Enviado a la página web de Redes Cristianas
La situación es muy mala en Ecuador: la violencia ha llegado a tal punto que el presidente impuso estado de emergencia con toque de queda. Ayer fugó escandalosamente el mayor delincuente ecuatoriano (narcotráfico, prostitución, extorsión) y hace instantes un grupo armado ha tomado un canal de de tv (en vivo) y otro grupo ha tomado la universidad de Guayaquil. Dolorosa situación que parece terrorismo a gran escala.
El gobierno se pronunció con un comunicado oficial y lo mismo lo hizo la conferencia Episcopal del Ecuador.
Ya antes el padre Pedro Pierre escribía algo como el contexto en el cual ocurre ahora está crisis:
‘Eso es lo que tenemos que repetirnos para vivirlo en la realidad bastante desesperanzadora que nos toca. El nuevo gobierno es la continuidad caótica del anterior y, en nuestra Iglesia católica, la sinodalidad es un sueño descartado por la mayoría del clero y muchos bautizados que prefieren una religión adormecedora que confirme su afán de poder, privilegios y tranquilidad. La consulta popular no es más que la repetición de las anteriores, innecesarias, engañosas y perversas, porque desplazan las prioridades, eluden los problemas y profundizan la dominación, las desigualdades, la malicia y el saqueo de los poderosos».
Estemos atentos a cómo irá desarrollándose está crisis violenta de aquí para adelante.