La Extrema Derecha -- Antonio Zugasti

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

Hoy vemos que en todo el mundo se da un avance generalizado de la extrema derecha, pero pocos análisis de la razón por lo que esto ocurre. Yo pienso que la razón última de ese avance es que vivimos en una sociedad insatisfecha.

Hablar de sociedad insatisfecha a principios de julio, con millones de turistas moviéndose por el mundo y las playas a rebosar, parece que no encaja demasiado bien. Pero, sí seguimos mirando, podemos ver que en el mundo hay también millones de personas muriendo de hambre o con sus necesidades básicas apenas cubiertas. Difícilmente podemos pensar que esas enormes multitudes forman parte de una sociedad satisfecha.

También nos podemos preguntar si todos esos millones que se pueden permitir el turismo y las vacaciones en la playa son personas realmente satisfechas. No olvidemos que vivimos en una sociedad capitalista y a los líderes del capitalismo no es precisamente el bienestar de la sociedad lo que les preocupa. Por supuesto que la moral, la ética es algo que tampoco entra en sus preocupaciones. Lo que realmente le preocupa son sus beneficios. Para conseguirlos la locomotora capitalista utiliza una herramienta muy eficaz: la sociedad consumista.

Ciertamente necesitamos consumir para cubrir unas necesidades básicas, pero el bienestar, la felicidad, la satisfacción con la vida va por otros caminos. Lo que pasa es que el capitalismo, con su publicidad abrumadora nos empuja por este camino, creando una espiral de deseos insaciables que nos alejan de una vida realmente satisfactoria.

En este marco la extrema derecha presenta su alternativa, que no cuestiona el capitalismo, sino que lo hace todavía más inhumano. Su postura frente a la emigración, pidiendo la expulsión de ocho millones de emigrantes, es una buena muestra de su inhumanidad y falta de moral.

Disfrazan su egoísmo con un nacionalismo radical, que no tiene en cuenta que es toda la humanidad la que se enfrenta a los graves problemas de hoy día. Con esto atraen a gente con poco sentido ético y una visión miope de la problemática actual. Y desgraciadamente parece que encuentran bastantes seguidores.