El rey Juan Carlos I abdicó al trono después de casi 39 años de ser proclamado. Su corona lucía abollada. Su reino está fragmentado por el desafío soberanista de catalanes y vascos, el país se hunde en la depresión económica, el bipartidismo que lo sostuvo ha comenzado a resquebrajarse y la casa real engarza un escándalo a otro.
El Borbón que aseguraba que moriría «con la corona puesta», el monarca que sentenciaba: «los reyes no abdican, se mueren en la cama», el jefe de Estado que vivía su mandato como un sacerdocio, decidió decir adiós a su reinado. ··· Ver noticia ···
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