ABC aprovecha una declaración de la Iglesia roja para atacarla
La parroquia de San Carlos Borromeo continúa su lucha contra el cierre decretado por el Arzobispo de Madrid, Antonio Rouco Varela, que pretende que ésta pase a convertirse en unas instalaciones de Cáritas Madrid.
En una declaración hecha pública en su página web y entregada personalmente al obispo auxiliar de Madrid, Fidel Herráez, la denominada Iglesia Roja pidió que se respetara “la esencia de la comunidad parroquial” ya que “es necesario que siga abierta”. La carta fue utilizada por el periódico conservador ABC para atacar nuevamente a la parroquia de Vallecas, con una noticia que refleja unas claras intenciones de manipulación informativa: “Los curas de Entrevías desafían a Rouco y mantendrán la parroquia abierta”. De todo esto se deduce que a la derecha mediática parece molestarle que haya curas que piensen que “los excluidos tienen derecho a tener una parroquia”.
“El obispo es el único que puede cerrar o mantener abierta la parroquia”, afirmó uno de los tres sacerdotes de la parroquia de Entrevías, Enrique de Castro, en declaraciones al elplural.com. Lo único que ha hecho la parroquia ha sido responder a la exigencia de “los obispos de convertir la parroquia en un centro de Cáritas» y «pedir perdón” por mostrar resistencia a estas consignas de la jerarquía eclesiástica.
Tergiversar la realidad
Una lectura de la petición de los curas de Entrevías permite comprobar la tergiversación de la realidad que ABC persigue con su artículo, ya que estaría intentando hacer pasar la sincera y respetuosa petición de la parroquia de Entrevías por un airado desafío: mantener la iglesia abierta contra la decisión del episcopado. Por si esto no fuera suficiente el periódico conservador añadía que “fuentes de la diócesis madrileña que prefirieron mantener el anonimato” explicaron que los tres sacerdotes con su declaración se colocan “en situación automática de suspensión a divinis”.
Suspensión a divinis
El término de suspensión a divinis, que se define como la condena a un sacerdote que le impide administrar sacramentos, ha quedado obsoleto incluso en el Derecho Canónico. El término que se utiliza actualmente, la pena de suspensión, se administra a los curas que contravienen los mandatos de la Iglesia. Según ABC, los curas de Entrevías, con su desafío, serían más que merecedores de esta pena. Nada más lejos de la realidad, ya que los sacerdotes de la «Iglesia roja» anunciaron que acatarían la decisión de la jerarquía eclesiástica.
«Rezo del Coran»
ABC también acusa a la parroquia de «haber compartido el rezo del Corán con inmigrantes musulmanes», sin aclarar el contexto ni dar más pistas sobre un hecho que la jerarquía de la Iglesia puede considerar como grave. Según la declaración realizada por los curas de San Carlos Borromeo, a partir de 2001 acudieron setenta inmigrantes que dormían en colchones puestos en el suelo de la parroquia, «sobre todo marroquíes». Esta declaración aclara que, cuando se trataba de muchos inmigrantes msusulmanes, «leen el Corán, que traducimos, uniéndonos también a su oración, sintiéndonos hijos de un mismo Padre».
«Venimos a ayudar»
La declaración de la comunidad parroquial es una respuesta “ante la situación de desconcierto creada en estos meses” ya que “seguimos sin entender la necesidad de cerrar nuestra parroquia”. Además, esta hace un repaso histórico a la vida de la parroquia desde que a principios de los ochenta comenzaron a llegar “chavales con problemas de drogadicción”, hasta después, cuando llegaron “abogados, jueces, fiscales, empresarios” con un mismo objetivo: “venimos a ayudar”. Un testimonio que no es recogido por el diario conservador ABC, que, por tanto, contribuye a crear más confusión y ruido en torno a la vilipendiada iglesia de Entrevías.