El 7 de octubre se celebra el Día Mundial del Trabajo Decente, motivo por el cual la Confederación Sindical Internacional (CSI) realiza, desde 2008, la Jornada Mundial de Trabajo Decente (JMTD). En todo el mundo, 90 países adhirieron, con 643 acciones con expresivas manifestaciones, conferencias, comunicados de protesta, entre otras actividades.
Sólo en el continente americano, donde la Jornada se realiza con el apoyo de la Confederación Sindical de las Américas (CSA), se registraron 116 acciones.
En Perú, hubo 16 actividades, en varias ciudades. Movimientos sociales y políticos se unieron a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y organizaron una manifestación nacional.
Entre los colombianos, los funcionarios públicos convocaron a una paralización nacional para el sector, mientras que todas las centrales del país –Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) y Confederación General del Trabajo (CGT)– realizaron la Jornada Nacional de luchas.
En Brasil, la Campaña por el Trabajo Decente – Antes y después de 2014 exige trabajo decente en las obras para los megaeventos como la Copa del Mundo de Fútbol 2014 y las Olimpíadas de 2016. La Unión General de los Trabajadores (UGT), la Central Única de los Trabajadores (CUT) y la Fuerza Sindical optaron por realizar conferencias regionales preparatorias para la Conferencia Nacional del Trabajo Decente, que se realizará en 2012.
La Central Unitaria de Trabajadores de Chile, donde la lucha por una mejor educación está en plena efervescencia, preparó una movilización para abordar los principales problemas sociales que enfrenta el país.
También Argentina realizó protestas en las calles. La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) realizó un acto después de una serie de capacitaciones promovidas en todas las provincias del país.
Paraguay, Ecuador y Venezuela realizaron seminarios, entrevistas colectivas y acciones en la calle.
En América Central y el Caribe, Nicaragua, Costa Rica, Guatemala, El Salvador, República Dominicana, Honduras y Panamá también fueron sacudidos por manifestaciones y actividades de formación sobre la temática del trabajo decente.
Los dominicanos exigieron que el gobierno ratifique el Convenio 102 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que dispone sobre Seguridad Social.
Por su parte, los hondureños reclamaron la firma del Convenio 189 de la OIT, relativo a los derechos de las trabajadoras del hogar.
Libertad sindical fue el principal reclamo de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), en México, que realizó una protesta. La Confederación Revolucionaria de Trabajadores y Campesinos (Croc) realizó conferencias en todo el país.
Para el secretario general de la CSA, Víctor Báez Mosqueira, la Jornada constituye uno de los momentos más expresivos para el movimiento sindical en todo el mundo. Destacó que las demandas por Trabajo Decente están ganando posición central en América, resultado del hecho de que el crecimiento económico no se ha convertido en desarrollo social. «Los empresarios tienen que entender de una vez por todas que no existe empresa sostenible sin Trabajo Decente”, se alerta.
El Trabajo Decente combate al trabajo precario, coyuntura en que los trabajadores están en empleos inseguros, imprevisibles y arriesgados. Generalmente, los trabajadores precarizados no están cubiertos por las legislaciones laborales y la seguridad social y tienen dificultades para organizarse en sindicatos. Entre las mujeres, la situación se agrava, pues además de lo dicho, enfrentan la falta de protección durante el embarazo y no tienen derecho a la licencia por maternidad.
Traducción: Daniel Barrantes – mailto:barrantes.daniel@gmail.com
Periodista de ADITAL