Enviado a la página web de Redes Cristianas
Con el triunfo del derechista MAURICIO MACRI en Argentina las pasiones se han desbordado, principalmente entre los medios de comunicación social, la mayor parte conservadores y pertenecientes a la oligarquía. Hay que reconocer que Argentina es quizá el primer país del mundo donde los medios periodísticos tienen una influencia enorme, al grado que son ellos los que manipulan las conciencias y hasta los votos como sucedió en el balotaje del domingo último donde MAURICIO MACRI y DANIEL SCIOLI fueron contendientes.
Pero además por ser un país tan culto y letrado, los periodistas, columnistas, empleados u obreros de estos medios expresan públicamente sus sentimientos y no se sienten manipulados, sometidos, censurados o atemorizados, como sucede con los medios de información de Honduras, la Asociación de Prensa Hondureña, (APH) o el Colegio de Periodistas de Honduras, CPH, que tienen un tremendo horror a sus patronos, cuasi servil.
Uno de los grandes medios argentinos es Clarín, pero también el diario La Nación, que es uno de los más respetados y reconocidos. Quizá por eso este último en un arranque de emotividad por el gane de CAMBIEMOS, partido que postuló a MACRI, lanzó hoy día en su columna editorial un llamado al nuevo gobierno para ?resarcir el daño??, según el editorialista de La Nación, a todos los militares y civiles que pagan condenas por actos de lesa humanidad cometidos contra la población civil en materia de derechos humanos, durante la oprobiosa y sanguinaria dictadura militar de los años 1976-1983 que vivió el pueblo argentino señalando el editorial: ?La elección de un nuevo gobierno es momento propicio para terminar con las mentiras de los años 70 y las actuales violaciones de derechos humanos?????el vergonzoso padecimiento de condenados, procesados e incluso sospechosos de la comisión de delitos??, esto en alusión a cientos de militares, de bajo y alto perfil, presos. En otro párrafo infortunado La Nación agregó: ?un día después de que la ciudadanía votara un nuevo gobierno, las ansias de venganza deben quedar sepultadas de una vez para siempre??.
Las respuestas a este desaguisado mediático no se hicieron esperar y la población argentina reaccionó inmediatamente ante esta torpe sugerencia, principalmente casi dos centenares de periodistas y trabajadores del diario La Nación que publicaron sendas fotografías manifestando su rechazo al editorial. Lo mismo señalaron en diferentes redes Hugo Alconada Man, prosecretario de redacción de La Nación que publicó en twitter una foto de los periodistas en la redacción con las frases: ?yo repudio este editorial?? y ?nunca más??. Pablo Sirvén, secretario de redacción, escribió ?no avalo (el) editorial de La Nación. Juicios de lesa humanidad deben seguir??.
Por su parte las abnegadas y sufridas madres y abuelas de Plaza de Mayo dijeron: ?es un editorial que lastima y ofende el camino emprendido por Argentina en pos de la memoria, la verdad y la justicia??. Y el premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel sentenció: ?una vergüenza la editorial del diario La Nación??.
Por otro lado la organización HIJOS, integrada por hijos e hijas de los desaparecidos argentinos señalaron: ?nuestra única venganza es ser felices?? y que ?algunos cambian. Nosotros seguimos: ¡cárcel común, perpetua y efectiva para todos los genocidas!
No se debe olvidar que MACRI, obtuvo 51.4 de los votos y SCIOLI el 48.6 y una diferencia de 700 mil votos que no es mucho, si se considera que Argentina cuenta con una población de 42 millones de habitantes. Además, un nuevo presidente tiene que actuar de manera sensata, prudente e inteligente y reconocer que con este margen de votación no las tiene todas a su favor, aunque MACRI nunca ha tenido estas virtudes pues siempre estuvo implorando y presionando a la embajada estadounidense en Buenos Aires para que interviniera en asuntos ejecutivos de la actual presidente Cristina Fernández.
Ojalá así fueran de dignas y patrióticas las respuestas de los medios de comunicación radiales, televisivos, escritos y digitales de Honduras, que han callado ante tanto atropello de las dictaduras militares y civiles que han asesinado, desaparecido, torturado y exilado a miles de compatriotas, hombres y mujeres, y que aún después de tantas décadas siguen impunes.
Lo mismo que se exige para Argentina, pedimos para Honduras: ¡JUSTICIA SÍ, VENGANZA NO!
23 de noviembre 2015