Reflexión y Liberación
A futuro habrá una Iglesia más pequeña, vulnerable, con menos poder mundano, pero más evangélica, tratando de aprender a vivir en minoría y comenzando a plantearse decisiones renovadoras que hoy no nos atrevemos siquiera a imaginar.
La Iglesia del futuro ya no se podrá sustentar en el colectivo de presbíteros. No solo faltarán sacerdotes, sino que se irán cerrando seminarios. Ver noticia original en …

