LA HUELGA SE VUELVE INDEFINIDA HASTA QUE EL PÁRROCO REGRESE

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Granada Hoy

La huelga de hambre de los vecinos de Albuñol por el traslado del joven párroco de 27 años, Gabriel Castillo, se mantiene de modo indefinido «hasta que obtengamos la respuesta que merecemos», aseguró Custodia Manzano, portavoz de las encerradas.

Una de las máximas preocupaciones de la plataforma vecinal -en desacuerdo con la decisión tomada por el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez,- reside en que los niños del municipio se sumarán a dicha huelga, pero el propio Gabriel Castillo se puso en contacto con los vecinos y los menores para disuadirlos de su empeño.

«Son muchos los niños que se quieren unir a esta causa y no queremos darles mal ejemplo, y Gabriel nos ha pedido que dejemos la huelga, que son medidas demasiado drásticas» apuntó Ana Manzano, otra de las portavoces.

Según confirmó, los huelguistas sólo están tomando líquidos para no desfallecer por causa del calor. Así, algunos de ellos, que querían donar sangre en el día de ayer, desistieron a causa de la huelga.

Otra de las medidas que ha tomado la plataforma vecinal es desplazarse hasta Sevilla el próximo 18 de agosto, donde las previsiones indican que se manifestarán unas 500 personas por la causa de este colectivo de Albuñol. En la capital andaluza pretenden trasladar su protesta al Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, y también solicitarán reunirse con el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, o al menos con su secretario personal, «ya que parece que el arzobispo de Granada no nos escucha y piensa que no nos merecemos una explicación», añadió Custodia Manzano.

Por otra parte, los vecinos de Albuñol se muestran «muy descontentos» con la presencia del vicario, Juan Martínez, quien, como explicó Ana Manzano, no dio los oficios del pasado domingo, y «nos está mintiendo, porque alega que es Gabriel quien ha pedido su traslado para estar más cerca de su familia en Cenes de la Vega, cuando Gabriel dice que su gente está aquí en Albuñol».

Según los vecinos, la marcha del párroco tiene su origen en rencillas con unas monjas de la localidad, cuya madre superiora está en desacuerdo con los métodos de Gabriel. Manzano comentó que «lo único que Gabriel ha hecho por el pueblo es preocuparse por nosotros y ayudar a nuestros niños».