El teólogo Hans Küng afirmó hoy que la secularización de la sociedad es el ‘gran reto’ de la Iglesia española, que debe abrir cauces con los sectores secularistas, al tiempo que subrayó que el modelo laicista ‘no es la solución’. Kung (Suiza 1928) presentó hoy su libro ‘El Islam, historia presente y futuro’ (Trotta), última entrega de su trilogía sobre las religiones monoteístas en la que hace un análisis de la situación y los problemas del Islam y subraya la necesidad de una renovación desde dentro de esta fe.
En el mundo occidental, Küng señaló que es necesario que la Iglesia Católica establezca cauces de diálogo ‘sinceros y abiertos’ con los sectores secularistas porque ‘la política ofensiva de evangelización con moralidad rigorista’ no es aceptable para la población, especialmente para los jóvenes.
A su juicio, los últimos datos sobre el nivel de religiosidad de la sociedad española deben hacer reflexionar a los representantes de la Iglesia.
Küng señaló que espera que, en su próxima visita a España, el Papa transmita un mensaje no sólo en clave negativa y aseguró que el Pontífice ve ‘con preocupación’ los datos sobre la juventud española, una circunstancia que ha sucedido también en Irlanda y ‘es posible que ocurra en Polonia’.
En este sentido, recordó que las participaciones masivas en los actos oficiales del Papa durante sus anteriores visitas no deben hacer olvidar que ‘los estadios están llenos, pero las iglesias vacías’.
Para el futuro, el teólogo destaca la necesidad de renovar las parroquias, pero para ello se necesitan sacerdotes y ‘en 25 años de pontificado de Juan Pablo II no hubo resultados en nuevas vocaciones’, aseguró.
‘Hace falta una reflexión de la Iglesia y que los obispos españoles transmitan al Papa’ esta situación porque, aseguró, ‘no bastan las oraciones’.
Respecto a la figura de Josep Ratzinger, de quien fue colega y amigo durante su magisterio en la Universidad de Tubinga, Küng mostró su agradecimiento a que le concediera una entrevista, que duró cuatro horas.
El teólogo, a quien el Vaticano retiró la licencia eclesiástica para enseñar en 1979, aseguró que mantiene las mismas posiciones antagónicas con la ortodoxia católica sobre el celibato de los sacerdotes, la contracepción o el papel de la mujer en la Iglesia pero ‘el Papa ha cambiado’.
De su antecesor Juan Pablo II afirmó que ‘con él ni siquiera podía hablar, era la condena sin proceso’.
Defensor desde hace 25 años del diálogo de las religiones sin negar las diferencias, Küng incidió en la necesidad de evitar un paradigma laicista en las sociedades islámicas porque ‘no son la solución’.
Para Kung, el fracaso de los sistemas laicistas ha quedado demostrado en la Turquía actual, en los incidentes acaecidos en las periferias de las ciudades francesas o en la Alemania Oriental, donde se ha originado ‘una juventud que no cree en nada’.
Así afirma que ‘no basta con hablar de derechos humanos en las escuelas’ sino impartir informar a los niños sobres las normas elementales éticas de cada religión.
El teólogo afirmó que el libro presentado hoy trata de hacer una aportación a la ‘ética mundial’, un concepto que engloba la herencia común de la humanidad en los valores básicos de convivencia.
Por ello cree que ‘es importante mostrar que la Iglesia Católica no tiene el monopolio de la ética sino que tiene en común con otras religiones’.
En el caso del Islam, Küng señaló que se debe observar si esta religión ‘es capaz de cambiar el paradigma del medievo, que es el ideal de los islamistas’, como lo hizo la religión cristiana.
Para este cambio se requiere tiempo y la colaboración con los musulmanes moderados con el objeto de asilar a los fanáticos y los terroristas, porque, aseguró, ‘la guerra contra el terrorismo no es posible con ejércitos’ afirmó Küng, quien señaló que ‘La guerra en Irak fue inmoral e ilegal y el país tiene más problemas que antes’, subrayó.