Enviado a la página web de Redes Cristianas
Greta es joven, pero ya se ha vuelto escéptica. Ella duda que, después de 26 cumbres de bla, bla, bla sobre el cambio climático, los lideres mundiales tengan la firme voluntad de poner solución al desastre climático que ya tenemos encima.
Pero, seamos honestos. La culpa no solo es de los políticos. Se nos llena la boca de ecologismo y de crítica fácil, pero ni usted ni yo estamos dispuestos a renunciar un ápice a nuestro actual grado de bienestar y caprichos varios.
Decrecer es la clave, pero, ¿cuántos de nosotros estamos dispuestos a ello? O la ciencia viene urgente en nuestra ayuda, o la lógica del sistema en el que estamos encarrilados nos empujará al abismo.
Siendo tan estúpidos como somos los humanos, no me preocupa que desaparezcamos -otras especies más inocentes lo hacen todos los días-, sino el sufrimiento que se generará hasta que definitivamente eso ocurra.
/ Antoñán del Valle (León)