Enviado a la página web de Redes Cristianas
En esta semana mayor los cristianos recuerdan la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret que vivió y fue ajusticiado por llevar la Humanidad hacia un camino de fraternidad, justicia e integración. Este proceso se llama ?la Pascua?, es decir, ?el paso de una vida menos humana a más humana?. Los responsables del asesinato de este Jesús fueron las autoridades religiosas y militares de su tiempo que no querían perder sus grandes privilegios.
Recordamos este proceso porque la humanidad sigue bajo una situación bastante parecida a la de hace 2,000 años. Las grandes potencias mundiales aumentan su dominación y explotación de las personas y los pueblos. Las religiones son incapaces de acompañar la inmensa masa de los pobres al paso hacia una vida más digna.
El papa Francisco sigue hablando, visitando y animando países y continentes a revertir las desgracias de un sistema neoliberal que crea pobres cada vez más pobres y destruye sistemáticamente la naturaleza. Jesús llamó este proyecto de vida, de fe y de sociedad ?el Reino de Dios?, por él que se desvivió hasta ser crucificado como vil delincuente y revoltoso contra las autoridades religiosas y militares de su tiempo.
Hoy nos toca, tanto a los humanistas como a los que nos llamamos cristianos, continuar con este proyecto del Reino para, por una parte, reducir las injusticias y las destrucciones ambientales y, por otra, revertir el sistema neoliberal para fortalecer proyectos de vida personales, colectivos y ambientales que nos aporten algo más de felicidad y de comunión con el Misterio del universo.
Cuando miramos nuestro planeta, nos damos cuenta cuán grande es la maldad reinante: desde Palestina a Ucrania, desde África a América Latina, en la inmensa Asia, como también en la misma Europa y los mismos Estados Unidos, asediados por la recesión, la violencia y la inmigración. Frente a tantas desgracias el escritor francés Henri Pourrat, fallecido a mediados del siglo pasado, nos anima a no desesperar y a apostar por la amistad: ?El mundo es malo, pero la amistad lo redime todo??. La amistad era para él el puente que nos ayude a construir otro modo más humano de vivir y convivir.
La maldad actual se manifiesta en una trinidad diabólica que se manifiesta principalmente en la ambición desmedida. Ya san Pablo lo escribía en sus cartas a las comunidades cristianas de su época: ?La ambición está al origen de la maldad??. Esta ambición tiene 3 características mayores: la acumulación de riquezas, la dominación de las personas y la mentira descarada. Las grandes multinacionales con sus empresas y sus bancos buscan acumular cada vez más propiedades, bienes, fábricas y dinero que para crecer indefinidamente.
Para lograrlo acaparan países, Estados y gobiernos para organizar la dominación de los ciudadanos, ahora de manera cada vez más sofisticada con los medios de comunicación comerciales y virtuales. Todas estas mafias se dedican a mentir y engañar para mantener controladas y sometidas las poblaciones nacionales y continentales.
Por eso, actualmente ?¡grande es la maldad en nuestro país!? y seguirá creciendo con los presidentes que elegimos como fue el banquero Guillermo Lasso y el empresario Daniel Noboa. Ellos gobiernan para fortalecer sus ingresos mediante la práctica constante de acumulación de riquezas, la dominación de las personas mediante la represión policial y militar y las continuas exposiciones de mentiras que contradicen la realidad del país. Si no hay dinero en las arcas del Estados es porque durante 5 años los empresarios y los banqueros se dedicaron a robar y a llevar su dinero en los paraísos fiscales que tendrían un total superior a los 70?000 millones de dólares, o sea, el doble del presupuesto anual del Estado?? Y eso es nuestro dinero.
Mientras tanto el presidente aumento el IVA (Impuesto al Valor Agregado) y los impuestos contrariamente a sus promesas en la campaña electoral. Además, organiza una consulta popular inútil y engañosa para que las multinacionales mineras vengan a saquear el país sin mayor control?? y ¡no tiene dinero para financiar dicha consulta popular! En el caso de ser aprobada, ésta no hará más que aumentar los problemas sociales y ambientales en beneficio de los mismos de siempre.
La declaración de ?guerra interna? que da toda libertad a las fuerzas policiales y militares para arrestar y matar, no logra controlar satisfactoriamente la delincuencia, los secuestros, el sicariato, el narcotráfico, el control de las cárceles?? mientras los traficantes de cuello banco siguen campantes en el país o tranquilos en el extranjero. No se combate las causas de la actual tragedia que son el desempleo, las desigualdades sociales y la corrupción generalizada en las altas esferas del Estado. ¡La maldad es grande, muy grande en nuestro país! Y se la sigue fomentando.
Mientras no tomamos en nuestras manos las riendas de nuestras vidas y de nuestro país, iremos de mal de mal en peor. Pero parece que no estamos muy decididos a tomar caminos distintos de los que se nos imponen. Nos ha hecho creer que nosotros somos incapaces de gobernarnos -tal vez porque no lo demostramos mucho en nuestras organizaciones de vecindad. Nos han hecho pensar que somos incapaces de creer en nosotros mismos y valorarnos -porque nos tratan de ignorantes por un sistema educativo cada vez más ineficaz.
Nos han hecho confiar en ellos como si fueran los salvadores de la patria, incitándonos a odiarnos los unos a los otros. Nos han hecho soñar que los países del norte son grandes paraísos donde se vive feliz y tranquilos?? mientras que la realidad es mas parecida al infierno?? pero queremos, dos ecuatorianos sobre tres, emigrar definitivamente a alguno de estos paraísos falsos.
¡Qué inconsciencia e ingenuidad las nuestras!
¿Cuándo entenderemos que la vida está hecha de relaciones humanas y no de individualismo, egoísmo e indiferencia? ¿Cuándo nos convenceremos que la amistad es el primer paso hacia una vida digna? ?La amistad todo lo redime!??, nos dice el autor francés. Todos somos capaces de amistad porque no cuesta nada: Es gratuita y nos hace bien. Si es verdadera, nació un día y no termina nunca.
Es el remedio eficaz a la trinidad diabólica de la maldad, porque, contra la ambición aporta cercanía y valor que transforma la acumulación en compartir equitativa, la dominación en participación organizada y el engaño en transparencia generosa. ¿Qué esperamos para decidirnos a vivir digna y humanamente?
¡Que esta semana mayor sea nuestra ?pascua?, es decir, nuestro paso hacia unas relaciones de amistad cada vez más amplias, profundas y organizadas! Si no, nos hundiremos en más desgracias personales y nacionales. ¡Felices pascuas de resurrección!