manifiestan su voluntad de aportar y si se realiza una buena campaña de información.
Por el contrario, cree que el cambio no será beneficioso si no se llevan a cabo reformas y, además, durante la época de la Declaración de la Renta sigue habiendo «campañas impulsadas por determinados grupos mediáticos para dañar la imagen de la Iglesia».
El vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE, Fernando Giménez Barriocanal, explicó en una entrevista a la revista ‘Mundo Cristiano’ que están planteando a Hacienda la implementación de «un impreso, al margen de la declaración, en el que el contribuyente comunique que quiere asignar un porcentaje a la Iglesia». Este documento no tendría por qué entregarse necesariamente el día que se hace la declaración, sino en cualquier momento en todas las parroquias y así poder invitar a la gente a contribuir. «Creemos que incrementaría notablemente la partida a favor de la Iglesia», aseguró.
Verificación
El Episcopado también estudia mecanismos de verificación de los datos que le ofrece Hacienda. «Vamos a exigir que se nos mande algo más que una simple tabla donde figuren cuántos contribuyentes han marcado: queremos un desglose de estos datos, según agencia tributaria, por tramos de renta, etc.».
Por último, señaló que el dinero del IRPF «no va a labores asistenciales» sino que se gasta «sobre todo» en pagar a los sacerdotes y en mantener los templos. «El dinero no repercute directamente en la labor social, pero es fundamental: si alguien no ha recibido el anuncio de la buena noticia de Jesucristo, es imposible que sienta vocación a ayudar a los demás. ¿Claro que existe una vertiente social!», concluyó.