Hacía muchos años que no pasaba la Navidad en Cataluña. Andando por la noche por la Gran Vía de Barcelona me encuentro con unos grandes rótulos luminosos en los que se lee: Nyam, Nyam, Nyam; Muac, Muac, Muac; Fum, Fum, Fum; Xin, Xin, Xin; Glup, Glup, Glup y Ding, Dong, Dang.
Mi primera reacción ha sido de una cierta indignación y al mismo tiempo confirmación de lo que todos sabemos: que la Navidad ha sido manipulada, pervertida, corrompida por el consumo, el marketing, los intereses económicos; que la secularización crece cada día; que vivimos en un mundo desacralizado, desencantado, eclipse y exilio de Dios, en una Cataluña post-cristiana, etc. ··· Ver noticia ···