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Antecedentes
Acabaron las dictaduras en América Latina impuestas por Estados Unidos durante la Guerra Fría. A partir de la desintegración soviética, ahora tenemos en la región las democracias de baja calidad que le interesan al Imperio y benefician a las oligarquías de derechas.
Pero lo que no consiguieron las guerrillas insurgentes, lo van consiguiendo partidos y movimientos políticos de izquierda: llegar al gobierno y parlamento por la vía electoral. Aquí está el problema, pues cuando un movimiento popular llega al poder, el imperio y la oligarquía con el apoyo de las fuerzas armadas, instituciones de justicia y la jerarquía religiosa tratan desestabilizarlo por la vía electoral o económica. Si no da resultado se emplea el derribo del presidente elegido por el pueblo.
Han sufrido ya golpes de Estado, varios países con gobiernos progresistas: Venezuela, Bolivia, y Ecuador, aunque fracasaron. Solamente el golpe de Estado del 2009 en Honduras, tuvo éxito; pero ello sirvió para levantar un gran movimiento popular, el FNRP y su partido LIBRE.
Golpe parlamentario
Basados en la Constitución de 1992 que permite el ?juicio político??, el Sanado presidido por el oligarca Jorge Oviedo y dominado por la derecha ha procedido a dar un golpe de Estado con apariencia legal, destituyendo al presidente Lugo; a su vez, han nombrando como nuevo presidente golpista al que hacia las funciones de Vicepresidente, el traidor Federico Franco antiguo colaborador del dictador Strossner.
El golpe de Estado pactado de antemano, fue promovido por el Departamento de Estado con la embajada Norteamericana a través de la Agencia de Desarrollo USAID; orquestado por la oligarquía terrateniente y el capital transnacional (hegemonizado por las Multinacionales Monsanto, Cargíll y Syngenta); ejecutado por los conservadores Partido Colorado (fundado por el dictador Alfredo Strossner) y el Partido Radical Liberal Auténtico (PRLA); y apoyado por las Fuerzas Armadas, Ministerio Público, Corte Suprema de Justicia y la Jerarquía eclesiástica a través del Nuncio Apostólico y el Presidente de la Conferencia Episcopal.
Trampa como pretexto
En la zona de Curuguaty, unos campesinos sin tierra tomaron unas parcelas en la estancia Norombi que son del Estado, acaparadas por el latifundista Blas Riquelme que posee más de 70.000 hectáreas. Un juez y una fiscal, dieron la orden de desalojo; pero mientras los GEO (policía especializada en contrainsurgencia) iban a proceder al desalojo, unos francotiradores al servicio de los ricos comenzaron el tiroteo. Fueron asesinados 11 campesinos, 5 policías y al hermano del Jefe de Seguridad de Lugo; además hubo bastantes heridos.
Es evidente que fue una trampa, aunque no se pueda comprobar, pues la USAID controla al Ministerio Público, al Poder Judicial, a la Policía Nacional y otros organismos del Estado. Así tuvieron de que acusar a Lugo, junto con otros cargos, pero sin prueba alguna.
Geopolítica imperial
Así como en Oriente Medio, Estados Unidos ha impulsado guerras contra Irak, Libia, Afganistán y Siria, en América Latina está empleando los golpes de Estado. El objetivo es el mismo: someter bajo su dominio e intereses a los pueblos del mundo.
En Paraguay, Lugo tuvo que ceder a la presión de la Administración Obama: se aprobaron la Ley Antiterrorista y la Iniciativa Norte con tropas norteamericanas, ahora su propia destitución como presidente. Con ello el Imperio está cercando a Brasil, pues éste gran país va destacando como potencia regional y forma parte de los BRIC; asimismo, significa una advertencia para UNASUR, también para el ALBA. A ello hay que unir la vigilancia de la IV Flota en el Atlántico Sur, la proliferación de Bases Militares en varios países, así como la constitución del Eje Comercial integrado por México, Panamá, Colombia, Perú y Chile.
El golpe de Estado en Paraguay, como el de Honduras, sirve para debilitar a los gobiernos progresistas en Latinoamérica, favoreciendo los intereses norteamericanos.
Escándalo religioso
Desde siglos, vemos que ciertas autoridades de la Iglesia optan siempre por los poderosos. Participaron en la inquisición, se opusieron a la democracia y a los derechos humanos, fueron condescendientes y amigos de las dictaduras Latinoamericanas, apoyan a las fuerzas oligárquicas en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Honduras. El que enseguida hayan reconocido a los golpistas de Paraguay muestra que no están cumpliendo con la ?opción por los pobres?? que ellos mismos predican. Gracias a Dios, hay innumerables creyentes, incluso obispos, comprometidos con la causa de la justicia.
Frustración y resistencia
Con el golpe de Estado, las escasas esperanzas del pueblo Paraguayo compuesto por más de 6.500.000 habitantes en 40.700 km2 -que es uno de los más pobres de Latinoamérica-, habrá de seguir soportando que el 85% de las tierras estén en manos del 2% de propietarios.
Pero el pueblo resiste, pues ha surgido a raíz del golpe de Estado el ?Frente para la Defensa de la Democracia??, que va a dar mucho que hablar. Ya están preparando el plan de movilizaciones contra los golpistas.