Las políticas liberalizadoras desarrolladas por los gobiernos del PP y el PSOE han provocado un encarecimiento del recibo para el usuario medio del 78 por ciento en los últimos diez años.
El próximo lunes 30 de diciembre a las 19.00 horas, todos debemos apagar nuestras luces durante 60 minutos en señal de protesta.
El próximo lunes 30 de diciembre a las 19.00 horas, debemos apagar las luces de nuestra casa (todas) durante 60 minutos en señal de protesta.
FACUA-Consumidores en Acción llama a la movilización social contra las subidas de la luz y convoca un apagón de una hora el próximo lunes 30 de diciembre a las 19.00 horas. La iniciativa ya corre como la pólvora en Twitter bajo el hashtag #apagón30D.
FACUA reclama al Gobierno una nueva regulación tarifaria que deje de basarse en la subasta del mercado de la generación, una auditoría sobre el déficit de tarifa y que prohíba a la eléctricas cortar la luz por impago a las familias durante el invierno (a esto último el gobierno ya ha dicho NO). Para informar sobre las iniciativas enmarcadas en la movilización, la asociación ha habilitado la web FACUA.org/apagon30D. FACUA anima a todos los usuarios a que se sumen a la iniciativa cambiando su avatar en las redes sociales por uno singular y diferenciado para esta campaña (puedes descárgartelo de este enlace).
Un análisis realizado por FACUA sobre la evolución de las tarifas eléctricas pone de manifiesto que las políticas liberalizadoras desarrolladas por los gobiernos del PP y el PSOE han provocado un encarecimiento del recibo para el usuario medio del 78 por ciento en los últimos diez año (descárgate el documento).
Con la tarifa vigente desde octubre de 2013, el usuario medio (4,4 kW y 366 kWh) paga 77,37 euros mensuales (60,83 euros más el 27,19 por ciento de impuestos). Es un 78 por ciento más de lo que abonaba en el año 2003, cuando la cifra era de 43,47 euros (35,65 euros más el 21,93 por ciento de impuestos).
En los últimos diez años el precio del kW de potencia contratada ha subido un 119 por ciento. En cuanto al kWh, el importe de la energía consumida ha aumentado un 69 por ciento.