La Iglesia católica de Bolivia pidió al gobierno que prohíba la utilización de la píldora ‘del día después’, que se toma para evitar posibles embarazos, por considerarla ‘potencialmente abortiva’ y contraria a la moral pública.
La petición está fijada en un comunicado conjunto del Instituto de Bioética de la Universidad Católica Boliviana y del Apostolado de la Nueva Evangelización (Aneprovida), difundido hoy en el sitio de Internet de la Conferencia Episcopal (CEB).
La oposición del episcopado surgió al informarse de que dicha píldora puede ser recetada a los afiliados de la Caja Nacional de Salud (CNS), la mayor entidad de seguro médico de Bolivia.
Según la Iglesia católica, esa tableta tiene efectos negativos en el organismo femenino, desde entorpecer la movilidad del embrión recién fecundado hasta impedir su implantación en el útero.
‘Estos dos últimos posibles efectos muestran que la píldora del día después es potencialmente abortiva’, dice el comunicado, y agrega que contiene altas dosis de hormonas anticonceptivas y, en consecuencia, puede dañar la salud de las mujeres que la tomen, causando trombosis o favoreciendo alguna forma de cáncer.
Por eso, añade, ‘la píldora del día siguiente viola el derecho a la vida desde la concepción de la niña o niño no nacido’.
Además, recalca que la entrega de la tableta ‘deteriora cada vez más la moral de la población, particularmente de las adolescentes, quienes piensan que pueden tener relaciones sexuales incluso promiscuas, utilizando anticonceptivos y en último término la contracepción de emergencia sin que haya consecuencias de embarazo’.
Esa píldora, en caso de promoverse, fomentará la promiscuidad sexual y la infidelidad conyugal, aseguró la Iglesia católica.
El viceministro de Salud, Alberto Nogales, declaró al diario ‘La Razón’ que se darán instrucciones para un estricto control de la venta de la píldora, que sólo se entregará con receta médica.