Las y los integrantes de la Campaña Nacional de la Sociedad Civil por la Salud Sexual y Reproductiva realizaron el foro “Retos y desafíos para la vida de las mujeres en Guatemala”, donde invitaron a las esposas de los candidatos presidenciables a exponer acerca del tema.
A pesar de que al acto fueron convocadas todas las posibles “Primeras Damas”, asistieron únicamente representantes del Partido Unionista (PU), de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), de la Alianza Nueva Nación (ANN) y del Partido de Avanzada Nacional (PAN).
De acuerdo con Rebeca Guisar, integrante de la campaña, el objetivo de la actividad fue escuchar las estrategias, perspectivas y prioridades de los partidos políticos en los programas de la esposa del presidente en lo relativo al tema de salud reproductiva de las mujeres y adolescentes, además de abrir un espacio de intercambio de conocimiento.
Óscar Rodolfo Castañeda, presidenciable del PAN, quien representó a su esposa, por encontrarse con quebrantos de salud, ratificó su compromiso de trabajo a favor de una Guatemala más incluyente y justa, donde los sectores más dañados por la pobreza serán beneficiados.
Por su parte, Iskra Soto, hija del candidato de la ANN, Pablo Monsanto, subrayó que se debe suprimir el esquema de Primera Dama, ya que en el país todas las mujeres son iguales, por lo que se deben eliminar los estereotipos impuestos históricamente.
Para Soto, es necesario el fortalecimiento de la Secretaría Presidencial de la Mujer (Seprem), además de realizar una revisión de las normativas del país, para que estas no presenten dificultades para ser puestas en marcha.
La joven enfatizó que es urgente renovar el sistema tributario del país, ya que sólo así se logrará aumentar el presupuesto a los ministerios de salud y educación, con el fin de que tengan mayor cobertura, además de descentralizar los servicios públicos.
Soto dijo a las asistentes que se debe planificar un gobierno con equidad de género, ya que no se puede hablar de democracia sin la participación activa de quienes constituyen más del 50 por ciento de la población.
Mauren Estrada, quien fue la designada para representar a la UNE, indicó que ya es tiempo de que las guatemaltecas decidan sobre su cuerpo, además de tener el pleno derecho de ser informadas y de tener acceso a los distintos métodos anticonceptivos que existen en el país.
Estrada subrayó que lo principal será luchar contra la desnutrición crónica, la falta de acceso a la salud, la mortalidad materno-infantil, además de promover y realizar campañas de prevención y educación a grupos vulnerables.
Finamente, Karen Grootewold, representanta del PU, dijo que el gobierno de los Unionistas se centrará en la educación y en darle continuidad a las guarderías infantiles.
Patrones de crianza y desinformación
El tema de la salud sexual y reproductiva es también tratado en espacios de la sociedad guatemalteca. Recientemente, en la radio revista Elijamos Nuestro Futuro, que se transmite en Los Amates, Izabal, en la emisora Stereo Fe, se señaló que los patrones de crianza y la cultura machista limitan el conocimiento sobre el derecho a la educación sexual y reproductiva, situación que afecta principalmente a las mujeres, quienes viven privadas de esta garantía.
Las guatemaltecas del área rural son quienes más sufren las consecuencias por la falta de información sobre salud materna, sexual y reproductiva; en las comunidades se carece de recursos económicos que permitan acceder a la medicina, destaca un documento elaborado por Cerigua, con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa).
El Unfpa hace referencia a la importancia de que los hombres sean partícipes en la tarea de garantizar una maternidad segura, con lo que se eliminarán mitos y estereotipos que limitan ejercer este derecho.
Los medios de comunicación desempeñan un papel importante en la difusión de este tema, señaló Marta Monterroso, activista de derechos humanos de Izabal, al comentar que el irrespeto a esta garantía afecta no sólo a las mujeres sino a la familia en general.