El Consejo de Seguridad de la ONU estuvo reunido el último miércoles (6) en sesión especial para discutir el apoyo de la comunidad internacional a Haití. La reunión fue convocada por Colombia, que actualmente preside el Consejo, con la justificación de que es preciso reafirmar la ayuda internacional, estableciendo metas de ejecución precisas y claras de reconstrucción del país. Haití fue afectado por un terremoto que mató a alrededor de 230 mil personas y destruyó gran parte de su infraestructura física.
En la ocasión del encuentro, el Consejo emitió un comunicado en el que destacó la importancia de la vinculación entre el desarrollo y la paz en Haití. El documento afirma la necesidad de acelerar la recuperación y reconstrucción del país como forma de que esa nación alcance una estabilidad duradera. Para ello, el comunicado convoca a toda la comunidad internacional a cumplir sus promesas de ayuda financiera sin demora. Según Bill Clinton, enviado especial de la ONU a Haití, hasta hoy solamente el 37 % de las contribuciones prometidas fueron concretadas.
Además de los países que componen el Consejo, la sesión contó con la participación de siete ministros de relaciones exteriores de América Latina. Para Antonio Simões, embajador brasilero, toda la ayuda enviada a Haití debe ser remitida al gobierno de la isla caribeña para hacer que el proceso de reconstrucción sea más eficiente. «El problema es que como ese dinero no va hacia el gobierno haitiano, termina por no reforzar la estructura gubernamental”, evalúa el embajador.
Comparte esa misma opinión el enviado especial de la ONU a Haití, el ex presidente estadounidense Bill Clinton. Según él, las ONGs tienen que trabajar junto al gobierno. Ban Ki-moon utilizó la metáfora de que la economía haitiana estaría de rodillas, viendo el cuadro de extrema necesidad por la que pasa la población haitiana, que depende de la asistencia de organizaciones no gubernamentales para satisfacer sus necesidades más básicas.
El órgano de seguridad también reconoció otros desafíos que afronta la nación caribeña. «El Consejo de Seguridad expresa su preocupación por la situación de los grupos vulnerables, incluyendo a los desamparados, a los niños víctimas del tráfico y al aumento de la violencia sexual y de género”, dijo el presidente colombiano al leer el comunicado.
En ese sentido, el presidente haitiano René Preval afirmó la importancia de una ayuda que valore las condiciones de vida de las personas. «En vez de tanques, vehículos blindados y soldados, Haití precisa escavadoras, ingenieros, inspectores de política y especialistas en el refuerzo de la justicia”, recalcó. Preval hizo referencia a las seis intervenciones militares que tuvieron lugar en el país en los últimos once años. «La inestabilidad de Haití es el resultado del subdesarrollo y de la insatisfacción de los derechos socioeconómicos esenciales”, evaluó el presidente.
Bruno Rodríguez, ministro de relaciones exteriores de Cuba, suscribió las preocupaciones señaladas por René Preval. «Nuestra convicción es que Haití necesita una ayuda substancial y desinteresada, coordinada de cerca por su gobierno, que contribuya a su desarrollo y para superar las inmensas dificultades y disparidades socioeconómicas que afectan al país e impiden la estabilidad y el progreso de su pueblo”, dijo en su discurso durante la reunión. Según Bruno Rodríguez, Cuba «concentró esfuerzos en el área que más puede provocar impacto, la salud pública, elemento clave para la sustentabilidad y estabilidad social de Haití”.
Periodista de Adital
Traducción: Daniel Barrantes – barrantes.daniel@gmail.com