La tragedia que abate a nuestro pueblo con las recientes inundaciones no tiene descripción para el sufrimiento de los pobres quienes han visto la pérdida de sus casas producto de las crecidas y desbordamientos de los ríos en los campos de todo el valle de Sula, en el Valle de Comayagua, con los derrumbes en las montañas de Copán etc.

De nuevo las consecuencias de la deforestación y la destrucción de la naturaleza lo sufren los pobres pierden sus casitas, sus enseres para vivir y sus cosechas viviendo en bordos para no descuidar el cuidar lo poquito que les queda sin agua ni alimentos con sus hijos enfermos y muchos de ellos sin ropa porque la crecida no les dio tiempo de recoger nada.

El momento de nuevo nos llama a ser solidarios a dar de lo nuestro para estos compatriotas que sufren en esto recuerdo la frase del libro de Eclesiastés “un tiempo para abrazarse”. (Eclesiastés 3,1-8)

Con nuestras Comunidades Eclesiales, hemos en lo poco que nos ha permitido, acompañado a unos damnificados de la zona de los campos en la ciudad de La Lima, me siento bien al ver que los miembros han dado ropa, agua, comida si bien esto no soluciona el problema es un gesto que debería estar en toda la sociedad de buscar darles no lo que nos sobra sino lo que por derecho todas estas personas necesitan para vivir dignamente.

En todo ello nos hemos encontrado juntos ayudando Iglesias Evangélicas, Empresarios honestos que han llevado su ayuda directa por temor a que de otra manera caiga en manos de los políticos que seguramente pondrían sus fotos en las bolsas de ayuda, realmente es más la gente que cree en la caridad que las que se han dejado envolver por el egoísmo individualista.

De nuevo los políticos del bipartidismo no se hicieron faltar aprovechando para hacer campañas con carros con banderas y afiches, me indigné al ver a uno que otro candidato rico empresario dando la mano en cada una de las champas de forros de plástico a ancianos y niños enfermos sabemos de antemano que cuando ganen no lo harán sino hasta las próximas elecciones.

Es lamentable cuando el presidente le pone en bandeja de plata al candidato oficialista Liberal las cadenas de radio y televisión para que aparezca como el buenazo, lo primero que deciden es elegir a 44 compañías constructoras para que de inmediato arreglen las carreteras e infraestructura, me pregunto si a los que están sin agua y comida les urgía esto o sus vidas, obviamente las compañías elegidas son de partidarios de los mismos aspirantes del bipartidismo.

El tristemente célebre Presidente del Congreso de nuevo dice y no sé de dónde saca la frase, “no amerita” suspender el proceso electoral, es claro porque él solo se pasea desde los helicópteros sobre las inundaciones, ¿qué sabe de la triste realidad de un damnificado?

Es bueno recordarles a todos estos políticos oportunistas que ahora es el tiempo de abrazar con sinceridad sin hipocresía porque de no ser así mañana le puede venir “un tiempo para arrancar” y para el pueblo “un tiempo para plantar”

( Información recibida de la Red Mundial de Comuniades Eclesiales de Base)