El Diario de distribución gratuita ADN, publicaba en el día de hoy una nota en la que se aludía a unas viñetas con contenidos ofensivos hacia el Islam y los creyentes musulmanes.
Después de examinar el contenido de la publicación en cuestión – perteneciente a la editorial estadounidense Chick Publications, con sede en California (USA) – FEREDE remitió una carta al director del periódico solicitando su publicación. A su vez, envió copia de la misma carta al presidente de la UCIDE (Unión de Comunidades Islámicas de España), Riay Tatary.
Esta iniciativa se llevó a cabo ante el aviso de algunos hermanos que habían leído la noticia, sin que haya habido ningún tipo de reclamación ni consulta a esta Federación hasta el momento. No obstante, FEREDE consideró necesario salir al cruce de la noticia, teniendo en cuenta que en la nota se afirmaba que tales publicaciones podían comprarse en algunas librerías evangélicas en España.
Hechas las averiguaciones oportunas, comprobamos que la información era cierta aunque con un importante matiz que también procuramos aclarar, y es que – según nos confirman los responsables de la librería aludida por el diario – el polémico folleto fue retirado de la circulación por ellos mismos hace 6 meses, en cuanto tuvieron conocimiento de sus contenidos.
Los terroristas, «buenos» musulmanes, según el folleto
«¿Hombres de paz?» es el título del librillo que puede verse colgado en la página web de la editorial norteamericana, y que incluye un diálogo ficticio entre un abuelo y su nieta en el que, entre otras cosas, se afirma que «los musulmanes que atentaron contra las torres gemelas en los EEUU, no eran en realidad MALOS musulmanes, sino BUENOS musulmanes??» (dando a entender que por eso cometieron aquellos terribles crímenes: por ser leales a los postulados de su religión).
En los cinco puntos que componen la Carta dirigida al director del diario, FEREDE lamenta lo sucedido y entre otras consideraciones afirma que «los protestantes españoles hemos sido históricamente maltratados, perseguidos y calumniados y, por lo tanto, está muy lejos de nuestro ánimo ofender ni calumniar, sin que eso suponga cercenar la libertad de expresión, ya que creemos firmemente que la defensa de las propias ideas y creencias puede ejercerse perfectamente – incluso «apasionadamente» -, sin practicar la calumnia, el insulto, ni la ofensa».
Fuente: FEREDE / Diario ADN