?Sin embargo, la importancia de resolver la situación de la central nuclear desborda el marco de la política social. No estoy seguro de que la prioridad actual sea la seguridad de los trabajadores?? declaración de un alto funcionario del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social de Japón al diario Asahi, refiriéndose a los trabajadores de Fukushima (extraído del articulo Fukushima y la inhumanidad capitalista de Pierre Rousset, publicado por el boletín Viento Sur*)
Montevideo 2 de mayo de 2011 ?
Escribíamos el 16 de marzo??cinco días después del Tsunami y cuando aún no se conocía a cabalidad, la enorme tragedia nuclear que se desataría debido a ahorros e imprevisiones de la empresa encargada de la seguridad de la Central de Fukushima??
y todavía lejos de los rumores que hoy se extiende, sobre la posibilidad de que el reactor hubiera estado siendo usado para poner en marcha una tecnología armamentística de punta, lo siguiente: ?En memoria de todos los caídos en la terrible catástrofe por la que pasa Japón, en memoria de esos cincuenta hombres que se saben que morirán luchando para que otros vivan y en memoria de tantos profetas que si hubieran sido escuchados, al menos parte de la tragedia se hubiera evitado??*
El enorme costo que pago Japón y cuyo precio total, todavía no apreciamos en toda su magnitud, debido al desvío y el acallamiento de la información de una infinidad de ?datos??, que mostraría el verdadero contorno de la tragedia??y la ignominiosa conducta de empresa y gobernantes, que seguramente pudo haber sido evitado tan sólo con tomar las previsiones necesarias por parte de la empresa??o de la fiscalización y exigencia legales por parte del gobierno??cuenta entre esos costo, la vida??entregada, de 50 grandes hombres, que condenados a muerte han luchado con denuedo por la vida y la integridad de sus compatriotas, en un acto??que los enaltece a ellos, pero que envilece al sistema, por voraz y homicida??Justamente a propósito de este tema, en el entrañable portal del boletín Viento Sur, se analiza el tema, con una perspectiva humana??
??Las condiciones de trabajo son espantosas??, reconoce Thierry Charles, director del Instituto de Radioprotección y Seguridad Nuclear (IRSN), citado por Catherine Vincent en un artículo publicado el 18 de marzo /2. Todavía entonces resultaba difícil para los periodistas verificar hasta qué punto estaba justificada dicha valoración. La suerte de los ?fogoneros?? de la nuclear ?los empleados de las empresas subcontratadas? seguía siendo muy ?mal conocida??, señalaba el 23 de marzo Philippe Pons, corresponsal de Le Monde que vive desde hace décadas en el archipiélago. El sociólogo Paul Jobin, especialista en esta cuestión, sabía sin embargo lo suficiente para avisar: ?Sin refuerzos, los obreros de Fukushima están condenados?? /3.
¿Son tan peligrosas las dosis de radioactividad recibidas por estos trabajadores de la nuclear como lo afirma Paul Jobin, ?potencialmente mortales?? en palabras de la Criirad, que critica la manera como actúan las autoridades japonesas? /4 Aunque muchos ?expertos?? pretenden que no, apoyándose en los datos oficiales (claramente incompletos) y en los ?niveles?? de exposición a las radiaciones autorizados legalmente ?olvidando que estos niveles han sido definidos teniendo en cuenta las necesidades de las industrias afectadas y no criterios médicos: la prueba de ello es que cambian según las urgencias y los países, como si los efectos de las radiaciones variaran según el lugar y el momento /5.
Lo dantesco de esto, es que han ido ocultando gravísima irregularidades y que conocidas las misma el gobierno de Japón, no ha sancionado a nadie, existe sin lugar a dudas una negligencia criminal de parte de la empresa, pero si esto es cierto para mucho de los que acontece en esa central nuclear de Fukushima, lo es doblemente para el manejo absolutamente inhumano y homicida que han desplegado con estos pobres 50 trabajadores??Pero el compartimiento que es absolutamente cruel de parte de la empresa, es doblemente ruin en el gobierno de Japón??que llega a la canallada criminal??
?Así, el 19 de marzo, las autoridades japonesas elevaron el máximo legal hasta 250 milisieverts (mSv), para poder continuar enviando asalariados al frente de Fukushima y reducir las evacuaciones de población. Paul Jobin señala que ?en período normal, en Japón el máximo legal de exposición está en 20 mSv de media al año durante cinco años, o un máximo de 100 en dos años, que de por sí ya es muy elevado, pero se puede entender esta decisión ‘de urgencia’ como un medio para legalizar su muerte próxima y evitar tener que pagar indemnizaciones a sus familias, ya que los riesgos de cáncer aumentan en proporción a la dosis encajada. Con dosis de 250 mSv, los riesgos de cánceres, mutaciones o de efectos sobre la reproducción son muy elevados?? /6.??*
Es de imaginar si este es el manejo criminal y homicida de la información, que hace el gobierno de Japón para estos pobres trabajadores, no queremos pensar en que porcentaje ?disimulo??, la realidad y los indicadores, para el resto de la población japonesa e incluso sobre el alcance global de este insuceso??
Lo trágico, que parece mostrarnos descarnada y sangrantemente como un símbolo dantesco de este crimen y del corazón del poder y del capital, la explotación inhumana de los trabajadores del mundo, es un daño colateral más ??A tal punto que las condiciones en que la empresa y el gobierno japonés responsables directos del agravamiento de la crisis nuclear en Fukushima han puesto a los trabajadores, linda con la crueldad sádica, sólo la locura permitiría a un ser humano infligirle tal daño a otro, sin embargo en este caso el objetivo de tal locura, es maximizar las ganancias y minimizar las perdidas, con la misma decidía criminal con que el gran capital esta gobernando hoy el mundo, llevándonos hacia la catástrofe global??Pero veamos los detalles de las condiciones en que viven estos hermanos trabajadores??.??
Más allá de las cifras, un poco abstractas, las condiciones impuestas a los ?fogoneros?? de la nuclear de Fukushima deberían convencer a quien todavía dude de que la salud de los seres humanos no es la primera preocupación de los industriales y gobernantes. Han sido descritas por el corresponsal de Le Monde Philippe Mesmer /7, de la AFP /8 o del diario nipón Asahi /9. Todos los empleados de Tepco ? la empresa responsable del centro?, bomberos y soldados que intervienen en la central corren grandes riesgos; pero los trabajos más peligrosos (teniendo que chapotear en charcos de agua muy radioactiva) los realizan los asalariados de las empresas subcontratadas: ?Los sacrificados de Fukushima […] echan cables para restablecer la electricidad, despejan los cascotes que se amontonan por todas partes, riegan los reactores privados de sistemas de enfriamiento e intentan relanzar el funcionamiento de los equipos??.
Es cuestión de recortar los costes: ¡a pesar de la dureza de la tarea, los ?trabajadores del riesgo?? están mal alimentados! ?Comemos dos veces al día. En el desayuno, galletas energéticas; para cenar, arroz instantáneo y alimentos en conserva??, explica Kazuma Yokota, vigilante de la central, a un equipo de la televisión nipona. No hay comida al mediodía. Durante los primeros días de la crisis, cada participante sólo recibía un litro y medio de agua embotellada. Duermen (brevemente) en condiciones precarias en el mismo emplazamiento de Fukushima, en un edificio previsto para resistir en parte a las radiaciones, sobre una estera y con una manta de plomo, que supuestamente les protege: ?Los empleados duermen en grupo en las salas de reunión, los pasillos o cerca de los baños. Todos duermen directamente sobre el suelo?? /10.
Los ?gitanos de la nuclear??, como se les llama en Japón (se desplazan de central en central, de obra en obra, en función de las necesidades ?también en Francia se habla de los ?nómadas de la nuclear??), viven por tanto 24 horas al día en un entorno contaminado. Ahora bien, faltan dramáticamente equipos de protección. A veces no tenían más que un dosímetro para cada dos personas ?según Tepco, tras la catástrofe del 11 de marzo sólo quedaron 320 dosímetros en condiciones, de los 5.000 que oficialmente había en almacén /11. Van calzados con botas de caucho o botines de plástico. ?Como las condiciones de trabajo son cada vez más peligrosas, no creo que se pueda encontrar a otros asalariados que acepten ir allá??, ha confiado un subcontratista al diario Asahi /12.*
El boletín, sigue indicando la necesidad de que no sólo los sindicatos se solidaricen con esta situación, sino el movimiento antinuclear, pero yo diría todas las organizaciones sociales y movimientos populares capaces de tener un poco de humanidad, deberíamos sumarnos a una suerte de campaña internacional contra el despropósito de sacrificar en el altar nuclear del neoliberalismos a estos compañeros trabajadores, como si fueran carne desechable, el corazón de su gobierno, fue expuesto en las declaraciones de sus propias autoridades??
?Aunque no guste a los apologétas de la energía nuclear, la gravedad del peligro que corren los que intervienen en Fukushima no ofrece ninguna duda. El Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social /13 de Japón lo reconoce a su manera: ?Nunca es bueno tener un tipo de trabajo que requiera poner su vida en peligro??, ha declarado al diario Asahi uno de sus altos funcionarios, ?sin embargo, la importancia de resolver la situación de la central nuclear desborda el marco de la política social. No estoy seguro de que la prioridad actual sea la seguridad de los trabajadores??. Aunque en un lenguaje un tanto elíptico, no se puede hablar más claro /14.??
Si alguna cosa le faltaba a este tiempo de tinieblas era el asesinato conciente, frío y calculado, perpetrado desde el poder, con la complicidad de las empresas y los gobernantes, de estos 50 seres humanos, a los que ni siquiera se les da una comida digna??Este nos muestra la monstruosidad de la clase opresora y la intensidad con que se da la guerra de clases??
En esta coyuntura, se recurre a lo más oscuro de los hombres y de las sociedades, incrementándose la crueldad dentro de los estamentos sociales, en donde los mismos trabajadores atentan contra la salud y la vida de sus propios compañeros en forma homicida e incluso, contra la propia??lo hacen muchas veces creyendo ganar meritos, sin embargo, deben saber que el capital y su instrumento las empresas, no tienen corazón?? y los transformaran a ellos mismo de victimarios a sueldo en victimas sin derechos?? ?Cuanto más precarizado está el trabajo, tanto más influye sobre los asalariados el chantaje del empleo y sobre las empresas subcontratistas el chantaje del mercado. Paul Jobin señala que en estas condiciones ?estos obreros trabajan muchas veces sin respetar las normas de protección.
El patrono de una pequeña empresa cercana a Fukushima 1, que había trabajado por cuenta de fabricantes de reactores nucleares (General Electric, Hitach, …), me enseñó en 2002 el sello ?sin anomalías? que había utilizado durante años para falsificar la tarjeta sanitaria de los obreros a su cargo, hasta que él mismo sufrió un cáncer y fue rechazado por Tepco?? /15??* Este acontecimiento que parece una metáfora, del destino que les espera a quienes desechan su pertenecía de clase oprimida y confían en la clase opresora??El propio capataz, que condenaba a sus obreros a exposiciones letales, cayo victima de un cáncer por las misma..
Y como remate este asertivo artículo, que no sólo nos ilustra sobre el comportamiento de una empresa en un determinado complejo nuclear, sino que es la filosofía dominante en todos los complejos nucleares del planeta, nos revela otra cosa, que resulta espeluznante?? ?Esto muestra la inhumanidad cotidiana del capitalismo para quien la salud y la vida de los trabajadores ?o de las poblaciones vecinas, víctimas de la contaminación?es sólo una variable ajustable, como el salario. En nombre del interés de los accionistas, Tepco había rechazado adoptar medidas de seguridad legalmente exigidas, y había negociado a la baja los contratos de seguros. Si le hace falta, mañana se declarará en quiebra para dejar al Estado la carga de las indemnizaciones.
Pero la Tokyo Electric Power Compagny (Tepco) no es un representante marginal en el mundo de los negocios. Fundada en 1951, esta multinacional japonesa se ha convertido en el mayor productor privado de electricidad del mundo. ¡Nada menos! La política de Tepco arroja una luz cruda sobre el reverso del decorado, sobre la naturaleza del capitalismo realmente existente.??
Esta desgarradora situación, que nos muestra una situación terrible, que por ahora en otros lugares permanencia velada y es que el capitalismo inhumano, esta cometiendo homicidios lenta y acumulativamente de trabajadores de la ?industria?? nuclear global contaminando a multitudes en todo el planeta con tal frialdad, simplemente este episodio, tan conmovedor, nos muestra como dice el artículo con una luz más cruda, la tragedia cotidiana del sistema que nos ha llevado a afirmar??en el pasado y continuar haciéndolo, que no es posible que la humanidad sobreviva en el capitalismo??Debemos acabar con él si queremos sobrevivir como especie??o acabaremos como los cincuenta trabajadores subcontratados de Fukushima??
* http://www.redescristianas.net/2011/03/27/%c2%bfcual-es-el-rumbo-de-la-humanidadgabriel-sanchez-montevideo-uruguay/