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Ha ganado Bolsonaro, pierden los brasileños, la selva brasileña, las tribus indígenas y el mundo. Donald Trump ha roto los acuerdos nucleares con Irán y Rusia; ahora el mundo aun es más peligroso, si cabe. Una caravana de inmigrantes centroamericanos camina hacia Estados Unidos en busca de futuro y Donald Trump les dará la bienvenida con una legión de soldados. En Arabia Saudí se ha asesinado a un periodista que resultaba incomodo para el poder y la comunidad internacional silba distraída con millonarios contratos bajo el brazo.

Pablo Casado, la cara amable de Aznar, llama golpista a Sanchez sin sentir ni un solo rasguño en su decencia. Rodrigo Rato ha pedido perdón, pero no ha hecho propósito de enmienda. El Supremo pide perdón y los ciudadanos hipotecados piedad. Las víctimas de abusos claman justicia a la Iglesia católica y ésta la aplaza al Juicio Final. El cambio global en el planeta, debido a la irresponsabilidad del ser humano, nos ha situado en el punto de no retorno, pero nosotros a lo nuestro; que no nos importunen con verdades agoreras. Y los independentistas, dale que dale, haciendo gorgoritos mientras se cuecen en su propia salsa.

/ Antoñán del Valle ( León)