El gobierno de facto de Honduras volvió atrás y decidió, ayer (9), aceptar la visita de la misión de cancilleres en el país. Roberto Micheletti aceptó la visita con la condición de que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, participe solamente como observador.
La misión será formada por los cancilleres de Argentina, Canadá, Costa Rica, Jamaica, México y República Dominicana. Las autoridades golpistas habían rechazado la misión más temprano por la inclusión de Insulza, a quien afirman que no es imparcial en el ejercicio de sus funciones. Sin embargo, horas después, Micheletti revirtió su postura y anunció que «se han conciliado las diferencias surgidas en cuanto a la composición de la misión de cancilleres».
Según el comunicado, la visita «ha sido pospuesta para una fecha que será determinada en los próximos dos días». Inicialmente, se esperaba que la misión llegara mañana (11) a Tegucigalpa.
La visita tiene el objetivo de buscar una salida al conflicto de Honduras a causa del golpe de Estado. Así, quiere que el gobierno de facto firme el Acuerdo de San José, que, según informaciones de agencias «contempla un Gobierno de unidad y reconciliación nacional encabezado» por el presidente legítimo, Manuel Zelaya. Además, pide el adelantamiento de las elecciones y una amnistía general para los delitos políticos.
Sin embargo, Micheletti ratificó su rechazo a que Zelaya vuelva al gobierno y reiteró que va a seguir en el poder hasta que se realicen las elecciones de noviembre. Insulza, por su vez, afirmó que la misión visitará Honduras con la intención de dialogar sobre el Acuerdo de San José, propuesto por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias.
De acuerdo con un comunicado divulgado el sábado (8), el secretario de la OEA afirmó que la delegación de cancilleres «no va con el propósito de imponer una posición, sino a dialogar sobre el Acuerdo de San José».
La OEA suspendió a Honduras el 4 de julio, días después del golpe de Estado contra el presidente constitucional, Manuel Zelaya. Las autoridades hondureñas golpistas se quejaron en primera instancia de la «falta de objetividad, imparcialidad y profesionalismo (de Insulza) en el ejercicio de sus funciones, lo que ha redundado en perjuicios serios para la ?democracia? de Honduras».
La condena a Honduras, sin embargo, ha sido firme en el contexto internacional: OEA, Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (Alba), Unión Europea (UE), Organización de las Naciones Unidas (ONU), entre otros organismos han rechazado el gobierno de Micheletti.
Con informaciones de Telesur