Grecia: Masiva adhesión en el primer día de la huelga general por 48 horas
Cientos de miles de personas han salido a las calles de Grecia para protestar contra las nuevas medidas de austeridad que votara el Parlamento este miércoles. En total, el proyecto de ley prevé ahorrar unos 18.000 millones de euros en el período 2013-2016 para reducir el déficit público.
Tras un cartel con el lema ‘Los seres humanos antes que nada, no los números ni las medidas’, miles de personas se manifestaron en Atenas convocadas por los dos grandes sindicatos, GSEE y ADEDY, y por el sindicato comunista PAME.
En Salónica, segunda ciudad del país, una zona muy golpeada por el desempleo, alrededor de 20.000 personas respondieron a la llamada de manifestarse. Mientras tanto, los transportes estaban paralizados por la huelga general, así como los servicios públicos, salvo algunas escuelas.
«Estas medidas nos llevan muchos años atrás. Todos los derechos laborales conquistados por el pueblo griego desde la Segunda Guerra Mundial y el fin de la dictadura (en 1974) quedan anulados», declaró la sindicalista María Lavrentiadou.
Las manifestaciones, que se desarrollaron pacíficamente, son las primeras antes de las grandes marchas previstas el miércoles por la noche, coincidiendo con la votación en la Cámara. El proyecto de ley plurianual (2013-2016), contenido en un solo artículo de unas 400 páginas en total, incluye un nuevo retraso en la edad de jubilación, que pasa de los 65 a los 67 años, y la supresión de las pagas extra de los funcionarios.
Prevé también la reducción de algunas prestaciones sociales, impone un control más estricto de las empresas públicas, la reorganización del sistema de sanidad y una desregulación de la legislación laboral.
Los acreedores de Grecia, la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), hicieron de la adopción de estas medidas, así como del presupuesto estatal para 2013, que será votado el domingo, condiciones sine qua non para considerar el desbloqueo del siguiente tramo del rescate concedido a Grecia para evitar la bancarrota.
Dicho tramo asciende a 31.200 millones de euros y Grecia lo necesita rápidamente ya que el 16 de noviembre afronta un vencimiento de deuda de 5.500 millones. El ministro de Finanzas, Yanis Sturnaras, justificó el procedimiento de urgencia establecido para la adopción de la ley-marco, afirmando que Grecia neesita «el pago inminente del tramo (del rescate) para evitar una quiebra desordenada».
El líder de la izquierda radical, Alexis Tsipras, que participó en la manifestación en Atenas, dijo que el gobierno de coalición «ridiculiza» la Constitución, «transformando el Parlamento en un club de aprobación de los decretos de la troika de acreedores», la Comisión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo.
«Estas medidas son como una espada de doble filo. Por un lado, no tendrían que ser aprobadas, pero, por otro lado, deben ser aprobadas», dijo Yannis Levas, de 34 años, que trabaja en una empresa de búsqueda de empleo para los (numerosos) griegos que desean emigrar. «Siempre hay un dilema para saber si vamos a volver o no al dracma. Con esta excusa votaremos estas medidas», añadió.
«Creo que estas medidas afectarán profundamente a los griegos ya que todo se abolió: los derechos laborales y todo lo que se ganó con el sudor de los combates», dijo Yiorgos Patras, empleado de banca.
En total, el proyecto de ley prevé ahorrar unos 18.000 millones de euros en el período 2013-2016, para reducir el déficit público a menos del 3% del PIB, como establecen las normas europeas.
En dos ocasiones, el gobierno griego aseguró que había alcanzado un acuerdo con la UE y el FMI sobre el plan de recortes necesario para el pago del nuevo tramo. Pero en ambas ocasiones, los acreedores lo desmintieron.
Este martes, el presidente de la UE, Herman Van Rompuy, llamó al gobierno griego a «decidir lo necesario para llegar a un acuerdo final con la troika», manifestándose «convencido» de que todo se haga a tiempo. «Seguimos discutiendo en Atenas algunos problemas persistentes», observó.
El jefe del foro de ministros de Finanzas de la Eurozona, Jean-Claude Juncker, se mostró «muy optimista» sobre la capacidad de Grecia de acometer la cura de rigor prevista y sostuvo que los griegos «no tienen otra opción».
La gran incógnita es si se decidirá el pago del nuevo tramo en la reunión de los ministros de Finanzas de la Eurozona el próximo 12 de noviembre. Según dijo el lunes el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, los países de la Eurozona están «en camino» de tomar la próxima semana una decisión. Sin embargo, otro alto funcionario europeo expresó dudas sobre un acuerdo inminente.
Unas protestas que se producen en medio de la huelga general de 48 horas que vive el país heleno. Las nuevas decisiones que Atenas pactó con la troika contienen cambios en materia laboral que abaratan el despido, una bajada de pensiones de hasta el 15% y nuevos recortes en educación y sanidad.
Aleka Papariga, del Partido Comunista griego ha señalado: “Necesitamos resistir al gobierno y a este sistema”
Dimitris Yanoulas, trabajador del sector privado ha explicado: “Es muy difícil encontrar un empleo actualmente. Un trabajo con condiciones decentes es imposible ya. Trabajar 12 horas con la mitad del salario y con la posibilidad de que en cualquier momento te echen , esto no es trabajar , esto es esclavitud. Vivir con 400 euros con las necesidades que tiene cualquier familia, y no sólo una familia es que ni siquiera una persona sola puede vivir con este dinero”
48 horas sin servicios ni transporte público. En el aeropuerto de Atenas la imagen era la de los paneles con vuelos cancelados y la de los turistas intentando buscar una salida.
Contando esta doble jornada, ya son 25 días de huelga general en Grecia desde principios del 2010.