La cumbre extraordinaria de la Unión de Naciones Sudamericanas intenta resolver la grave crisis política boliviana y anuncian que no permitirán ningún golpe de estado
La cumbre extraordinaria de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) celebrada en Santiago para abordar la grave situación política en Bolivia representa el primer intento de resolver un problema político en la zona sin la participación de Estados Unidos.
Por primera vez en la historia sudamericana, los países de la región decidimos entre nosotros resolver los problemas de Sudamérica», afirmó el presidente boliviano, Evo Morales, al concluir la «reunión de urgencia» convocada en apenas 48 horas por la mandataria chilena, Michelle Bachelet.
Morales sostuvo que la participación de Estados Unidos en asuntos internos o bilaterales de países sudamericanos ha sido una constante histórica.
Venezuela apoyará militarmente
«Estamos demostrando que somos capaces de buscar soluciones, hemos creado una fórmula de solución», señaló por su parte el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien reiteró que mantiene su decisión de apoyar militarmente al gobierno de Evo Morales, si lo considera necesario.
Los líderes de Unasur otorgaron un fuerte respaldo el Gobierno del presidente Evo Morales en momentos en los que Bolivia atraviesa una aguda crisis política.
«Inviolavilidad territorial»
La declaración leída por Michelle Bachelet tras casi seis horas de reunión enfatiza el pleno reconocimiento a la legitimidad del gobierno del presidente boliviano y advierte de que no tolerará intento alguno de golpe de Estado.
La presidenta «pro tempore» de Unasur recordó que el tratado constitutivo de este bloque subregional, «consagra los principios del irrestricto respeto a la soberanía, a la no injerencia en asuntos internos, a la integridad e inviolabilidad territorial, a la democracia y sus instituciones, y a los derechos humanos».
Los mandatarios sudamericanos rechazaron categóricamente «cualquier situación que implique un intento de golpe civil, la ruptura del orden constitucional o que comprometa la integridad territorial de la república de Bolivia».
Asimismo hicieron un llamamiento «a todos los actores políticos y sociales involucrados a que tomen las medidas necesarias para que cesen inmediatamente las acciones de violencia, intimidación y de desacato a la institucionalidad democrática».
La Unasur creará una comisión que coordinará Chile y que estará abierta a la participación de todos los miembros del bloque «para acompañar los trabajos de una mesa de diálogo conducida por el legítimo gobierno de Bolivia».
Brasil se mantiene más moderada al apoyo militar
En vísperas de la cumbre los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y Brasil, Lula da Silva, habían expresado puntos de vista divergentes acerca de cuál debía ser la implicación del bloque regional en la salida a la crisis boliviana.
Mientras que Hugo Chávez defendía una presencia activa, incluso militarmente, para apoyar al Gobierno boliviano, el presidente de Brasil se mostraba más moderado.
A diferencia de otros mandatarios, Lula da Silva no parecía muy convencido de la necesidad de una cumbre extraordinaria que, a su juicio, sólo tenía sentido si previamente había una propuesta y el Gobierno y la oposición boliviana decidían acatarla.