Enviado a la página web de Redes Cristianas
La necesidad agudiza la inteligencia para poder sobrevivir y crecer en un medio adverso. La lucha por el conocimiento, él bienestar y la LIBERTAD, la defensa de la propia IDENTIDAD y DIGNIDAD, crea el caldo de cultivo, las condiciones para que en un tiempo y espacio dado, las mentes más abiertas, libres y lucidas, ajenas al sectario y maniqueo dogmatismo, necio fundamentalismo, puedan hallar las respuestas validas en la praxis del desarrollo de las ciencias, las fuerzas productivas y los conflictos sociales y políticos, y saber analizar y resolver cada situación concreta, a partir del estudio de las experiencias negativas y positivas, equivocaciones y aciertos, hasta provocar el salto cualitativo y avanzar la ciencia y la historia a pasos de gigante, apareciendo en diferentes épocas y lugares de la Tierra estadistas, educadores y dirigentes de masas de la talla de Bolivar, Artigas y San Martín, Martí y Zapata, Gandhi, Mandela y Tutu.
Los Maestros universales honran al género humano al enseñarle de CRISTO y Espartaco hasta hoy, a SER y SOÑAR, PENSAR y ESTAR, HACER y VOLAR para poder alcanzar el cielo. Con Gandhi, renace el VALOR y el PODER invencible e imparable del verbo AMAR frente a Odiar, palabra de Cristo hace 2000 años, y de los verdaderos cristianos, ayer y hoy, que denuncian y combaten todas las formas de esclavismo y opresión de las dictaduras y los imperios. Hoy, mediante la toma de conciencia y la formación política de la Sociedad Civil, con la inalienable libertad de expresión, prensa, asociación y manifestación pacífica, y las diez palabras de dos manos abiertas y tendidas, PAZ y LIBERTAD, AMOR y SOLIDARIDAD, IDENTIDAD y DIGNIDAD, DEMOCRÁCIA PARTICIPATIVA y JUSTICIA SOCIAL.
El poder político se conquista democráticamente en las urnas con el voto del pueblo libre y soberano, y se defiende, con coraje y firme determinación en el parlamento, en la calle, y allí, donde sea preciso, que El Pueblo Unido Jamás Será Vencido, si asumimos, que el pueblo no es de izquierdas ni es de derechas, que es y será siempre Uno y Plural, diverso, y necesita que cada uno de sus hijos de lo mejor sí mismo a propios y extraños, iguales y diferentes. Si no queremos ser nadie, nada, hay que dialogar y llegar a acuerdos, para crecer y avanzar codo en codo, mano en mano, unos y otros, sabiendo que nos complementamos y necesitamos para hacer frente a la espantosa codicia, la insolidaria e inhumana represión social, política y económica del GRAN PODER político-económico-militar (con pies de barro) que no respeta nada ni nadie, ni los DDHH ni el vientre sagrado de la Madre Tierra.
No han muerto ni morirán Mahatma Gandhi, Nelson Mandela y Desmond Tutu, que renacen al morir e ir más lejos alumbrándonos el camino de las estrellas. Cuando Mandela se convierte en presidente de Sudáfrica, le pide a Desmond Tutu que se haga cargo de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, y mediante el diálogo y el perdón, pasé la página, una vez leída por todos y bien archivada en la memoria.
La huella imperecedera del paso por la tierra de Desmond Tutu, faro, conciencia moral de Sudáfrica, permanecerá grabada en la memoria colectiva de todos los pueblos de la Pachamama, escrita en versos y música, letras de poemas y canciones de lluvia y viento, amor y vida. El arzobispo anglicano de manos abiertas, pequeño de estatura, flexible e irrompible como el junco, ha sido de una altura de miras, grandeza y firmeza del espíritu inmensurable, de él, dijo Mandela: «Su cualidad más característica es su disposición a adoptar posturas impopulares sin miedo y esa independencia de criterio es vital para una democracia próspera».
A Nelson Mándela y Desmond Tutu
La Luz y La Semilla que alumbra y nos entrega las mejores flores y frutos de la Madre Tierra
Dicen los historiadores, que, condenado por orden del marqués Rodrigo de Pacheco, hidalgo ·demente”, aquí, escribió Cervantes la mayor parte de don Quijote
LA LUZ
En la casa de Medrano (la cárcel de Cervantes)
Una ventana abierta,
un taburete, una mesa,
un colchón de esparto,
una cama de piedra.
Y la luz;
La de una vela,
la del sol,
la del mar,
la del alma.
Es cuanto
necesita el poeta
para soñar, escribir
y amar a su amada.
LA SEMILLA
Todo pasa en la vida,
el amor y la muerte,
y es nada la fortuna.
Que, si algo queda,
es la palabra
y el valor del alma.
Que, si algo queda,
más allá del tiempo
es la memoria.
Es la huella eterna
del que lo dio todo
sin esperar nada.
Que, si algo queda,
es el sol y la semilla,
es el mar y el viento.
Es el nombre y valor
del que dio su vida
por el amor y la vida.