Dice que en especial los miembros de las tres religiones abrahánicas podrían e incluso deberían rezar juntas con más frecuencia. ?Las religiones tienen tendencia a darse a sí mismas demasiada importancia, pero en el fondo, saben -y en este punto concuerdan judíos, cristianos y musulmanes- que no ellas, sino Dios mismo es el origen y el fin último de la humanidad.
Y, en una época en que el mundo se unifica cada vez más, la economía mundial se globaliza y las otras religiones dejan de ser fenómenos lejanos y extraños para convertirse en una realidad cotidiana y cercana, a muchas personas se les plantea la pregunta de si los creyentes de las distintas religiones, a pesar de las diferentes doctrinas y ritos, no tienen en común algo más que los valores y normas éticos compartidos: si no podrían dirigirse conjuntamente al Dios uno en una oración común.
Si uno tiene claro que judíos, cristianos y musulmanes adoramos al mismo Dios y único Dios, la pregunta de si podemos rezar juntos no resulta, en principio, difícil de contestar: las personas de diferente religión – y en especial los miembros de las tres religiones abrahánicas- podrían e incluso deberían rezar juntas con más frecuencia. Naturalmente, siempre existen -incluso dentro de las comunidades cristianas -considerables diferencias en la forma de pensar sobre Dios. Pero la realidad de Dios trasciende el entendimiento y la imaginación humanos. Por eso, las diferencias en la comprensión de Dios no tiene porqué impedir la oración común al Dios único (??)
Rezar en común es una invitación a la amistad, a compartir la realidad del Dios amor, que es nuestro Creador, Salvador y Conservador. Es una invitación a ingresar en el misterio de Dios, que desborda el entendimiento y la comprensión intelectuales del ser humano.
Solo Dios sabe hasta donde será posible llegar en el futuro lejano. Pues las religiones no han hecho sino empezar a conocerse más de cerca, a intercambiar algunas experiencias espirituales, a hacer los primeros intentos exploratorios de orar en común??.
Hans Küng es teólogo católico y autor de libro «Islam: historia, presente, futuro»