El administrador apostólico de la diócesis de Lérida y obispo de Tortosa, Xavier Salinas, asegura que acepta las sucesivas resoluciones vaticanas y está dispuesto a hacer «un gesto» en el litigio por los bienes religiosos de las parroquias aragonesas que debe entregar al obispado de Barbastro-Monzón. Salinas compareció ayer en Lérida en una rueda de prensa y, sin querer precisar qué tipo de gesto va a realizar, señaló que quiere proponer una «solución imaginativa y creativa» y trasladarla al Consorcio del Museo Diocesano de Lérida, donde además de la diócesis están representadas la Generalitat, la Diputación, el Ayuntamiento y el Consejo Comarcal.
Las únicas pistas que avanzó, al ser preguntado al respecto, es que no piensa en una subsede del museo como solución y no descarta que este gesto implique «un movimiento de las obras». «Va a haber heridos para evitar una guerra», sentenció, sin especificar las medidas que piensa adoptar.
Salinas afirmó que «acepta plenamente el principio de legalidad de la Iglesia y la confianza en sus tribunales de justicia» y que, por tanto, «acepta el decreto de la Congregación de Obispos y las posteriores resoluciones de la Signatura Apostólica», que en todos los casos obligan a la diócesis de Lérida a entregar los bienes a Barbastro-Monzón al ser propiedad de las parroquias aragonesas de los que proceden y que se segregaron del obispado catalán.
La resolución de la Rota tardará
Asimismo, añadió que la aceptación de estas resoluciones le obliga a «buscar caminos para que se puedan cumplir», habida cuenta que la resolución del Tribunal de la Rota, donde la diócesis de Lérida tiene interpuesta una demanda tras haber agotado la vía administrativa, puede demorarse por mucho tiempo.
En esta línea, subrayó su voluntad de «promover e impulsar un diálogo fluido entre las dos partes implicadas», por lo que «continuará con la buena relación y el diálogo ya existente con el obispo de Barbastro-Monzón, con los responsables de la Congregación de Obispos y con el conjunto de las instituciones eclesiales propias de la diócesis de Lérida».
El administrador apostólico de Lérida subrayó la buena sintonía que mantiene con Alfonso Milián, obispo de Barbastro-Monzón, y confió en que la búsqueda de una solución al litigio que enfrenta a ambas diócesis desde hace más de una década no enturbie sus relaciones. Consideró además que desde el obispado aragonés «sabrán valorar» ese gesto que pretende realizar. Y añadió que aunque la resolución definitiva del conflicto «va para largo», no será por su voluntad.
Salinas compareció ante los medios de comunicación de Lérida a su regreso de un viaje que ha realizado a Roma y que ha despertado todo tipo de especulaciones respecto a las indicaciones que había recibido para zanjar el litigio. Ante ellas, explicó que su visita al Vaticano estaba motivada por diversas cuestiones relativas a la vida religiosa y pastoral de la diócesis. Y sin desmentir que hubiera abordado el conflicto de los bienes religiosos, aseguró que no ha recibido presiones de Roma en ningún sentido.
En todo caso la propuesta que Xavier Salinas piensa realizar al Consorcio del Museo Diocesano de Lérida no podrá ser inmediata, ya que este órgano no tiene prevista ninguna reunión en breve y varias de sus instituciones miembro están pendientes de constitución tras las elecciones. Sobre este patronato, Salinas apuntó ayer que cree que la Iglesia no está lo suficientemente representada en él, aunque no adelantó si tomará alguna iniciativa al respecto.