IV Cumbre de los Pueblos envía mensaje a la Cumbre de los presidentes

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Adital

«Insuficiente e inaceptable». Fue de esta manera que los países integrantes de la Alternativa Bolivariana para los pueblos de nuestra América (Alba) cualificaron la declaración final de la V Cumbre de las Américas, llevada a cabo los días 17, 18 y 19 de abril, en Trinidad y Tobago. Como lo habían anunciado, los países del Alba no firmaron la declaración final de la cumbre presidencial.

En la declaración final de la Cumbre del Alba, divulgada el jueves (16), los países del organismo regional explicitan las causas por la no subscripción a la declaración. Ellos alegan que el documento no ofrece respuestas al tema de la crisis económica y excluye injustificadamente a Cuba, «sin hacer mención al consenso general que existe en la región para condenar el bloqueo y los intentos de aislamiento de los cuales su pueblo y su gobierno han sido incesantemente objeto, de manera criminal».

Reunidos en Trinidad y Tobago, del 16 al 18 de abril, los movimientos sociales participantes de la IV Cumbre de los Pueblos enviaron un mensaje a la V Cumbre de las Américas: «Escuchar a sus pueblos y actuar en función de sus intereses y no de las ganancias de unos cuantos es la única salida real a la crisis, duradera, sustentable y hacia otra América más justa».

También criticaron la exclusión de Cuba de los foros hemisféricos gubernamentales: «No existe razón alguna que lo justifique, mucho menos cuando la totalidad de los países del continente, con la ya única excepción de EU, mantienen relaciones normales con esa nación soberana».

Las organizaciones sociales condenaron la falta casi total en la mayoría de los países del hemisferio de vías de participación y consulta social democrática sobre las decisiones que se toman en la cumbre oficial y que afectan los destinos de las naciones. «Queremos en este sentido levantar la más enérgica protesta por todos los obstáculos, hostigamiento y arbitrariedades que ha debido enfrentar nuestra cumbre para su realización, entre ellas detenciones, deportaciones, interrogatorios, maltratos, vigilancia, falta de facilidades y garantías», añaden.

Instaron los gobiernos a cambiar las relaciones hemisféricas y el modelo económico en crisis: «La declaración oficial cubre de retórica, de ambigüedad, de supuestas buenas intenciones sociales sin sustento concreto, la falta de un giro indispensable en la política hemisférica y, peor aún, de pasada insiste en dar como soluciones más de lo mismo, más de la medicina que se convirtió a su vez en la peor enfermedad, es decir, más neoliberalismo y libre comercio, además de ratificar el apoyo a instituciones anacrónicas que contribuyeron a la debacle actual».

Además, exigieron que la crisis no se convierta en un pretexto para atacar o reducir los derechos sociales conquistados: «La mejor salida a la crisis es ampliar los derechos, hacer realidad el Trabajo Decente, las libertades democráticas, los Derechos Humanos, Económicos, Sociales y Culturales, comenzando por reconocer por fin el respeto pleno de los derechos colectivos de los pueblos originarios, y los derechos de más de la mitad de la humanidad, los de las mujeres».

Los movimientos saludaron la posibilidad de que algunos presidentes del Sur manifiesten con dignidad en el evento oficial alternativas coincidentes con las levantadas por los pueblos de América.