Francisco conducirá su propio coche en el Vaticano

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Religión Digital

El «Cuatro Latas», un regalo de un cura italiano, tiene 30 años y 300.000 kilómetros
Bergoglio también conducía un Renault 4 en Buenos Aires
Francisco conducirá por los alrededores de la Ciudad del Vaticano al volante de un coche de segunda mano, un Renault 4, popularmente conocido como ‘Cuatro Latas’, del año 1984 y con 300.000 kilómetros.

Este automóvil de color blanco se lo regaló un sacerdote de 70 años del norte de Italia, el padre Renzo Rocca, que llevó al Papa a dar un paseo por el interior de los muros de la pequeña ciudad estado.

«Creo que el Papa lo conducirá un poquito dentro del Vaticano», señaló el pasado jueves el viceportavoz de la Santa Sede, el padre Ciro Benedettini.

Después de que el Papa pidiera a los sacerdotes que no condujeran coches caros para ahorrar y dar el dinero a los pobres, Zocca le escribió una carta diciéndole que él había usado el mismo coche durante décadas y que quería regalárselo.

Así, el fin de semana pasado, se lo llevó hasta el Vaticano junto a varios de sus feligreses y una vez allí, el Papa Francisco le dijo que sabía cómo conducirlo porque él tenía un Renault 4 en Argentina. Después de esto, se subió y lo condujo, según contó Zocca a la revista católica italiana Famiglia Cristiana.

Desde su elección el pasado 13 de marzo, Francisco siempre ha mostrado su apuesta por los medios de transporte sencillos. Así por ejemplo, en Buenos Aires se desplazaba en metro y la noche de su elección rechazó la limusina papal para trasladarse en un minibús con el resto de cardenales. Además, durante su viaje a Brasil en julio recorrió Río de Janeiro en un pequeño Fiat y cuando visitó un centro de refugiados en Roma el pasado martes usó un Ford Focus del Vaticano.

El sacerdote Renzo Roca, de 69 años, y representante de la parroquía Santa Lucía de Pescantina, Verona, le escribió al Santo Padre ofreciéndole su carro.

La respuesta la recibió el 10 de agosto, una llamada inesperada estaba al otro lado del teléfono.

El papa Francisco, luego de saludarlo con un «Alabado sea Jesucristo», le preguntó que si tenía toda la seguridad de querer regalarse ese automóvil clásico y además que si éste no le haría más falta a otra persona, y que si el párroco tenía un carro para él.

La respuesta de Roca fue positiva para el papa Francisco, quien recibió el clásico el 7 de septiembre en la residencia de Santa María, momentos previos a la oración por la paz en Siria y Medio Oriente en San Pedro.

«Cuando se la entregué subimos al auto pero no tuve que explicarle al Papa casi nada porque el Santo Padre me dijo que en Argentina él también usaba un Renault 4, un automóvil que nunca le dejó a pie», según dijo Roca para Aciprensa.

Según la página de News.va los últimos ejemplares de este modelo fueron fabricados en 1992.

Como un niño con juguete nuevo, el papa Francisco se subió inmediatamente al auto una vez que se lo dieron.

Esta anécdota le ha dejado un gran recuerdo al padre Roca.

«Un guardia suizo, bromeando, me dijo que ahora están un poco preocupados, porque tendrán que estar atentos a lo que hará el papa Francisco con ese Renault 4», finalizó, con una sonrisa, el padre Roca.

(Rd/Agencias)