FACUA apoya la prescripción por principio activo acordada por Gobierno y autonomías

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La medida, que ya se aplicaba con éxito en varias regiones, pretende ahorrar 2.400 millones de euros sin perjuicio de la prestación farmacéutica.
FACUA-Consumidores en Acción valora positivamente la modificación del procedimiento de prescripción de medicamentos acordada por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas para que los fármacos se receten por principio activo en todo el Sistema Nacional de Salud. Se trata de una de las medidas adoptadas en el marco del Consejo Interterritorial de Salud para garantizar la sostenibilidad del sistema.

Esta medida obliga al médico a recetar medicamentos según su compuesto principal y no por la marca comercial, y luego a los farmacéuticos a dispensar el medicamento de menor precio. Ante la igualdad de precio, éste último ha de ofrecer el genérico, según lo establece la Ley de Garantías y Uso Racional de Medicamentos.

FACUA recuerda que Andalucía, donde este sistema se aplica ya a más del 80% de los fármacos, es precisamente una de las regiones que ha experimentado mayor contención en el crecimiento del gasto farmacéutico, sin que se hayan producido reacciones contrarias por parte de los usuarios.

Además, FACUA apoya la rebaja de un 15% del precio de aquellos medicamentos que lleven más de diez años desde su registro y que carezcan de una alternativa genérica en el mercado. Otras de las regulaciones aprobadas en el Consejo Interterritorial son la de modificar el sistema de precios de referencias para eliminar la gradualidad de un año en la rebaja y agilizar la creación de conjuntos, o crear un comité de selección de medicamentos formado por las comunidades para abordar informes de coste-efectividad de los nuevos medicamentos que se vayan a incorporar al mercado.

FACUA recuerda que las organizaciones de consumidores han apostado por la prescripción por principio activo y que esta medida para que sea efectiva debe ir acompañada de campañas informativas a los usuarios. Este modelo de prescripción supone un claro avance para contener el gasto farmacéutico y no tiene porqué perjudicar la calidad de la asistencia médica y farmacéutica, aunque sea necesario seguir trabajando en cuestiones tales como la bioequivalencia y la información a los ciudadanos y también a los profesionales.