La alegría de Jesús -- Alfonso Olaz

0
83

Enviado a la página web de Redes Cristianas

Yo quisiera decir que si alguna cosa podìa definirle en un primer momento esa era su alegría.
Jesús era alegre, alegre como unas castañuelas, siempre sonriendo, siempre con los ojos chispeantes de alegría
Y eso era tan normal en EL que, por sabido, no se menciona en los evangelios.-
Es la alegría lo que atrae, y Jesús es una figura que aún despues de 20 siglos sigue teniendo incondicionales en este mundo.

Se habla a veces de su tristeza, pero se menciona porque, justamente, era lo excepcional en ?L, puesto, que se consideraba como algo extraordinario.
Jesús era sonriente, y de risa fácil, salvo cuando se enfrentaba en la soledad a su tremendo destino. Pero eso era su problema y su carga, que con nadie compartía- Al revés ?L había venido ha vivir entre los hombres y servirles de apoyo.! Y mal apoyo podìa ser un un hombre apesadumbrado de cara larga!
A los hombres les daba lo mejor de sì, su tremenda alegría y su inacabable ilusión por vivir.
Con sus discipulos hacìa risas. Ellos comentaban todo con ingenuidad, los portentos de cada día –

¡ Y había que oir sus expresiones y comentarios¡ Jesús se reia con ellos.Hasta con Judas se divertia. A veces no se atrevian a decir todo delante de ?L, pero siempre iban cuchicheando a sus espaldas por cosas tontas. Y màs de una vez tendría que volverse, con una sonrisa para decirles : » ¿Qué andais murmurando entre vosotros?
Una sonrisa lo gana todo, hasta al más pecador, pero la cara larga ahuyenta a todos. Por eso ?L ganó a tantos, incluso entre los fariseos.
Su misión era la de difundir la «buena nueva», y ?L era su portador, su alegre portador. -Por eso, al hablar de la imagen del pastor(que es ?L) que pierde a su oveja, y la busca, y la encuentra, dice que «la toma con gozo sobre sus hombros», y a sus amigos les dice «alegraos conmigo..» (Lc. 15 6-7) Y tambièn tenía que corregir las caras largas de los fanáticos fariseos diciéndoles » Cuando ayunéis no os pongáis tristes… sino perfuma tu cabeza y lava tu rostro. » (Mt. 6, 16-18))

Señal inequívoca, este ultimo consejo, de que ?L mismo habrÍa practicado antes sus ayunos y penitencias con total alegrÍa, pues sòlo quién antes practica antes en si mismo puede luego enseñarlo a los demás.
Tampoco faltó su alegría en la última cena, horas antes de ser entregado. Aún tuvo fuerzas para decir a sus discípulos: «Estas cosas os he dicho para que mi alegría esté en vosotros y vuestra alegría sea completa» . (Jn. 15,11). Por eso, orando al Padre, instantes después, le dice: «Ahora voy a tí, y estas cosas las digo en el mundo para que ellos tengan en sí mi alegría colmada» ( Jn. 17,13).
Tanta fue su alegría, durante los tres años de su enseñanza, que, a pesar de los anuncios de su pasión, sus discìpulos no acababan de enterarse, pues le veían alegre y tranquilo.Incluso dìas antes de su pasión, cuando la entrada triunfal en Jerusalén, los discìpulos le aclamaban como a Rey de Israel ( Lc. 18, 38-39)

QUIERO CONFIAR EN JES?S
No hay modo de ser más feliz, qué dejar de pensar en serlo.
Para el cristiano, esto es muy simple, !Confianza en Jesús!
Si descubrimos lo que esto significa, nuestra vida será más simple; es cómo abandonarse en el vértigo de uno mismo y lanzarse al vértigo de Jesús, sabiendo que nuestra vida no está en nuestras manos, esto que puede producir desasosiego, es el comienzo de la madurez para comenzar a ser seguidor de Jesús,
Esto que racionalmente puede parecer una locura, es la mejor terapia para conquistar lo que humanamente es muy costoso.
Si realmente estás dispuesto a seguir a Jesús y comenzar a entender de que va esto del Reino, haz la prueba y entenderás de lo que te estoy hablando.