Hondureños paralizan país hoy y mañana contra golpe de Estado
Comenzó hoy (30) en Honduras una paralización nacional de 48 horas contra el golpe de estado que depuso y expulsó del país al Presidente Manuel Zelaya, el 28 de junio. Los manifestantes marcharon por las calles del país y tomaron carreteras y edificios públicos en esta 33ª jornada de resistencia popular al golpe militar. La paralización fue convocada el domingo durante asamblea realizada por el Frente Nacional contra el Golpe de Estado.
En las primeras horas de esta tarde, el grupo de comunicación del Frente divulgó que hubo mucha reacción de la policía en El Durazno, cerca de la carretera que da acceso a la salida norte del país. Muchas personas fueron reprimidas con bombas de gases lacrimógenos y otras golpeadas por policías.
Otras acciones violentas de la policía se registraron en el bloqueo de la carretera de Ceibita, departamento de Santa Bárbara; y en la carretera que sigue hasta Puerto Cortés. También se realiza una marcha con más de 3.000 personas en la ciudad de El Progreso.
Desde el lunes y hasta ayer, miembros del Frente Nacional bloquearon, en la capital Tegucigalpa, los accesos a un conglomerado de tiendas de lujo, en repudio de la participación de empresarios en el golpe. Ayer, los militantes consiguieron impedir entrada al Metro Mall con una manifestación y perjudicar a empresarios como el ex presidente de origen panameño, Ricardo Maduro.
Según los manifestantes, las fuerzas del ejército y de la policía antimotines cercaron a los manifestantes. Los dirigentes de la marcha habrían evitado una confrontación armada, porque «insistieron en su carácter pacífico», afirmó un comunicado de Prensa Latina.
El gobierno provisorio de Roberto Micheletti prorrogó nuevamente el toque de queda que impuso desde el último viernes (24) en la ciudad de El Paraíso, en la frontera con Nicaragua.
La medida intentó impedir que manifestantes permanecieran en el lugar durante el intento de Zelaya de ingresar a Honduras. El Presidente depuesto retornó a Nicaragua, pero los militantes permanecieron en el lugar incluso bajo presión de los militares.
A varios grupos de ayuda humanitaria ya se les impidió distribuir víveres a los manifestantes detenidos en la carretera Panamericana, que conduce a la ciudad nicaragüense de Las Manos.
Restitución es casi imposible, dice vicepresidente de Nicaragua
El vicepresidente de Nicaragua, Jaime Morales Carazo, evaluó ayer (29) que Zelaya debe aceptar que fue derrocado, ya que las posibilidades de ser restituido al poder son «casi imposibles». Las informaciones fueron divulgadas por el Nuevo Diario de Nicaragua.
Carazo sugirió que el Presidente depuesto asuma su deposición e intente, ahora, armonizar a la comunidad internacional y al gobierno de Micheletti. El vicepresidente afirmó que Zelaya y los hondureños que están en la ciudad nicaragüense de Ocotal «hacen lo que el anfitrión permite».
Ayer, una comisión del Congreso nacional entregó un informe preliminar para que el plenario decida si acepta o no la amnistía de Zelaya. La comisión estuvo compuesta por los diputados Ricardo Rodríguez, Toribio Aguilera, Enrique Rodríguez Buchard, Rodolfo Irías Navas, Ramón Velásquez Názar, Donaldo Reyes y Emilio Cabrera. Los parlamentarios propusieron amnistía «a los violadores de la Constitución», el grupo del gobierno de Zelaya. En caso de ser aprobado, el perdón no significará la restitución del Presidente depuesto en la presidencia.
La amnistía es una de las propuestas de la Declaración de San José, conjunto de sugerencias del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, para solucionar el conflicto entre los gobiernos provisorio y depuesto.
Entre otros puntos, el Acuerdo de San José pidió la amnistía para los delitos políticos cometidos antes y después del día 28 de junio; la restitución de Zelaya al poder; el adelanto de las elecciones generales en Honduras. El último punto ya fue rechazado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) del país.
Traducción: Daniel Barrantes – barrantes.daniel@gmail.com