Religión Digital
El teólogo suizo agradece a Ortíz-Osés sus tesis sobre el suicido asistido
«Los argumentos que usted aposta me iluminan mucho»
Hace unos días, el teólogo y colaborador de RD, Andrés Ortíz-Osés, llamaba la atención desde estas páginas sobre la polémica suscitada entre Hans Küng y el prefecto de Doctrina de la Fe, Gerhard Müller, acerca de la posibilidad del primero de acceder a un suicidio asistido. «La eutanasia católica» planteada por Ortíz-Osés llegó a conocimiento del teólogo suizo, quien ha escrito, desde su enfermedad, unas letras a nuestro colaborador.
Las ofrecemos a continuación, en castellano y alemán, y la respuesta de Ortís-Osés:
Querido colega Ortiz-Osés,
gracias de corazón por su artículo tan competente y adecuado.
Hasta ahora no he recibido los ataques del Prefecto de la Congregación de la fe G. Müller directamente. Por eso le agradezco a usted que haya contestado al respecto.
Los argumentos que usted aporta, en cuanto he podido mirarlos y constatarlos rápidamente, me iluminan mucho.
Muchas gracias por su solidaridad y sus buenos argumentos, suyo Hans Küng
Lieber Kollege Ortiz-Osés,
herzlichen Dank für diesen sehr kundigen und angemessenen Artikel.
Ich habe die Angriffe von dem Präfekten der Glaubenskongregation Müller bisher nicht zu Gesicht bekommen. Ich bin Ihnen dankbar, dass Sie darauf antworten.
Die Argumente, die Sie bringen, leuchten mir, soweit ich diese im Raschen überfliegen und konstatieren konnte, sehr ein.
Herzlichen Dank für Ihre Solidarität und Ihre guten Argumente.
Ihr
Hans Küng
RESPUESTA DE ORTÍZ-OS?S
Querido Confrater Hans Küng:
Gracias de corazón por su benevolente respuesta a mi artículo en
«Religión Digital».
Cuando supe de su situación liminar y su búsqueda de salida (exitus),
imaginé el final como un cáliz redentor a modo de fármaco de la
inmortalidad: como usted sabe mejor que nadie, este «pharmakon
athanasias» es un tema pagano, pero cristianizado por nuestro Ignacio
de Antioquía.
También medité en este contexto liminar sobre que ganar o salvar la
vida es perderla, y que perder la vida es ganarla: porque perdemos la
vida externa para ganar el alma o vida interior. De modo que el que
quiere vivir encuentra la muerte, pero el que asume la muerte
encuentra la vida (puede completarse en mi artículo en RD «La
filosofía paradójica de Jesús de Nazaret»).
Estudié en la Gregoriana y en Innsbruck, he colaborado con el Círculo
Eranos, soy correligionario y me acabo de jubilar como profesor de
filosofía hermenéutica en Deusto, donde colaboré en su venida a Bilbao
hace unos años para aquella magna conferencia multitudinaria (sólo el
amigo Vattimo congregó a tanta gente).
Me ha animado a animarme la presencia beatífica de nuestro Papa
Francisco, más Fratriarca que Patriarca, lo mismo que usted es más
Frater que Pater de la Iglesia.
Gracias por su vida y por su obra a la búsqueda de una razón medial y
de un centro radical, luchando entre la verdad y la libertad. Que sea
lo que Dios pueda.
Un abrazo fraterno de su cofrade in Xto., totus tuus,
Andrés Ortiz-Osés