Tiempo de Hablar-Tiempo de Actuar
La Humanidad se ha embarcado en un nuevo periodo histórico, marcado por una crisis de la que aún desconocemos su alcance: es posible que se trate del paso hacia un nuevo ciclo económico del capitalismo, pero algunas voces autorizadas afirman en cambio que nos encontramos ante un verdadero cambio civilizatorio.
Se habla de crisis en plural, ya que hay varios procesos que están llegando a su límite, y de esta forma estaríamos ante varias crisis: financiera, energética, climática, demográfica, etc. De momento, es la gente más pobre y vulnerable la que está sufriendo las peores consecuencias.
Desde el Evangelio se nos invita a mirar la realidad de una forma activa y con espíritu solidario; es por eso que muchos colectivos cristianos estamos ya en marcha buscando las respuestas y alternativas más adecuadas a esta profunda crisis. Las propuestas de acción parecen ir en dos direcciones: por un lado, exigiendo cambios estructurales en el funcionamiento del sistema; sistema que abarca los ámbitos político, económico, militar, etc. Por otro lado, haciendo realidad desde ahora mismo, y desde nuestras propias comunidades, algunos cambios en los hábitos de la vida cotidiana, de forma que puedan ser el germen de una sociedad con valores diferentes.
En Redes Cristianas tenemos la convicción de que las comunidades cristianas tienen mucho que aportar en estos tiempos de cambio. Es hora de trabajar mano a mano con otros movimientos sociales transformadores, remando en la misma dirección y compartiendo estrategias y tácticas, en medio de una pluralidad de motivaciones diferentes.
Al mismo tiempo, no podemos ignorar que estos movimientos sociales, compañeros de camino, nos piden con insistencia que ayudemos a nuestra Iglesia a deshacerse de todo tipo de privilegios, y que sigamos reinventando nuestras comunidades para hacerlas más igualitarias, más humildes y más libres.
Durante los días 10 y 11 de octubre nos hemos juntado en Bilbao para debatir sobre todos estos temas, y para tomar decisiones sobre los pasos a dar en los próximos meses y años. Lo hemos hecho mediante talleres participativos sobre los aspectos sociales más urgentes, de los que se pueden obtener propuestas de acción concretas; también se ha tenido un espacio asambleario para formular propuestas más formales y, por supuesto, momentos más lúdicos y relajados, donde se ha facilitado el encuentro y la amistad.
PONENCIA INICIAL
II asamblea de Redes Cristianas
1. EN EL CONTEXTO DE REDES CRISTIANAS
El 14 de junio del 2006 se presentaba públicamente Redes Cristianas en el centro Unesco de la Comunidad de Madrid con este mensaje: «Como punto de partida, nos está doliendo profundamente la creciente masa de empobrecidos y dominados que se multiplican en nuestro mundo nos preocupa igualmente la brutal explotación que está sufriendo, en nuestros días, la Tierra, madre de la vida y casa común de la humanidad. También ella está siendo víctima de la codicia y la usura, de la irresponsabilidad y el egoísmo de una humanidad sin conciencia».
El 16 de octubre del mismo año, con motivo de la Semana Internacional de la lucha contra la Pobreza en el Mundo, dijimos lo siguiente: «El año pasado murieron sólo de hambre más de 35 millones de personas en todo el mundo, Más de 100.000 cada día. Y hay comida suficiente par alimentar el doble de la población actual. Es decir, para dar de comer a 12.000 millones de seres humanos». ¿Quién tiene la culpa de todo esto?… Resulta extraño que en la actualidad gocemos de una bonanza económica internacional significativa, y, al mismo tiempo, más de 2.000 millones de personas padezcan un hambre extrema. Este sistema no funciona.
2. EN EL CONTEXTO DE LA REALIDAD ACTUAL
Estamos viviendo el principio de una de las crisis más graves que ha conocido el capitalismo en toda su historia. El sistema bancario internacional ha entrado en bancarrota y sólo se sostiene porque los gobiernos capitalistas han salido a la desesperada a salvarlo, mediante una intervención masiva como jamás hubo. Han endeudado al Estado en ¡billones de euros! (que pagaremos nosotros) y permitido a los banqueros manipular la contabilidad para ocultar la quiebra. Hasta ayer acérrimos partidarios del «libre mercado», los gobiernos no han dudado en salir al rescate de los principales responsables de la crisis financiera.
Pero esto es sólo la primera parte, porque lo verdaderamente grave es lo que viene ahora: En toda Europa, los despidos, los expedientes de regulación de empleo y la no renovación de contratos se convierten diariamente en el drama de millones de personas condenadas al paro, el desahucio y la miseria.
Los gobiernos europeos expolian el erario público para rescatar a los banqueros y ayudar a las grandes empresas, mientras el desempleo crece sin cesar. Es la Europa de las privatizaciones, del Plan Bolonia para mercantilizar la enseñanza superior, de la Directiva Bolkenstein o de la Directiva del Retorno contra los trabajadores inmigrantes, que alienta la xenofobia y el racismo. Y la actual Ley de Extranjería que aprieta aun más las clavijas.
Ante este derrumbe del capitalismo lo que hace el gobierno español es inyectar miles de millones de euros de dinero público (van más de 250.000 millones de euros) a una banca que bloquea el crédito, presta una mínima parte de lo recibido y emplea la mayor parte en sanear sus cuentas. Así es el expolio del capitalismo en crisis: millones de trabajadores sin casa y sin empleo, mientras el dinero público, su dinero, nuestro dinero, va a parar a los bancos.
La crisis es, efectivamente, de dimensiones planetarias, tan grande como el mundo en que vivimos. La corrupción, el ocultamiento, la falsedad, o, simplemente, la mentira, no tienen barreras ni fronteras.
Tampoco las tiene la codicia, la injusticia, la usura, pero sí las hay, en cambio, para el bien común, para la justicia, para la cooperación, para la hospitalidad y los derechos humanos.
No nos creemos, eso que dicen los entendidos, que lo peor ya ha pasado, que van surgiendo brotes verdes, que se empieza a ver la luz al final del túnel. Eso no es verdad. Por ejemplo, no se han cumplido los Objetivos del milenio. Los pobres son cada vez más pobres y los ricos se han aprovechado de esta crisis para hacerse más ricos. Ante este caos en que está sumida la humanidad, la jerarquía católica sigue callada, igual que las otras religiones. Lo peor no ha pasado, lo peor está por venir.
Lo peor que nos puede pasar es que el Sistema se ponga de nuevo en pie con todas las ayudas multimillonarias que recibe de la ciudadanía. Que siga casi igual el sistema financiero y económico, que siga el sistema militar de dominación del mundo, que se siga destruyendo la Madre Tierra, que continúen vigentes los mismos valores de acumulación del beneficio para unos pocos y se hunda en la miseria a la mitad de la humanidad.
¿CÓMO Y DESDE DÓNDE ANALIZAMOS NOSOTROS ESTA CRISIS?
El Obispo Casaldáliga nos invita a ver el mundo desde otra perspectiva. Mirar la realidad desde la fe y desde el cambio Nos dice:
«¿Por qué no cambias de Dios?.
Para cambiar de vida hay que cambiar de Dios
Hay que cambiar de Dios, para cambiar la Iglesia
Para cambiar el mundo ¡Hay que cambiar de Dios!
No cambiar desde las religiones, sino desde el grito profético de la fe contra esta situación. Otro Dios es posible. ¿Qué Dios es el que tenemos que cambiar? «No podéis servir a Dios y al dinero». Eso está claro. Lo difícil es cambiar el Dios a quien tratamos de servir por el verdadero Dios, el Dios de Jesús de Nazaret. El Obispo nos invita a los creyentes, a que estemos de verdad en contra del sistema. El cristianismo y el capitalismo son totalmente incompatibles.
Lo que nos preguntamos a estas alturas es por nuestra postura personal ante el Sistema. Es cuestión política, y es cuestión moral.
¿Ejercemos un servicio a los pobres y una servidumbre al Sistema? En estas fechas de la Historia, en este caos climático, de guerras, militarista, económico, de pobreza y miseria, no se pueden poner paños calientes. La ética política es una ética crítica que cuestiona al Sistema como totalidad, lejos de esa ética edulcorada de reformas de este desorden social. No podemos pasar de una crítica del Sistema que nos resulta incómoda, a una moral reformista, prudente, que nos deja más tranquilos.
Hay que tener bien claro que este desorden social está regido por la ley del beneficio. Es decir, se acepta el Sistema como es y se reforma sólo en parte.
Las morales reformistas se preguntan ¿Cómo ser buenos creyentes en Europa, en España, en Egipto? Pero aceptan Egipto como Sistema vigente. Moisés, en cambio, se preguntó «¿Cómo salir de Egipto?» Porque, hay una cuestión previa: para Salir -metáfora teológica fundamental- hay que tener conciencia de que existe una totalidad en la que estoy dentro, y un fuera por donde puedo transitar. Para entrar en el imperio de Dios hay que salir del imperio del dinero. Para entrar en el Reino hay que salir del Sistema.
Lo que ahora está sobre el tapete es la posible colaboración más o menos encubierta de los cristianos con el Sistema. La primera pregunta que salta es ésta: ¿Desde dónde hacemos esa reflexión, desde dentro o desde fuera? Al menos es elementalmente ético pensar y analizar lo perverso de la globalidad del sistema. Porque según hagamos este análisis, podemos llegar a un compromiso más o menos claro con nuestra conciencia, o a una coherencia mayor o menor con nuestros planteamientos ético-cristianos.
Según veamos la honda perversidad del sistema, sacaremos las consecuencias políticas y económicas que se derivan de él. No basta con operaciones cosméticas; es inmoral e inhumano que la crisis la estén pagando las víctimas del sistema. Nosotros también estamos involucrados en este cambio. Y entonces, nuestras acciones irán encaminadas a luchar en su contra, contra el capital mismo y contra todos aquellos que apoyan el capital, sean partidos políticos, sindicatos, movimientos sociales o instituciones eclesiásticas. Es posible que una mayoría de cristianos y no cristianos no estén de acuerdo con estas posturas radicales a la que aspiramos.
Ya lo sabemos. Esto es sólo para Utópicos. Hoy, en este siglo XXI con estas condiciones de no-vida para la mayor parte de la humanidad, Jesús sigue repitiendo una y otra vez «no podéis servir a Dios y al Capital».
A esta crisis global del sistema, sólo se le puede combatir desde la totalidad de los oprimidos, desde la solidaridad planetaria de todos los pobres de la Tierra, más de las ¾ partes de la humanidad, casi 5.000 millones de seres humanos.
Dios entra en la Historia a través de la denuncia profética.
Denuncia de los abusos del poder, del poder mismo. «Jesús dejó sentado que el camino hacia Dios no pasa por el Poder, ni por el Templo, ni por el Sacerdocio, ni por la Ley. Pasa por los excluidos de la Historia».
3. LA PROPUESTA DE ESTA II ASAMBLEA
En este contexto de crisis que estamos atravesando y en sintonía con el espíritu y talante de redes Cristianas, hemos reconocido que la responsabilidad moral de la crisis cae enteramente del lado de quienes la han provocado, de aquellos que siguen enriqueciéndose desmesuradamente y que se está intentando resolver a costa de los pobres. Y que nada de esto es evangélico.
No podemos dejar nuestras vidas en manos de los señores del sistema que continúan reformando un invento que es nefasto y cruel para toda la humanidad. No van a venir a nuestras costas 40 ó 70 senegaleses en un cayuco o en pateras. Cuando empiecen a venir 30 millones de africanos y más de 40 millones de asiáticos a España, a Europa, a este Primer mundo, sólo porque quieren vivir, entonces nos vamos a enterar, entonces caeremos en la cuenta del disparate de encomendar nuevamente al zorro que cuide del gallinero. La salida a esta crisis es muy compleja, muy difícil, y no sabemos cómo atajarla.
Pero nos comprometemos a ir cambiándola.
Podríamos decir y repetir lo que planteábamos al principio: para salir de la crisis, hay que cambiar de Dios. Para cambiar el Sistema, hay que cambiar de Dios. Para seguir a Jesús de Nazaret hay que cambiar de Dios. Para cambiar este mundo hay que cambiar de Dios.
Aunque se nos pueda llamar locos, rebeldes, políticamente incorrectos, sabemos que lo que hacemos es ofrecer al mundo el testimonio subversivo del Mensaje de Jesús.
Desde Redes Cristianas, vinculados a las víctimas de esta crisis global, y conscientes de la oportunidad que esta situación nos proporciona, nos hemos propuesto centrar esta II Asamblea en buscar «Alternativas solidarias en la Crisis». Con este propósito, desde la Coordinadora queremos hacer llegar lo complejo de esta situación, lo difícil y complicado que resulta intentar salir de estas estructuras de muerte. No está en nuestras manos la solución a esta terrible crisis.
Pero, al menos, hacemos una constatación y expresamos una convicción: que el conjunto de todas las crisis, la financiera, alimentaria, energética, hídrica, climática, social, provienen de una causa común, el capitalismo globalizador. Y nos comunicamos la convicción de que podemos transformar el curso de la historia. Nos alegramos de que la jerarquía católica nos siga ignorando, o que los medios de comunicación nos silencien. Es señal de que vamos por buen camino, críticos con el capital y fieles al seguimiento de Jesús.
Redes Cristianas no tiene miedo de denunciar una y otra vez la perversidad de este Sistema y ponernos descaradamente al lado de todos los pobres y excluidos de la Tierra. Este es el momento oportuno, este es el compromiso de todos nosotros. «Seamos realistas, exijamos la utopía».
José María García-Mauriño
Bilbao, 10 de Octubre de 2009
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ALTERNATIVAS SOLIDARIAS
Redes Cristianas el 10 y 11 de octubre en Bilbao
EUSEBIO LOSADA ‘UXE´,
cura compañero en Kristau Sarea y Redes Cristianas,
uxe3@hotmail.com
VIZCAYA.
Hay muchos tipos de miradas ante una misma realidad. Las hay en exceso meticulosas, que se pierden en enmarañados análisis, y se les escapa la vida. Las hay superficiales, que se alienan haciendo «zapping» continuo para no sentirse afectadas. Están las curiosas, que se deleitan en banales detalles, para disimilar su pertinaz envidia. A menudo nos atacan miradas prepotentes, que publicitan su cansina incapacidad para aceptarse como son. En todas éstas el centro es el propio ombligo, el yo, el señor absoluto de haciendas y enseres, de personas convertidas en cosas que se poseen, cada una con un valor meramente utilitario al servicio del propio bienestar.
Son las miradas del capitalismo en zapatillas, al que nos hemos apegado como si de nuestro hogar natural se tratase. Sorteamos las embestidas cíclicas de sus punzantes lanzas, procurando que sólo nos rocen y caigan de lleno en carnes de otros, a los que sólo de soslayo vislumbramos. Poco nos importan sus nombres, la historia que nos puedan relatar, la experiencia que nos quisieran narrar, la situación sangrante que arrastran de aquí para allá. ¿Son las desolaciones causadas por el invencible gigante, al que no se puede cuestionar so pena de vernos también nosotros aplastados? ¿No hay alternativas? ¿Únicamente capear el temporal y esperar pasivamente tiempos de bonanza especulativa y de beneficio desmedido?
Estamos en tiempos de crisis, de miradas desconfiadas y mezquinas. Sin embargo, creo que esta crisis no es una más, que no tiene su origen tan sólo en unas despreciadas hipotecas inmobiliarias ni en la bajada de los valores bursátiles, ni siquiera sólo en una política monetaria netamente planificada al servicio de los grandes acaparadores. La crisis es más profunda. Afecta tanto a la economía como a la cultura, a las contabilidades familiares como a los valores humanos, al ladrillo como al proceso de humanización, a los bolsillos como a los grandes escollos de la democracia burguesa, al consumo como a la pérdida de rumbo de las grandes religiones y de la imperante filosofía raquítica narcisista. Pienso que nos encontramos inmersos en una crisis global de humanidad, de las que ha habido únicamente tres o cuatro en el curso de la historia.
Esta crisis, como todas, las personales y las globales, puede ser oportunidad. Y no estoy pensando en cómo aprovecharse de ella para engordar el propio talego a costa de otros. En lo que a economía se refiere tengo algo claro: la sociedad civil ha de urgir a los gobiernos e instituciones públicas a poner límites a los beneficios; mi propuesta ética consiste en considerar injusto el beneficio ilimitado en cualquier tipo de actividad económica y en reconocer el derecho de toda la ciudadanía a que revierta sobre ella una buena parte de lo que hoy es puro lucro particular, sea en forma de inversiones e incentivos públicos para la creación de empleo, la mejora y ampliación de los servicios y ayudas sociales, la atención prioritaria a los sectores más débiles, así como en la oferta de grandes dosis de cultura y de interculturalidad.
Pero lo afectado es más amplio: la crisis climática y energética, que hiere gravemente a la madre Tierra; el neocapitalismo que esparce lastres de pobreza y miseria por doquier, especialmente en los países del Sur; el europeocentrismo, que ce considera superior a otras culturas e impone la suya en forma de neocolonialismo globalizador; la crisis de valores humanos, en la que lo que pierde es la confianza de la humanidad en sí misma.
Y está también la crisis de fe que sufren las grandes religiones, que reaccionan a la defensiva en forma de fundamentalismos de aire soberbio, neoconservadurismos estériles, ausencia de autocrítica, que se refugian en liturgias de cumplimiento carentes de corazón y vida, ejerciendo la discriminación y apretando el freno miedoso contra la plena democracia en su interior, enrocándose en sus privilegios.
La gran oportunidad para las religiones pasa hoy por ser abanderadas de la libertad, los derechos humanos y su constante ampliación, por ser voz y rostro de los empobrecidos, por ofrecer acogida y hogar, por la igualdad de mujeres y hombres, por la supresión de jerarquías nombradas al gusto de quienes dominan, por defender la laicidad política y religiosa. Y como salsa que aglutine todos los guisos ofrecer una espiritualidad que ayude a aumentar la fe, que es para todos la confianza del ser humano en sí mismo, en comunión con los otros y la naturaleza. Sólo así es posible la fe en Dios, el gran enamorado de la humanidad.
Mujeres y hombres de diversos aledaños de la Iglesia y de otros entornos queremos buscar juntos alternativas solidarias en la crisis, porque tenemos fe en que otro mundo es posible. Queremos dialogar en libertad para poder aportar pistas y caminos, desde nuestras Redes Cristianas hasta muchas otras redes y personas. Por eso nos hemos juntado los días 10 y 11 de Octubre en el Conservatorio de Música de Sarriko, en Bilbao Con una mirada atenta y confiada, haciéndonos cargo de la realidad para ofrecer nuestras manos. Una mirada solidaria.
(ECLESALIA, 09/10/09)
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TRABAJAMOS EN TALLERES: DESDE SANTURCE A BILBAO
Parodiando la canción popular vasca, unas 400 personas , de grupos y comunidades cristianas de base, entre ellas gentes de MO:CE.OP., y que estamos agrupados en Redes Cristianas, hemos gritado por la ría y calles de Bilbao: «no más dinero para los banqueros» y lo hemos hecho con la indignación remangada, luciendo nuestra crítica al sistema capitalista.
Vinimos de prisa y corriendo, porque nos oprime la situación de los pobres. Al final optamos por buscar alternativas solidarias en la crisis. Una de ellas es la que vimos en el taller que animó MO.CE.OP. «Otra Iglesia ya es realidad».
OTRA IGLESIA YA ES REALIDAD
Fue un taller muy animado, rico y con mucha asistencia. Comenzamos calentando el ambiente, con el Padre Nuestro de los campanilleors, cantado por Diana Navarro. que invita a la interiorización.
Partimos del presupuesto de que el Mundo lleva muchos años en crisis, de que los pobres de siempre, no se han enterado de esta crisis económica porque la sufren día a día. Así mismo reconocíamos que la Iglesia, la grande, la oficial, sigue en la crisis de siempre: el Pueblo de Dios está marginado, los pobres no son la opción preferencial, sigue aliada con los poderosos, la gente abandona, se valora más los doctrinal y jurídico que lo humano y el seguimiento a Jesús, hay crisis de Comunidades.
Para buscar soluciones preparamos una «lluvia de ideas» sobre qué Iglesia queremos para que dé respuestas a los hombres y mujeres que viven en este Mundo en crisis.
El resumen fue claro: queremos una Iglesia que sea Humana, Humana y Humana, además de libre de poder y privilegios, pobre y al servicios de los empobrecidos, con una buena dosis de humildad y misericordia.
En un segundo momento nos preguntamos si esa Iglesia es posible y si ya es realidad, más en concreto ¿cómo es mi Iglesia?.
Escuchamos la canción «La Casa de mi Amigo» de Ricardo Cantalapiedra, que contiene tres ideas claves:
1.- La Casa de mi Amigo era pequeña; allí había alegría y flores, sus cosas eran nuestras, su hacienda era la vida y el amor su herencia.
2.- La Casa de mi Amigo, se hizo grande; entraron leyes y condenas, la casa de mi amigo se llenó de negociantes y corrieron las monedas, es limpia pero hace frío, ya no hay primavera en ella.
3.- Nos fuimos de la casa de mi amigo; ya vivimos en otra casa, pequeña, sin leyes ni comedias; ya hemos encontrado a nuestro Amigo.
Por grupos «recreamos» esta canción y salió cómo es nuestra Iglesia, en nuestra comunidad, colectivo o grupo.
–«En nuestra casa lo diverso es riqueza, alegría y fortaleza. Lo plural es algo fuerte que nos une y no nos desalienta».
–«La casa de mi amigo está llena de gente que se quiere, no excluye, integra. A la casa de mi amigo nos piden pan y comen, cultura y conocen. Algunos no sabemos si nos fuimos o nos echaron, pero estamos en la casa insumisa de mi amigo».
–La casa de mi Amigo es un proyecto. La casa de mi Amigo es la gente. La Casa de mi Amigo no tiene estructura, porque existe en el corazón de todos los humanos».
— «La casa de mi amigo está abierta, es acogedora y fraternal. En la casa de mi amigo nos encontramos, buscamos a Dios, la presencia del Misterio, hay espiritualidad. La casa de mi amigo es incluyente».
YA ES REALIDAD
Avanzamos en nuestra reflexión, aclaramos mucho más las cosas y dijimos logros concretos de esta otra Iglesia que queremos y que estamos viviendo.
José Luis Cortés, en un texto que titula «La Iglesia que yo quiero» y con su estilo desenfadado, nos provoca y nos hace que nos lancemos a compartir las vivencias de nuestra Iglesia.
La Iglesia que quiere Cortés es;
«Una Iglesia que no necesita templos ni dogmas.»
«Una Iglesia con Papa casero, más santo que santísimo».
«En esta Iglesia ocuparían cargos, gente con experiencia en amar y ser amado».
«Quiero una Iglesia que me quiera y comprenda».
«Quiero una Iglesia, donde quepamos todos y estemos tan a gusto».
«La Iglesia que yo quiero es cosa de gente pobre, sin perifollos, con humor y chistes».
«La Iglesia que yo quiero anda en catacumbas».
«Putas, marginados, borrachos, pecadores, maricas, drogadictos y gentes de ese estilo, serán los fundamentos de mi querida Iglesia».
«Hay mucha gente que la Iglesia que yo quiero no les gusta. Habrá que dialogarlo».
Una vez leído el texto nos atrevimos a elaborar un «manifiesto» en el que manifestamos nuestra alegría al comprobar que en nuestras pequeñas comunidades ya se estan dando las características dse esa Iglesia que queremos. Esto es lo que salió:
«Porque queremos una Iglesia Igualitaria, en nuestra comunidad la presidencia es compartida».
«Porque quiero una Iglesia Igualitaria, la Eucaristía la hacemos sin presidencia».
«Porque queremos compartir, en mi comunidad los locales son compartidos».
«Porque queremos colaborar y no ser gueto, en mi comunidad hay gente que trabaja en otros colectivos sociales».
«Porque queremos una comunidad Solidaria, todos los años ejecutamos un proyecto de ayuda al tercer mundo».
«Porque nos importa conocer a Jesús, organizamos charlas para conocer mejor su persona y su proyecto».
«Porque queremos ser comunidad de adultos, estamos aprendiendo a hablar y hemos matado al Dios Todopoderoso».
«Porque queremos ser Iglesia Doméstica y así la vivimos, todos participamos en la preparación y ejecución de sus actos y proyectos».
«Porque queremos una Iglesia desclericalizada, ejercemos carismas desclericalizados».
«Porque queremos una Iglesia democrática, las decisiones las tomamos entre todos».
«Porque queremos una Iglesia en donde la fe se inculturice, todos los años organizamos una Romería».
«Porque queremos una Iglesia Humanitaria, en mi comunidad hay un grupo de mayores que trabajan por la igualdad de la mujer».
«Porque queremos una Iglesia Libre, criticamos a la Jerarquía, sin buscar el enfrentamiento. Nos interesa, sobre todo, el seguimiento de Jesús».
Al final y como sensación global coincidimos en que, como se recoge en el manifiesto final de la Asamblea de Redes «Es un momento oportuno para las personas, comunidades y movimientos de base, porque ante la sensación de vivir en la frontera y ante los retos del mundo actual, es necesario que creemos espacios, aunque seamos pocos, para formar una comunidad mas grande y solidaria»
Desde Santurce a Bilbao hemos gritado por toda la ría «quién quiere esta Nueva Iglesia, es fresca, la traemos nosotros».
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OTROS TALLERES: ECONOMÍA SOLIDARIA
En los últimos meses, quizá como nunca, se está demostrando que el sistema económico neoliberal está fuera de todo control político y ciudadano. La amenaza de la crisis financiera y sus consecuencias directas en la ciudadanía, especialmente en los sectores más desprotegidos, es la prueba que evidencia que el funcionamiento del llamado libre mercado no responde a las necesidades de las personas ni al desarrollo de las sociedades. Más bien, ha demostrado que se ha construido sobre la base del enriquecimiento sin escrúpulos de unas pocas personas y corporaciones de una minoría de países sobre la miseria de las mayorías. Un sistema que ha priorizado la economía especulativa sobre la economía productiva y sobre el desarrollo humano sostenible de los pueblos.
Ante esta situación, ¿cabe pensar que otro funcionamiento económico es posible? Quienes aspiramos a construir un mundo más justo e igualitario consideramos que las actividades económicas deben cambiar radicalmente su orientación. Por eso trabajamos en el desarrollo de una Economía Solidaria que se traduce en una visión y una práctica que reivindica la economía en sus diferentes facetas (producción, financiación, comercio y consumo) como medio –y no como fin– al servicio del desarrollo personal y comunitario. Un instrumento, en definitiva, de transformación social y justicia, que fomenta un desarrollo social y medioambiental sostenible y participativo.
La Economía Solidaria viene configurándose en las últimas décadas como un movimiento social que reúne a un conjunto de organizaciones y actividades que, a lo largo de todo el planeta, están generando un pensamiento y una práctica alternativa y solidaria de la economía. En este ámbito se incluyen las empresas sociales y solidarias, cooperativas de iniciativa social, asociaciones y fundaciones que realizan actividades económicas con finalidad social, iniciativas que promueven el comercio justo, solidario y/o ecológico, iniciativas de financiación solidaria y de banca ética, entidades promotoras de nuevas empresas solidarias…
Un movimiento que va adquiriendo estructuras de trabajo en red a nivel local, regional y global que tiene como principal reto el lograr que experiencias, a menudo consideradas como testimoniales, logren contribuir a la transformación social y al surgimiento de un modelo socioeconómico alternativo.
En este taller se habló de las experiencias de Economía Solidaria que conocemos en nuestro entorno más cercano (empresas solidarias, banca ética y finanzas alternativas, comercio justo, consumo responsable y mercados de economía solidaria, etc.) deteniéndonos particularmente en la construcción del proyecto Fiare de Banca Ética
(Reas, Fiare)
ECONOMÍA SOLIDARIA II
Este segundo taller sobre Economía Solidaria trató sobre otras formas de organización económica. Se habló y debatió sobre el cooperativismo, tanto el local (experiencia de Mondragón) como el internacional (cooperativismos de América Latina, Movimiento de los Sin Tierra, etc.).
También se pusieron en común experiencias de participación popular presentándose el caso de un interesante proyecto que se está desarrollando en la zona de el Alto Deba, en Guipuzcoa.
(Lanki)
CRISIS ECONÓMICA Y VULNERABILIDAD DE LAS MUJERES
Es grande la vulnerabilidad de las mujeres y cómo nos afecta la pobreza y la desigualdad. Hubo un ambiente cálido y distendido, partiendo de experiencias personales, recuerdos…., que nos ayudaron a tomar conciencia de la realidad de las mujeres en el mundo.
DERECHOS CÍVICOS Y RENTA BÁSICA EN UN ESTADO LAICO
1. La Renta Básica una propuesta contra la pobreza y por una ciudadanía plena
2. El Estado laico es la base para construir una sociedad sin privilegios y una democracia basada en la ciudadanía plena
La Renta Básica es el derecho que tiene cada ciudadano y cada ciudadana, por el hecho de nacer, a percibir una cantidad periódica para cubrir sus necesidades materiales.
S in embargo, para convertirla en algo más que una declaración de principios, hay que considerar unas concretas características estructurales y de opción política, que la convierten en un instrumento de acción política y social, así como en un mecanismo que garantice, realmente, la redistribución de la renta.
Se inscribe dentro de los mecanismos de distribución de la renta encaminados a la eliminación de la pobreza.
Existen varias ideas y diferentes opiniones al respecto, pero en principio se trata de que cada persona perciba al llegar a la mayoría de edad esa renta básica universal que se habría ido acumulando con el tiempo. Lo percibido por persona depende del producto interior bruto de cada estado, y lo que se lograría con esto es hacer que toda la población tenga las mismas oportunidades, es decir, que parta de la misma base.
Europa Laica
DECRECIMIENTO
¿Es posible un crecimiento indefinido e infinito en un planeta con recursos limitados? ¿Nuestro modelo de desarrollo es viable para nuestro mundo? ¿Cómo afecta el crecimiento al Sur? ¿El modelo capitalista basado en la ecuación producción-trabajo-consumo nos hace realmente más felices?
Estas y muchas otras cuestiones son las que pone en el centro del debate el decrecimiento. El decrecimiento es un concepto que parte de la base de que el crecimiento económico generalizado no produce efectos positivos para el ser humano y el medio ambiente. Esta idea se opone al consenso político (¿y social?) generalizado según el cual el aumento del nivel de vida, entendido éste desde parámetros economicistas, es el objetivo al que debe aspirar cualquier sociedad.
Frente al modelo capitalista de crecimiento y desarrollo el decrecimiento propone una alternativa no por sencilla de comprender menos revolucionaria: frente a la economía dejemos que la persona vuelva a ser el centro de los debates y de la vida, propongamos un modelo en el que el consumo y la producción se frenen y disminuyan, hagamos que la justicia social y la ciudadanía sean protagonistas y remarquemos que no todo es valorizable económicamente.
Como puede deducirse muchas son las cuestiones, experiencias y dudas que surgen al hablar de decrecimiento.
Iñaki Valentín
DESEMPLEO Y EXCLUSIÓN SOCIAL.
ALTERNATIVAS Y PROPUESTAS
Este taller recogió la experiencia de trabajo concreto con personas y colectivos de difícil inserción en cuestiones relacionadas con la inserción laboral, desarrollado por diferentes grupos y personas tanto en Santiago de Compostela como en Vigo y A Coruña, vinculados de forma directa o indirecta con la Coordinadora de Crentes Galeg@s.
El taller se estructuró en torno a tres ejes temáticos fundamentales que abordaron la realidad de empleo-desempleo de las mujeres; los jóvenes y los inmigrantes.
Sobre esos ejes temáticos, el taller presentó la situación de especial dificultad de esos colectivos frente al empleo en este contexto de fuerte crisis económica, para centrarse después en diferentes alternativas ante esta realidad basadas en la experiencia de nuestro trabajo concreto en diferentes grupos, entidades o plataformas.
Crentes Galegos
LA JUVENTUD, DE LA PRECARIEDAD IMPUESTA, A CONSTRUCTORA DE FUTURO.
La juventud tiene un doble protagonismo en esta crisis. Por un lado, es uno de los sectores en los que más se está cebando la crisis, debido al galopante desempleo que estamos sufriendo y a la peculiar situación del mercado inmobiliario, que impide a la gente joven acceder a una vivienda. Por otro, es un colectivo que está empezando a desarrollar formas de activismo originales y bastante diferentes a lo que han propuesto otras generaciones.
Euskalerriko Eskautak
LAS FAMILIAS ANTE LA CRISIS
En este taller se ha trabajado sobre las formas en que la crisis está afectando a las familias, y sobre las alternativas que las familias tienen para desarrollar nuevos hábitos de vida más acorde con su nueva situación económica.
Hemos descubierto que unos menores ingresos y una mayor disponibilidad de tiempo pueden tener unos efectos mayores de lo que pueda parecer. Al mismo tiempo, descubriremos que estamos viviendo el germen de nuevas formas de familia, más plurales, menos cerradas en sí mismas, y que descubren con alegría que ‘el centro está fuera’.
Comunidades CVX
EL TRABAJO: REALIZACIÓN PERSONAL O ALIMENTO PARA EL MONSTRUO
Uno de los temas más interesantes de esta crisis es el cambio en la vivencia que muchas personas están viviendo sobre el mundo del trabajo. La sociedad consumista y mercantilizada estaba ahogando muchas de las experiencias vitales de la persona, el trabajo ha dejado de ser un lugar de realización personal y se ha convertido en una parte más del engranaje.
La crisis está moviendo todas nuestras expectativas respecto al trabajo y el consumo, y es bueno descubrir que estamos a tiempo de buscar nuevas formas de organización del trabajo, y una nueva relación con el cuidado de otras personas, de la naturaleza, y de uno mismo.
ESPIRITUALIDAD LAICA
La sociedad laica en la que vivimos no es enemiga de la fe. Mas bien al contrario, parece una oportunidad histórica para renovar los fundamentos de nuestras creencias y purificar nuestra forma de relacionarnos con lo trascendente.
La laicidad consiste en aceptar la pluralidad de nuestra realidad social y luchar contra los privilegios (tambien politicos y economicos) de unas creencias sobre otras; pero, además, la laicidad toca el corazón y la esencia de nuestra espiritualidad. Nos ayuda a despegarnos de nuestros sueños de un Dios absoluto y omnipotente, y nos abre el camino a un Dios-en-relación, un Dios que habla desde lo humilde. Ese es el único Dios que podría caber en una sociedad laica.
La espiritualidad laica nos invita también a encontrar a Dios en la vida cotidiana, en los ámbitos que han estado tradicionalmente alejados de aquello considerado sagrado. Y también en aquellas heridas de nuestro corazón y de nuestras sociedades, en nuestros instintos reprimidos y en los pozos de la exclusión. Aparece así una invitación a una nueva forma de entender lo sagrado, y a mirar toda la realidad con nuevos ojos.
Por último, la espiritualidad laica pretende seguir la herencia de lo que se ha dado en conocer como ‘teologias de la liberación’. No podría ser de otra forma. Esta espiritualidad se interesa por el mundo y la realidad, se interesa por la accion salvifíca y liberadora de Dios en las personas y las sociedades concretas, y se interesa por el punto de vista de los pobres y de aquello que esta abajo o en las cunetas. Sin embargo, no es una teología, no es un razonamiento ni una estructura académica, sino una experiencia personal y comunitaria.
Colectivo Gunea
LIBERTAD RELIGIOSA EN UN ESTADO LAICO
A lo largo de su historia la Iglesia Católica ha actuado de manera diversa en relación a la convivencia de la pluralidad de tradiciones religiosas en un mismo territorio. Cuando se encontraba en minoría o era perseguida invocaba el derecho a la libertad religiosa, y cuando era mayoritaria ha tendido a imponer su hegemonía exigiendo privilegios civiles y en ocasiones aceptando formas violentas contra las otras confesiones religiosas.
En el Concilio se reconoció el derecho ciudadano a la libertad civil en materia religiosa, tanto del creyente como del no creyente, afirmando que este derecho debe ser tutelado por el Estado.
Desde entonces ha aumentado tanto la laicidad como la conciencia de los derechos ciudadanos. Hoy es ya incontrovertible la necesidad de defender un orden civil en el que la pluralidad de opciones ante lo religioso puedan expresarse con libertad. Ello implica tanto el respeto como la exclusión de fundamentalismos por un lado y de sincretismos o relativismos por otro porque ambos extremos desfiguran la identidad de las opciones religiosas y empobrecen a las personas. Corresponde al Estado como salvaguarda del bien común establecer las garantías jurídicas, económicas y de los demás aspectos que aseguren la igualdad, el pluralismo y el respecto de las diferentes confesiones entre ellas.
Cristianisme al segle XXI
CRISIS DE VALORES; CRISIS DEL FUNDAMENTO DE LA IDEA DE SERVICIO
La crisis actual es mucho más que una tormenta económica, es una pérdida de los grandes valores humanos y también cristianos de solidaridad, apoyo y servicio pues la ideología dominante es el liberalismo esencialmente amoral.
Por estas razón la crisis ha deshecho aquellos fundamentos del servicio público que es derecho ciudadano y nunca mercancía. Por eso las cristianas y los cristianos hemos de reflexionar activamente y luchar en la sociedad por vigorizar los valores humanistas aportados por muchas corrientes de pensamiento a lo largo de la Historia. De no lograr nuestro propósito el mundo será cada vez menos deseable para vivir y convivir.
Cristianos por el Socialismo
CAMBIO CLIMÁTICO Y MOVIMIENTOS SOCIALES
Entre los objetivos de la asociación GLOBALÍZATE están: Promover, realizar y participar en encuentros, congresos, jornadas y otros eventos que sirvan para promover el intercambio de conocimientos y experiencias en el campo de los foros sociales, asociacionismo, activismo ciudadano, ONGs, el cambio climático y la comunicación, a través de cualquier soporte comunicativo existente en el presente o que pueda desarrollarse en el futuro.
En relación al cambio climático, Globalízate es una organización incluida en la Campaña Global por el Clima y Coalición Clima, ha dado numerosas charlas en diferentes centros sociales, institutos, asociaciones de vecinos o mujeres, organizó el primer debate electoral sobre el tema y ha realizado dos manifestaciones con motivo del día de acción global contra el cambio climático.
Para Globalízate, el cambio climático supone una amenaza global que ya afecta a los países menos desarrollados, pero acabará afectado a todos los países en mayor o menor medida si no somos capaces de conseguir un acuerdo global en la próxima cumbre de Copenhague en Diciembre. Para meter presión a los líderes políticos que se encontrarán allí, Globalízate junto con Coalición Clima organizará una gran manifestación el próximo 12 de Diciembre en Madrid.
En este taller se ha hablado de la ciencia del cambio climático, los cambios observados en el planeta, las previsiones… y qué podemos hacer desde el nivel individual al colectivo para evitar una catástrofe.
Grupo ecologista ‘Globalízate’
CRISIS GLOBAL DEL SISTEMA CAPITALISTA Y ALTERNATIVAS
La crisis del capitalismo es una crisis permanente, pero generalmente solo afecta a los países del sur. Los datos sobre la situación en los países del llamado Tercer Mundo avalan esta afirmación. Como ahora la crisis nos afecta a todos, pretenden resolverla a costa de los más débiles, para intentar volver a la situación anterior.
Lo importante es que nos demos cuenta que el capitalismo, a pesar de la crisis social y humanitaria que ha sido una constante para el 80% de la población mundial, no ha quedado invalidado como modelo económico, político y social. Creemos que hay que buscar otra manera de organizar la sociedad para evitar que estas situaciones puedan producirse.
Alternativas al desorden capitalista: Nuestra propuesta pasa por la necesidad de establecer otros ejes para la actividad económica a nivel mundial, entre ellos los siguientes: satisfacer las necesidades básicas de toda la población mundial (asegurar comida y agua, trabajo, vivienda digna y medicamentos…); respeto del medio ambiente y de la pluralidad de culturas económicas de los pueblos de la tierra; biodiversidad y autosuficiencia alimentaria; otra forma de producción (economía social y cooperativa), de consumo (austeridad ante el necesario decrecimiento, formación alimentaria frente a publicidad manipuladora…) y de política (ciudadanía planetaria, democracia directa…).
Comisión de Movimientos Sociales
de Iglesia de Base
INMIGRACIÓN Y HOSPITALIDAD: INVENTANDO ALTERNATIVAS POLÍTICAS EN LA VIDA COTIDIANA
Las personas inmigrantes están siendo uno de los grandes colectivos afectados por esta crisis. Conviven en nuestros barrios personas que han venido a trabajar y que actualmente carecen de los mínimos para llevar una existencia digna. Las administraciones públicas deben asegurar que a nadie le falta lo mínimo para vivir, independientemente de su país de origen o su situación legal.
Además, a los colectivos cristianos se nos invita a ir más allá y hacer realidad la hospitalidad entre diferentes; en este taller hablamos de formas alternativas de abrir nuestros espacios a las personas que vienen de fuera.
Comisión de Exteriores de Iglesia de Base (Madrid)
PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LA LUCHA CONTRA LA POBREZA
Echando una mirada al mundo y a las situaciones de pobreza, tan profunda y masificada en muchos lugares, es difícil saber por dónde se puede comenzar a trabajar por luchar contra ella. Un enfoque basado en los derechos humanos puede clarificar bastante y despejarnos el camino.
CONFLICTOS Y PAZ
En este taller se trabajó el tema de la paz y la forma de construirla en sociedades en conflicto. Se habló de temas como: concepto de Paz y su evolución, concepto de Conflicto (referencias básicas, qué es un conflicto, conflictos necesarios y conflictos evitables); la globalización y la precarización del sujeto de hoy. Hubo una paradita especial en el conflicto y situación de violencia que se vive en Euskadi.
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MANIFESTACIÓN: SUBVENCIONES PARA LOS BANCOS Y RECORTES PARA EL RESTO
MANIFIESTO
Soñábamos que la crisis iba a poner las cosas en su sitio: que la ética marcaría el rumbo, que la justicia guiaría las relaciones, que la solidaridad sería el patrón de nuestros comportamientos, que los excluidos recuperarían la dignidad arrebatada.
Soñábamos que los causantes de la crisis la iban a pagar y por el contrario nos encontramos a los gobiernos inyectándoles dinero y engordando su ilimitada avaricia.
Soñábamos con tiempos de cambio en los que las desigualdades se recortarían, las personas excluidas tomarían carta de ciudadanía y para todo el mundo habría calidad de vida digna. Por el contrario; nos encontramos que las personas más vulnerables cada vez lo tienen peor, disfrutan de menos derechos, las escasas posibilidades anteriores ahora desaparecen, son destinatarias de recortes Sociales y su sufrimiento aumenta de día en día. El abismo que nos separa cada vez es mayor. Cuando las crisis no ayudan a crecer terminan matando.
¿Dónde están los responsables de la crisis?
¿Dónde los responsables políticos para poner fin a esta tragedia?
La realidad que estamos viviendo nos parece muy injusta y por ello:
+Urgimos, nos urgimos, a revisar nuestro estado de bienestar y nuestro nivel de consumo y a actuar con criterios de solidaridad con las personas más afectadas por la actual situación.
+Urgimos a los Gobiernos y a las Instituciones Públicas, máximas responsables de posibilitar el bienestar de todas las ciudadanas/os que pongan freno a esta situación inmoral e injusta en la que para que unas personas naden en la superabundancia otras se tengan que ahogar en la miseria. Les urgimos también a que prioricen medidas concretas y urgentes que posibiliten una vida digna para todas las personas.
+Urgimos también a los responsables del Ayuntamiento de Bilbao a que tomen medidas concretas y urgentes para que ninguna persona tenga que dormir en la calle en contra de su voluntad, como ocurre ahora. Urgimos a que se posibilite que todas las personas sin recursos económicos puedan satisfacer, al menos 2 veces al día, sus necesidades de alimentación; cosa que ahora no ocurre. Les urgimos también a priorizar programas y acciones hacia las personas más desfavorecidas frente a otros gastos prescindibles.
Los colectivos que hemos convocado este acto queremos manifestar que la indignación que provoca en nosotros/as la actual situación, hoy nos ha traído a recorrer las calles de Bilbao. Pero mañana, al igual que ayer, seguiremos denunciando las injusticias y sus efectos perversos en nuestros barrios y pueblos; y seguiremos acercándonos con solidaridad y cariño a las personas más vulnerables y excluidas para junto a ellas construir un mundo justo y lleno de nuevas posibilidades para todas las personas.
Bilbao a 11 de octubre de 2009
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COMUNICADO FINAL DE LA ASAMBLEA: ES UN MOMENTO OPORTUNO
Los grupos que formamos parte de Redes Cristianas, procedentes de todo el estado español, nos hemos encontrado en Bilbao para celebrar nuestra II Asamblea. Encuentro que nos ha permitido saber quiénes somos, conocernos más y poner en común nuestras esperanzas y dificultades. Nos unen valores, sentido de la trascendencia, compromiso y trabajo en ámbitos similares. Una vez más hemos comprobado que las razones que nos impulsan a vivir estos valores en nuestros grupos nos impulsan también a compartirlos con otros grupos. Por eso creemos que es un momento oportuno para comunicar esta Buena Noticia a otros colectivos y comunidades, más allá de nosotros mismos. Porque sabemos que somos muchos más de los que creemos. Y muchos más que los que hoy nos encontramos en Redes.
Es un momento oportuno para las personas, comunidades, movimientos de base. Las instituciones, todas, sufren desde hace tiempo un imparable proceso de erosión en su credibilidad. También nosotros lo sentimos así. No esperamos demasiado de ellas. En cambio ante la soledad o la sensación de vivir en el desierto o en la frontera, y ante los retos del mundo actual, consideramos que es oportuno acompañarnos, crear espacios en los que, por pocos que seamos en cada grupo, podamos explicarnos y nos sintamos formando parte de una comunidad más grande.
Ante la rápida y progresiva secularización de nuestro entorno, es un momento oportuno para impulsar espacios en los que podamos reconocernos como creyentes. Vivimos como un hecho positivo estar en un mundo ya definitivamente laico, que define por sí mismo los criterios éticos, políticos o morales acerca de los grandes interrogantes sobre la vida, el comportamiento humano, la justicia o la paz; que defiende la libertad de conciencia como un bien para todos; que en sus actuaciones no permite ya más injerencias que las que proceden de la razón; en el que no son ya posibles más privilegios a las confesiones religiosas; un mundo en el que las expresiones públicas de la experiencia religiosa personal van quedando progresivamente difuminadas. Por eso, en medio de este saludable anonimato, es necesario promover encuentros para reconocernos y también para establecer un diálogo serio con las otras espiritualidades laicas que surgen desde la ciudad secular.
Ante la difícil situación por la que hoy atraviesa el mundo: crisis económica, paro, deslocalización de empresas, es un momento oportuno para plantear alternativas de justicia y abrir nuevos caminos de solidaridad. La liberación, que está en el núcleo de todas las religiones, es también liberación de las dificultades materiales. Compartimos el criterio del último Foro Social Mundial que proclamaba que esta crisis no deben pagarla los pobres. Vivimos en un mundo gravemente enfermo y herido. Ante tanto sufrimiento es necesario encontrarse para, desde las distintas sensibilidades, establecer puentes entre nosotros y con otros actores sociales con los que compartimos criterios y compromisos.
Es un momento oportuno por el fenómeno creciente de la inmigración. Consideramos la inmigración como una oportunidad y un reto, no como un problema. Se trata de una riqueza, del todo inédita en la historia, que de manera generalizada diferentes sensibilidades ante la trascendencia o diferentes maneras de entender y relacionarse con Dios puedan convivir en un mismo territorio. El diálogo interreligioso no se hará ya desde las jerarquías de las iglesias o en congresos de expertos, sino desde la calle, en el colegio, en la escalera, en el supermercado. En nuestros ambientes haremos lo posible para fomentarlo con naturalidad desde las mismas bases.
En los últimos tiempos hemos empezado a ser conscientes de los nuevos problemas que amenazan a la humanidad: agotamiento de recursos naturales, malversación de la madre naturaleza, la insostenibilidad de nuestro modelo de crecimiento, la opresión que de ello se deriva para los países productores de materias primas, el recurso a la violencia y a la guerra para obtener estos recursos, etc. Estamos al final de una larga ilusión fundada sobre la posibilidad de un crecimiento indefinido que a la vez es necesariamente injusto.
Ante esto vemos que es momento oportuno para plantear la necesidad del decrecimiento como única alternativa para salvar el planeta y la vida de las generaciones futuras, y a decidirnos por fin por una mayor austeridad en nuestros hábitos de consumo.
Día a día aparecen en los medios de comunicación vergonzosos actos de violencia de género, desde la violencia doméstica hasta el tráfico de personas para la prostitución. Se trata de un cáncer que corrompe las relaciones humanas en su sentido más noble. Es un momento oportuno para reflexionar sobre la dignidad de toda persona como una maravillosa obra de Dios, sin distinciones de género, condición social o inclinación sexual y, si fuera el caso, denunciar a los agresores y proteger a las víctimas.
Es un momento oportuno para el debate sobre educación y la formación de las conciencias. La agitación que en este momento sufre el sistema educativo en su totalidad, desde la Educación Primaria hasta la Universidad y desde los contenidos hasta la educación en valores, es el reflejo de la importancia que las diferentes fuerzas sociales dan a la educación. Se afirma que estamos en un verdadero cambio de civilización. Ante cambios tan profundos en el sistema productivo, modelo cultural y en las relaciones personales, no queremos que el sistema educativo sea simple reproductor de la actual estructura social, al contrario, debe ser el medio fundamental que facilite el alumbramiento de una sociedad más respetuosa, más igualitaria y más libre.
Es sobre todo un momento oportuno para plantear una necesaria regeneración moral. La crisis actual tiene muchas facetas, pero probablemente su punto de partida es su vertiente ética y cultural. Contra la idea de que no hay alternativa, hay que desarrollar el imaginario social e impulsar las alternativas desde la base.
Contra la incoherencia entre lo que decimos y lo que hacemos –tan frecuentemente motivo de escándalo hay que fomentar los hábitos de la fidelidad y de la congruencia. Contra la obscenidad de la situación actual de violencia e injusticia en el mundo hay que buscar una nueva fundamentación ética de la sociedad. Todo ello significa una enorme exigencia y esfuerzo, pero sin estos componentes es imposible superar la crisis a favor de la liberación de las mayorías e incluso de nosotros mismos. Aquellos que creemos en el sentido trascendente de la persona tenemos mucho que aportar porque históricamente los valores de las religiones, se expresan a través de propuestas y comportamientos de la ética.
Al finalizar esta II Asamblea Redes Cristianas queremos proclamar una vez más que Jesús de Nazaret, su persona y su vida, sigue siendo nuestro primer referente, el principal motor también de nuestras personas y de nuestras vidas. Igual que Él en su momento, hoy nosotros en este momento de crisis queremos estar cercanos a las víctimas, no sólo en teoría o en vagos deseos sino con hechos concretos.