El estudio dice que creer en Dios de manera comprometida a través de pertenecer a una comunidad religiosa ayuda a vivir más tiempo, y no se refiere sólo a la vida eterna, sino a la terrenal. Y la alarga tanto como hacer ejercicio o controlar el colesterol.
De hecho, el asistir a servicios religiosos todas las semanas podría añadir como media unos tres años de vida, según un estudio médico realizado en Estados Unidos.
Para esta investigación, se tomaron en cuenta factores como el grado de ejercicio físico, el control del colesterol y la asistencia a los servicios religiosos.
Los resultados señalan que los tres factores son beneficiosos y que el elemento religioso por sí solo puede añadir de dos a tres años de vida.
Los científicos del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh, que realizaron el estudio, se basaron en estadísticas sobre la relación edad-tasa de muertes para establecer que la participación en servicios religiosos era la causa de los años adicionales.
En cuanto a los otros factores: el ejercicio físico regular añadía de tres a cinco años de vida y los medicamentos contra el colesterol sumaban otros 2,5 a 3,5 años.
Daniel Hall, director del estudio, afirma que hay un factor relacionado con ser parte integrante de una comunidad religiosa que tiene un efecto positivo en la salud; aunque añade que estos beneficios pueden estar más bien vinculados con factores sociales ?en forma de hábitos mentales y hábitos de vida saludables- que con la fe en sí misma.
Hall también señaló que la religión podría desempeñar un papel importante en la reducción de estrés, y en la capacidad de las personas de enfrentar mejor las situaciones difíciles que lleva la realidad de la vida diaria.