«La sangre derramada no será negociada», Con esa consigna, el grupo Feministas en Resistencia, compuesto por varias entidades y organizaciones de mujeres hondureñas, viene realizando una serie de acciones en rechazo al Golpe de Estado, ocurrido el pasado 28 en el país. El día 7, el grupo hizo una actividad frente a la Casa de las Naciones, en Tegucigalpa.
La actividad tuvo el objetivo de apoyar las familias de las personas asesinadas y heridas en los días de represión. Según el informe divulgado ayer (8) por el grupo, la movilización fue un acto simbólico de recuperar las garantías constitucionales y los derechos en la lucha y en la resistencia.
Además, las mujeres siguen denunciando: las muertes en la manifestación pacífica del 5 de julio, la falta de observaciones internacionales de derechos humanos, la negligencia del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en la investigación de las acciones de represión, la militarización del país, y la bendición del cardenal y su complicidad con el Golpe.
A más de Tegucigalpa, las manifestaciones feministas también ocurrieron en San Pedro Sula y El Progreso, donde varias obreras de maquila renunciaron y se unieron a las manifestaciones pacíficas, ante la amenaza de despido si no apoyasen el gobierno de Micheletti. «En las regiones de Santa Bárbara, Valle de Sula, Aguán, Olancho, Intibucá y Atlántida siguen las manifestaciones de resistencia pacífica.», añade. El grupo aún recibe apoyo y solidaridad de otros países, como: Argentina, México, Cuba, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Suecia, Brasil, Uruguay y Perú.
