Manifestación pacífica termina en violenta represión militar
Más de un mes después del golpe de Estado en Honduras, permanece el clima de tensión en el país. Ayer (30) se registró un caso más de represión violenta del gobierno golpista contra movimientos sociales y organizaciones civiles que se manifestaban por el fin del golpe.
De acuerdo con un comunicado divulgado ayer por la Misión Internacional de Solidaridad, Observación y Acompañamiento a Honduras, las manifestaciones se producían en Tegucigalpa en ocasión de actividades de la huelga general del sector público, que tuvieron lugar ayer (30) y hoy (31).
Según el comunicado, la movilización era pacífica, pero fue fuertemente reprimida por el gobierno de facto: «tropas del Ejército y de las fuerzas especiales de la Policía Nacional de Honduras atacaron hoy [ayer] a millares de manifestantes pacíficos con armas de fuego, con proyectiles de madera y goma, así como con gases lacrimógenos -lanzados, inclusive, desde helicópteros», se denunció.
La violencia policial dejó cientos de personas heridas y detenidas. Una de ellas, el profesor Roger Abraham Vallejo Soriano, miembro de la Confederación de Profesores de Enseñanza Media de Honduras (Copemh), recibió un disparo en la cabeza y se encuentra en estado grave en el Hospital del Estado. De acuerdo con un reportaje de Wendy Cruz, de Vía Campesina de Honduras, más de 80 personas están detenidas en el puesto policial de Tegucigalpa, entre ellas Juan Barahona, dirigente del Frente Nacional de Resistencia Popular.
Y todo indica que las represiones militares no se restringieron solamente a la capital hondureña. Según informaciones de Vía Campesina, también se registraron actos violentos en Comayagua, San Pedro Sula y Colón. «En Comayagua, tenemos información fidedigna de que hay más de 100 detenidos, entre ellos dos menores de edad, uno de dos años y otro de siete años; hay también cuatro heridos y de que muchos compañeros y compañeras tuvieron que esconderse en el monte y andan huyendo para que la policía nacional no los atrape», se informó.
Lo acontecido ayer, al contrario de lo que esperaban los golpistas, no inhibió las movilizaciones populares. El mismo día, varias organizaciones y movimientos divulgaron comunicados en los que rechazan las respuestas militares a las manifestaciones pacíficas y piden apoyo a la comunidad internacional para poner fin al Golpe.
El grupo Feministas en Resistencia, por ejemplo, expresó, a través de un comunicado, la indignación por las acciones del día anterior: «Condenamos la ilegal detención de más de 250 personas, las cuales fueron apresadas por la policía y por militares en la carretera de salida de Olancho durante una protesta pacífica contra el régimen golpista y que exigen la restauración del orden democrático en el país».
Además, repudió al gobierno golpista de Roberto Micheletti y pidió a la comunidad nacional e internacional que se solidaricen con el pueblo hondureño «para exigir unánimemente que se respete la vida y los derechos de hondureñas y hondureños, así como para restablecer los derechos constitucionales y soberanos del pueblo hondureño».
Traducción: Daniel Barrantes – barrantes.daniel@gmail.com