El País
Los hoteleros de Castellón y Alicante y también los que representan al área metropolitana de Valencia confirmaron ayer que no harán su agosto como esperaban durante la semana del Encuentro Mundial de las Familias que clausura la visita del Papa a Valencia. El efecto se dejará sentir, pero se limitará especialmente a la ciudad de Valencia. Ayer, el presidente de la Unión Hotelera de Valencia, Miguel Ángel Fernández Torán, aseguró que hay plazas hoteleras libres en el área metropolitana durante esos días.
En Castellón las previsiones han fallado con más claridad. El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo, Carlos Escorihuela, admitió con claridad que no se han cumplido las expectativas y, de hecho, hubo un número importante de reservas que finalmente no se están confirmando a última hora. Una situación que el representante de Alicante equiparó en su provincia.
Fernández Torán, con todo, insistió en que para Valencia la semana del Encuentro Mundial de las Familias será como «una buena feria», aunque no equiparable a una excepcional, y también quiso dejar claro que «la ocupación será histórica» en la ciudad, sobre todo durante el fin de semana en que el Papa permanecerá en ella.