La frase pronunciada por el papa Juan Pablo II era una invitación perentoria, una orden, un mandato: ?Rema mar adentro??. Veía a la iglesia católica soportando estoica el oleaje que rompe contra la roca. Había necesidad de entrar en las aguas para evitar sus sacudidas y convertirlas en balanceos. ··· Ver noticia ···
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