“Así conocerán todos que ustedes son mis discípulos: si se aman unos a otros.” (Jn 13, 35)
Estimado y querido hermano Jon:
Dejamos la condena de tu “condena” (notificatio, la llaman ellos) a otros más entendidos y letrados en Teología que puedan argumentar con más conocimiento. En ti han condenado toda la teología de la liberación y, por ende, a toda la pobrería (a la que pertenecemos) que, durante tantos años, ha visto una luz en tu obra. Pero esto no nos preocupa: Dios, los pobres y la historia ponen a cada uno en su sitio.

Te mandan esta “notificación sobre algunas obras en las cuales se han encontrado diversas proposiciones erróneas o peligrosas que pueden causar daño a los fieles”. Y habría que preguntarse quién ha llevado más daño a los corazones de mucha gente de fe: tu obra o su notificatio.

Como le has escrito a un amigo: “Me creerás si te digo que más que Roma, o la historia, me preocupa y me anima lo que piense la cocinera: si han visto en nosotros gente de bien.”

Pues bien, con este escrito nos unimos a tu cocinera para agradecerte todo el bien que has hecho a nuestras comunidades en su camino de fe.
En nuestras comunidades hace mucho tiempo que te “conocemos”. Desde hace más de 20 años hemos “bebido” de tus escritos y de los de todos los que habéis hablado de la opción por los pobres, del seguimiento histórico de Jesús y de la teología de la liberación.

Han sido muchas jornadas de oración, muchas asambleas anuales, muchas celebraciones y muchas reuniones de catecumenado en las que nos has ayudado a ahondar en nuestra fe, a darle sentido a nuestro seguimiento de Jesús y a buscar el rostro auténtico de Jesús y del Padre Dios. Nos habéis ido descubriendo una vida de fe en la que hemos experimentado que la vida espiritual ha de verificarse históricamente en la práctica de la justicia. Y damos gracias a Dios por todo ello: “Te alabo, Padre, porque has mantenido ocultas estas cosas a los sabios y prudentes y las revelaste a la gente sencilla” (Mt. 11,25).

Pues sí, la buena gente como tú es la que nos pone cada día más cerca el rostro de Jesús y del Dios de la Vida.

Nos solidarizamos en estos momentos contigo, y te decimos que no te preocupes, porque a los que iban dirigidos tus escritos sí que te hemos entendido bien.

Gracias – Eskerrik asko

Comunidades de las parroquias de San José Obrero – El Puerto de Santa María (Cádiz)
De Jesús de Nazaret – El Puerto de Santa María
De San Juan de Dios – Jerez de la Frontera
De Nuestra Sra. de la Asunción – Jerez de la Frontera