¿Golpe de mano contra Karzai? -- Germán Gorráiz

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Tras tres décadas de guerras, Afganistán sería un estado fallido y corrupto que apenas rebasa los límites de su capital, Kabul y donde la inseguridad generalizada ha dado alas al negocio de la seguridad privada, que emplearía a unos 43.000 hombres .Así, las cifras que maneja la ONU hablan de más de 3.000 civiles muertos desde la invasión del país en 2001, según refleja el informe anual por la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán, (Unama). En cuanto a los 55.000 millones de euros llegados del exterior desde 2002, sólo un 12% se habría invertido en mejorar la vida de una población (con un 42% por debajo del umbral de la pobreza y un 33% en serio riesgo de hambruna), sirviendo el resto para alimentar la corrupción o financiar los ejércitos privados.

Así, según una información de The Wall Street Journal que cita como fuente a funcionarios afganos y estadounidenses anónimos, ? funcionarios afganos de alta jerarquía habrían evadido desde 2006 más de 3.000 millones de dólares a refugios financieros en el exterior» y respecto al cultivo del opio, desde 2004 un billón de dólares del tráfico de opio habría sido utilizado para financiar la guerra en todos los frentes, aunque hay que resaltar que los ingresos por opio de los talibanes sólo representan el 5% del montante total que genera el negocio.

Para evitar la vietnamización del conflicto afgano, Obama dictó la sorpresiva orden de retirada de tropas de Afganistán a partir de julio de 2011 , plan que contaría con el apoyo de la mayoría de congresistas del Partido Demócrata y que contemplaría la paulatina reducción del contingente total a unos 40.000 soldados para mediados de 2013, pero los altos mandos militares insisten en frenar los repliegues hasta que pase la temporada de combates del otoño del 2013, pues aunque los talibanes han sido expulsados de algunas zonas de su bastión del sur, los combatientes del grupo insurgente afgano Haqqani (afín a los talibán), siguen cometiendo ataques transfronterizos desde sus bases paquistaníes situadas en la frontera oriental con Afganistán.

Por otra parte, vista la ausencia de solución militar al conflicto , el portavoz de los talibán en Doha (Qatar) Mohamed Naeem en declaraciones a la agencia Reuters, confirmó la intención de los talibán de iniciar conversaciones preliminares de paz con emisarios estadounidenses , aunque excluyendo a los representantes del Gobierno afgano de Karzai a quien no reconoce y considera un mero títere de EEUU. Sin embargo, Karzai se considera el único interventor legítimo para una eventual negociación con los talibán y molesto con dicha exclusión y con el estatus oficial que se da a los Talibán, respondió con la miope decisión de suspender la negociación con EEUU para suscribir un acuerdo de seguridad que entraría en vigor tras la retirada de tropas de la ISAF, (acuerdo considerado clave por medios diplomáticos occidentales porque tenía el objetivo de garantizar la estabilidad del sistema político afgano a partir del 2.014) , tras lo cual, EEUU dio por finalizada la estrategia de tanteo con los taliban para iniciar conversaciones formales de paz debido a la intransigencia de Karzai.

En consecuencia, el Presidente afgano habría dejado de ser un peón útil para el Pentágono al no plegarse a sus condiciones, por lo que la CIA habría iniciado ya la búsqueda de su sustituto. Así, mediante una operación de propaganda, sería acusado de obstaculizar el proceso de paz con los talibanes y querer perpetuarse en el poder, por lo que no sería descartable la creación de un ambiente propicio al derrocamiento de Karzai , reviviendo uno de los aspectos más oscuros de la política exterior de Kennedy, (el derrocamiento y asesinato del presidente survietnamita Diem (1963), tras lo cual asistiríamos a la formación de un Gobierno de Coalición islamista entre pastunes y talibanes que surgiría tras la celebración de nuevas elecciones en el horizonte del 2.015 y que contará «velis nolis» con la tutela y supervisión de EEUU para asegurar su presencia en un país considerado por el Alto Mando de EEUU «como pieza geoestratégica vital en el rompecabezas del Oriente Medio??, presencia ahora reconvertida en misión de entrenamiento y asesoramiento de las Fuerzas de Seguridad afganas y adelgazada hasta los 12.000 integrantes.