Enviado a la página web de Redes Cristianas
Buenas, no sé si les han enviado esta información o no, pero lo hago de todas formas, porque estamos pasando una situación muy mala con nuestra parroquia.
«Jóvenes del Parque es una asociación juvenil que tiene su sede en una parroquia de Hortaleza, la parroquia Santa María del Parque. Lo que hacemos nosotros, en estos momentos, es formar a niños de entre 8-17 años teniendo como base los valores del cristianismo (tales como la tolerancia, la igualdad, la solidaridad con los más necesitados…). Para ello tenemos actividades de dos horas cada dos sábados y un campamento de 13 días en verano. La peculiaridad de nuestra asociación es que de entre los 30 chavales que vienen a las actividades unos 10 tienen algún tipo de discapacidad, mental o física.
Con nuestras actividades intentamos conseguir los siguientes objetivos:
-Educar a los niños en unos valores cristianos aplicándolos a la vida, y fomentar maneras alternativas de usar su tiempo libre.
-Dar la oportunidad de que chicos con y sin discapacidad se diviertan juntos (ya que en el mundo estamos todos juntos y es así como tenemos que aprender a convivir). Para los que no la tienen, es una oportunidad de aprender de los que tienen discapacidad y para estos es una oportunidad de pasar tiempo con gente de su edad pero sin ningún tipo de discapacidad, ya que normalmente van a colegios especiales.
-Indirectamente también conseguimos que los padres de los niños con discapacidad puedan tener unas horas para ellos mismos (o 13 días en el campamento), con la seguridad de que están en buenas manos.
El problema que nos ha surgido es el siguiente:
A mediados del año 2009 llegó a Santa María del Parque César, el nuevo párroco. Como grupo perteneciente a la parroquia encargado de la pastoral juvenil, nos reunimos con él para contarle nuestro carisma y cómo lo habíamos estado trabajando con los chavales hasta ese momento. También le informamos de las actividades que hacíamos con ellos normalmente, que además de las reuniones semanales en la parroquia, incluían salidas de integración con chavales con discapacidad una vez cada mes y medio, así como el campamento de verano, también dentro del proyecto de integración.
En aquella reunión parecimos entendernos, pero poco a poco las cosas se fueron enfriando. En primer lugar, no sentimos ningún apoyo por parte del párroco cuando hicimos la tómbola que por aquellos años organizábamos para ayudar a financiar el campamento. En segundo lugar, le invitamos a asistir a nuestro campamento de verano de aquel año y el siguiente para que, entre otras cosas, oficiara la tradicional misa del último día. Como dicha invitación fue declinada, tuvimos que buscar otras alternativas para la celebración. Esta fue en un primer momento la tónica general del párroco al frente de la parroquia: ignorar todas aquellas actividades que emanaban del grupo de personas que se habían venido encargando de la pastoral juvenil desde sus inicios. Y así seguimos un par de años más.
Entre tanto, la parroquia fue cambiando poco a poco: el párroco dejó de convocar el Consejo pastoral y disolvió la Junta económica, desaparecieron algunos de los grupos que había en la parroquia (matrimonios, misa de las familias??), empezó a faltar la gente que tradicionalmente acudía a la parroquia?? Es importante decir que todo ello no se debió a la desidia de la gente que hasta ese momento había trabajado en la parroquia ?puesto que estas personas se desplazaron a otras comunidades, en algunos casos, a gran distancia?, sino más bien a que dichas personas comenzaron a notar que la sensibilidad que había en su parroquia de toda la vida había desaparecido y, en su lugar, se había implantado una con la que no sentían identificados a la hora de desarrollar plenamente su fe.
¿Qué había sucedido? La respuesta es fácil: el planteamiento pastoral de apertura a todas las vivencias de fe y de acogida a todas las personas del que hicieron gala los anteriores párrocos se había transformado en un planteamiento pastoral totalmente cerrado y exclusivista: el que defiende en las parroquias a su cargo el movimiento denominado Camino Neocatecumenal.
Y finalmente este ultimo año han dejado de ignorar y se han puesto a entorpecer nuestras actividades. A principios de año le dijimos al párroco que necesitábamos las salas cada dos sábados y de 17:30 a 19:30. Nos contestó que si podíamos adelantarlo un cuarto de hora y así lo hicimos. Aun así entraban en mitad de las reuniones a molestar y varios días nos echaron de las salas un poco antes porque las tenían que usar, y nosotros teníamos que salir a la calle donde hacia bastante frío.
Al empezar este trimestre les volvimos a decir que necesitábamos las salas durante el mismo horario, lo que nos negaron ofreciéndonos ir los sábados por la mañana, lo que nos es imposible. Tuvimos que cancelar la primera reunión con dos días de antelación. Para la siguiente reunión les volvimos a pedir las salas, pero esta vez escribiendo un burofax. Nos respondió el arzobispado diciendo que teníamos hasta el 1 de abril del 2013 para recoger nuestras cosas y abandonar la parroquia ya que «lo necesitan para sus labores parroquiales». Eso sí, el burofax decía que teníamos que abandonar la parroquia de Nuestra Señora del Parque, cuando la parroquia se llama Santa María del Parque. No saben ni el nombre después de dos años.
Esto desgraciadamente no nos ha pasado sólo a nosotros, a otra asociación del barrio, a Fray Escoba, le paso algo parecido. Llegó un nuevo párroco, como no del camino neocatecumenal, y les echaron a la calle. Si te interesa aquí tienes más información:http://elpais.com/diario/2004/01/07/madrid/1073478272_850215.htmlyhttp://elpais.com/diario/2005/06/26/madrid/1119785069_850215.html
Por esto es por lo que nos estamos movilizando y luchando. Luchamos por lo que nos parece justo, y más dentro de la Iglesia. Luchamos porque no se puede estar con la boca cerrada ante las injusticias y mucho menos en estos tiempos. Luchamos por que la parroquia no es suya, sino de todos. Pero sobre todo, luchamos con la fuerza que nos da el saber que estamos luchando por nuestros chavales.
De momento ya hemos empezado con las acciones para evitar que nos echen de la parroquia. La primera de ellas ha sido la de imprimir y repartir 4000 octavillas como la que te adjunto con el correo. La siguiente, llevada a cabo este domingo, ha sido la de presentarnos a una misa de la parroquia con las camisetas del campamento que hacemos y a la salida, en la puerta de la iglesia, extender unas pancartas explicando la situación y repartir octavillas. Esto ha tenido mucho éxito, ya que la gran mayoría de las personas que han ido se han acercado a preguntarnos por lo que nos estaba pasando, casi todas ellas lo desconocían, y preguntándonos como podían ayudar. Por último decirte que el sábado 17 de marzo vamos a tener una concentración seguida de misa en el parque que hay frente a la parroquia donde vamos a llevar a cabo recogida de firmas y de cartas, información a todo aquel que le interese y protesta para hacernos oír y demostrarles que ha mucha más gente la situación le parece injusta.
Hay mas que contar pero esto es lo esencial. Para cualquier duda o pregunta no dudes en contactar con nosotros, además tienes mas información en www.jovenesdelparque.es y en el twitter de la asociación @Jovenesdlparque
Muchas gracias por tu tiempo, esperamos tener noticias tuyas….»