Inmigración, muchos mitos y escasa realidad -- Roberto Savio

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

(Inter Press Service ,rebelión)
Datos y opiniones :
Según las últimas estadísticas, en lo que va de 2018 el flujo de inmigrantes en Europa es de 50.000 personas, frente a 186.768 el año pasado, 1.259.955 el 2016 y 1.327.825 el 2015. Existe una diferencia tan asombrosa entre la realidad y las percepciones, que está claro que estamos ante una de las manipulaciones más notables de la historia.

La última encuesta, en la que participaron 23.000 ciudadanos de Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia, Suecia y Estados Unidos, muestra una enorme desinformación. En cinco de estos países, la gente cree que los inmigrantes son tres veces más numerosos que en la realidad.

Los italianos piensan que son 30 por ciento de la población cuando son 10 por ciento, menos que el promedio de la Unión Europea. Los suecos se acercan más a la realidad: creen que los inmigrantes son 30 por ciento, cuando de hecho son 20 por ciento.

Los italianos creen que 50 por ciento de los inmigrantes son musulmanes, cuando de hecho son el 30 por ciento. Por el contrario, 60 por ciento de los inmigrantes son cristianos, y los italianos creen que son el 30 por ciento y en los seis países, los ciudadanos piensan que los inmigrantes son pobres y carecen de educación o conocimientos, y que representan, por lo tanto, una pesada carga financiera.

Los italianos creen que el 40 por ciento de los inmigrantes están en paro, pero en realidad no superan el 10 por ciento, el mismo porcentaje de paro de todo el país. Luego, el séptimo informe sobre el impacto económico de la Inmigración, de la Fundación Leone Moressa, basado en datos del Instituto Italiano de Estadísticas, presentó algunos hechos totalmente ignorados. Son los siguientes:

El impacto económico de la inmigración

Los 2,4 millones de inmigrantes en Italia han producido 130.000 millones de euros, es decir 8,9 por ciento del producto interno bruto (PIB): un monto mayor que el PIB de Hungría, Eslovaquia y Croacia. En los últimos cinco años, las empresas fundadas por inmigrantes constituyen el 25,8 por ciento del totall.

El director del sistema de pensiones italiano, Tito Boeri, dijo en el parlamento que los inmigrantes le aportan al sistema 11.500 millones de euros, más de lo que cuestan. También hizo hincapié en que Italia está viviendo una crisis demográfica, con siete nacimientos por cada 11 muertos.

Matteo Salvini, el emergente líder italiano que ha basado su éxito político en transformar a los inmigrantes en la mayor amenaza que enfrenta Italia, le respondió usando Twitter: ?Boeri vive en Marte??. Y ahí se terminó la historia. Para más de 50 por ciento de los italianos, el tuit de Salvini fue más efectivo que las estadísticas reales.

Lo mismo ocurrió con hasta este mes director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), William Swing, quien citó un estudio realizado por esa agencia de las Naciones Unidas y el McKinsey Global Institute que señaló que ?solo 3,5 por ciento de la población mundial son migrantes, producen nueve por ciento de la riqueza global, medida en términos del PIB, que es más del cuatro por ciento que si se hubieran quedados en sus casas??.

Europa tiene una tasa de natalidad de 1,6 hijos por mujer, lo que significa que la población disminuirá aproximadamente en un millón de personas cada año. La División de Población de la Organización de las Naciones Unidas considera que Europa debería tener una afluencia de 20 millones de inmigrantes solo para mantener su población y su economía. Esto es claramente imposible en el sistema político de hoy.

Se cuenta con muchos datos sobre el impacto positivo de la inmigración. El último es un estudio muy complejo que contempla más de 30 años de inmigración, llevado a cabo por el muy respetado Centro Nacional Francés de Investigación Científica (CNRS) y publicado por Science Advances.

Contempla los 15 países europeos que recibieron 89 por ciento de las solicitudes de asilo en 2015, el año de la gran afluencia desde Siria, Iraq y Afganistán. Después de cuatro años, en parte debido a la duración del proceso burocrático, el PIB aumenta en 0.32 por ciento.

Los impactos en el sistema fiscal también son relevantes. El profesor Hippolyte D?Albis, uno de los autores, observa que inicialmente los inmigrantes, por supuesto que son un costo, pero este dinero público se reinvierte en la sociedad y durante diez años producen más riqueza que la población local. Después de 10 años se engloban en las estadísticas generales.

Es obvio que el sueño de las personas que vienen a Europa para escapar del hambre o la guerra es encontrar un trabajo lo antes posible, pagar impuestos y contribuciones, trabajar duro para garantizar su estabilidad y futuro. Al menos por una década.

Es interesante ver la diferencia entre la nueva y la vieja derecha. La vieja derecha no estaba contra los inmigrantes, entre otras cosas porque proporcionaban mano de obra barata. Era ligeramente nacionalista, pero nunca fue xenófoba (aparte de con los judíos). La nueva derecha alternativa no está interesada en las estadísticas ni en la economía. Solo le interesa fomentar el miedo para llegar al poder, y sostiene que la realidad es una noticia falsa fabricada.

¿ Qué hacer?

Es urgente crear una política de inmigración, establecer criterios para aquello que los países industrializados necesitan para poder permanecer en la competencia global. Esto no sucederá, ya que todos los inmigrantes son presentados como una amenaza, en este camino descarado al poder, independientemente de la realidad.

La población de África se duplicará en las próximas décadas. Nigeria alcanzará los 400 millones. Sesenta por ciento de los habitantes de África ahora tienen menos de 25 años, en comparación con 32 por ciento en Estados Unidos y 27 por ciento en Europa.

¿Los europeos van a acribillar a los inmigrantes, como algunos xenófobos ya están pidiendo, convirtiéndose en una región de ancianos, con poca o ninguna pensión y un sistema social inexistente? ¿Perderá Europa su identidad original y los valores consagrados no solo en la constitución europea, sino también en las constituciones nacionales?