Ver al papa Francisco en primer plano de las informaciones es buena cosa. Porque entre tanta noticia truculenta, él pone una nota de esperanza. Pero mejor es escucharlo. Se sabía que los argentinos, como herederos de los italianos, son locuaces, pero precisamente Bergoglio no tenía esa cualidad en Buenos Aires. Decía las cosas por su nombre pero manteniendo un segundo plano para evitar interpretaciones políticas de sus mensajes. Era claro pero austero en sus discursos. ··· Ver noticia ···
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